Declaración del Gobierno con motivo del Día Mundial y del Día Europeo contra la pena de muerte

Desde el año 2003, se celebra el 10 de octubre el Día Mundial contra la Pena de Muerte y, desde 2007, también el Día Europeo contra la Pena de Muerte. En este 18º Día Mundial, el Gobierno de España reitera su oposición a la pena capital.

Este año, además, se cumplen diez años de la creación en Madrid de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, que en junio de 2016 trasladó su sede a Madrid.

La promoción de la abolición de la pena de muerte es una prioridad de la política exterior de España en materia de derechos humanos. Nuestro país ha desarrollado un papel destacado y conocido por otros Estados en la defensa de la abolición de la pena de muerte en foros internacionales (Unión Europea, Consejo de Europa, Naciones Unidas y OSCE).

En la declaración se hace referencia a los eventos más destacados del año en curso y a la reinstauración de la pena de muerte, una peligrosa tendencia que desde hace pocos años se traduce en proyectos de ley en diferentes Estados y en anuncios en campañas electorales.

Por todo ello, y con motivo de la conmemoración de este Día Mundial y Europeo el Gobierno de España formula la siguiente Declaración:

"El 10 de octubre se celebra el Día Mundial y el Día Europeo contra la Pena de Muerte. El Gobierno de España reitera en este 18º Día Mundial su oposición a la pena capital.

Este año además se cumplen diez años de la firma en Madrid, el 7 de octubre de 2010, en la sede de la Presidencia del Gobierno, de la Declaración sobre la constitución y funcionamiento de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte. Fue firmada por 14 Estados. Actualmente, son 22 los Estados que forman su grupo de apoyo.

Durante estos diez años, la labor de sus 22 comisarios independientes ha sido complementaria de la política exterior de los Gobiernos españoles contra la pena de muerte y de las múltiples iniciativas multilaterales en las que España ha participado, especialmente en la Unión Europea y en las Naciones Unidas. España se felicita asimismo del importante papel que la sociedad civil juega en la política de la abolición.

En 2019, al menos seis Estados dieron pasos sustanciales hacia la abolición, lo que eleva el número de países abolicionistas de hecho o de derecho a más de 140.

La política exterior de España continuará marcándose como uno de sus objetivos principales la abolición. Planteará esta cuestión en sus contactos bilaterales con los Estados retencionistas, especialmente con los 20 que aún aplican la pena de muerte. Les ofrecerá además su ayuda para explorar vías que reduzcan las ejecuciones, con vistas a una abolición total. El Gobierno intentará además que en los países abolicionistas en los que hay proyectos de ley que persiguen la reinstauración de la pena de muerte ésta no se lleve a cabo, con pleno respeto a su soberanía.

Estos objetivos continuarán siendo prioritarios en su política multilateral, especialmente a través de su colaboración con la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte".