- El crecimiento económico será del 3,2 por 100 en 2016 y del 2,5 por 100 el año que viene, con una composición más equilibrada
- La tasa de paro bajará más de ocho puntos a finales de 2019, hasta el 12,8 por 100, y habrá más de 20 millones de ocupados
- La capacidad de financiación con respecto al resto del mundo se mantendrá por encima del 2 por 100 del PIB
El Consejo de Ministros ha acordado una revisión al alza de las previsiones macroeconómicas, tanto para este año, como para el que viene. El crecimiento económico se eleva al 3,2 por 100 en 2016 y al 2,5 por 100 en 2017, lo que permitirá recuperar a mediados del año próximo el nivel de renta previo a la crisis.
La composición del crecimiento será más equilibrada entre la demanda interna y externa. Se prevé la creación de casi dos millones de empleos en el periodo 2016-2019, lo que permitirá superar ligeramente los veinte millones de ocupados en cuatro años. La tasa de paro se reducirá hasta el 12,8 por 100 a finales de 2019 (8,1 puntos menos), lo que situaría el porcentaje de parados sobre población activa en el nivel más bajo desde el inicio de la recesión.
Crecimiento
La economía española entrará en 2017 con una velocidad de crucero por encima del 3 por 100 lo que induce la revisión al alza de las previsiones macroeconómicas, en línea con la efectuada en fechas recientes por los principales organismos internacionales, como el FMI, la Comisión Europea y, más recientemente, la OCDE. Para 2016, el Gobierno estima que el crecimiento económico se elevará al 3,2 por 100 en media anual, tres décimas más que lo estimado en el Plan Presupuestario remitido a Bruselas en octubre de este año. Para 2017 la previsión se eleva al 2,5 por 100, dos décimas más. Los dos años siguientes se estima que se mantendrá un ritmo de crecimiento del 2,4 por 100. De esta forma, la economía española mantendrá en los próximos años ritmos de crecimiento por encima de las economías más avanzadas del mundo y, en particular, de los socios de la zona euro.
Demanda y consumo
El patrón de crecimiento que se proyecta para el periodo 2016-2019 es más equilibrado entre demanda interna y externa. El perfil ligeramente descendente de la contribución de la demanda interna a partir de 2016 se produce en paralelo a una aportación positiva del sector exterior. Dentro de la demanda interna, tanto el consumo, como la inversión, presentan un elevado dinamismo a lo largo del periodo, gracias a factores como el aumento de la renta disponible de las familias, la moderación de precios, la creación de empleo y la mejora de las condiciones de financiación. El consumo privado se acelera en 2016 y se estabiliza en tasas más moderadas a partir del año siguiente. La inversión, por su parte, se mantiene en tasas próximas al 3,5 por 100 desde 2017. Tanto los bienes de equipo, como la construcción, contribuyen a esta buena evolución.
Financiación
Las mejoras de competitividad alcanzadas por la economía española están detrás del crecimiento de las exportaciones; en la actualidad, en niveles récord. Se estima que las ventas de bienes y servicios españoles al exterior crecerán durante todo el periodo a tasas cercanas al 6 por 100. El ritmo de crecimiento de las compras al exterior se estabiliza también por debajo del 6 por 100, en consonancia con la evolución de la demanda interna. Durante estos cuatro años, la economía española registrará una capacidad de financiación con respecto al resto del mundo por encima del 2 por 100 del PIB.
Creación de empleo
La creación de empleo mantendrá un ritmo de crecimiento medio anual próximo al 3 por 100 este año y en torno al 2,5 por 100 en los tres siguientes en términos de contabilidad nacional; es decir, en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Tras la reforma laboral, la economía española ha reducido al 0,7 por 100 el umbral de crecimiento económico necesario para la creación de empleo. La tasa de paro se reducirá de forma progresiva, unos dos puntos por año, hasta situarse en el 12,84 por 100 de la población activa a finales de 2019, lo que supone volver a los niveles previos al periodo de recesión que comenzó en 2008.