Intervención de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero

Sra. Montero.- Muy buenos días a todos y a todas, como ha trasladado la ministra de Economía, el trabajo conjunto entre ambos ministerios nos permite en el día de hoy poder presentar la senda de estabilidad, que recordarán ustedes, hicimos pública la semana pasada con motivo de la finalización de la negociación por parte de la ministra de Economía en Bruselas y, por tanto, que permitía adelantar los trabajos para que durante estos días hayamos preparado el nuevo techo de gasto.

De hecho, hoy, el Consejo de Gobierno aprueba esta nueva senda que --también comentamos en la sesión anterior-- tenía previamente que pasar por los órganos territoriales que son preceptivos para que en el día de hoy se pudiera llegar a la base de este acuerdo. Tanto la senda de estabilidad, como el techo de gasto que le vamos a presentar, son dos elementos primordiales, fundamentales, para la confección del presupuesto del año 2019. La hoja de ruta del Gobierno en esta materia ha estado orientada desde el primer día y ha sido clara, se trataba, en primer lugar, de recuperar la confianza de la ciudadanía en la capacidad de la política, de las instituciones para resolver sus problemas. Lo dijo el presidente y lo resaltó el lunes: es decir, hacer posible la legitimidad de la política que es, según este Gobierno, el mejor antídoto contra los populismos.

Y en segundo lugar, que la recuperación económica llegue a las familias que son las que verdaderamente han soportado el mayor esfuerzo durante la crisis y por tanto, que haya verdadera redistribución de la riqueza.

Por ello, desde el primer día, pusimos el conocimiento y la experiencia para ensanchar los márgenes que nos permitían estos ajustes fiscales y que nos pedían de forma intensa nuestros socios europeos. Y ello se hizo con el objetivo de no lastrar el crecimiento y la creación de empleo --como acaba de explicar la ministra de Economía-- y, además, con el objetivo de que sirvan para impulsar políticas públicas que recuperen derechos de los ciudadanos y den un impulso a la competitividad de nuestra economía. Por eso, el Consejo de Ministros que acabamos de celebrar ha acordado la ampliación del objetivo de déficit en los próximos ejercicios. Es decir, mayor margen fiscal para sentar las bases de unos presupuestos expansivos que hagan que la recuperación sea más justa, con unas cuentas más sociales.

En definitiva, se trata de seis mil millones más para el bienestar de los ciudadanos y las ciudadanas de este país, principalmente, para las clases medias y trabajadoras.

Como pueden ver en la presentación, los objetivos de déficit para el Reino de España, quedan establecidos en 1,8 para 2019; 1,1 para 2020 y en el 0,4 para 2021. Y, en consonancia también con la revisión, se plantean los parámetros de deuda pública que se sitúan para el conjunto de las administraciones en el 96,1% del PIB nacional, año 2019; 94,1% en el año 2020; y, 91,5% en el año 2021. De este modo, continuamos con la senda de reducción de nuestro nivel de endeudamiento. De este reparto que se acuerda en el día de hoy, las administraciones beneficiadas --como verán a continuación-- principalmente son las Comunidades Autónomas y la Seguridad Social. También se fija la tasa de variación de la regla de gasto, en concreto, el 2,7 para el año 2019; 2,9 para 2020 y 3,1 para el año 2021.

Y, como saben, y como es preceptivo, --como les decía-- el día de ayer, reunimos a la Comisión Nacional de Administración Local, durante la mañana, y al Consejo de Política Fiscal y Financiera donde ratificamos la distribución de esta senda y sobre la que dimos cuenta en la comparecencia pública que la ministra de Política Territorial y yo misma hicimos al finalizar ambas reuniones.

Es importante destacar que la Comisión Europea lo que hace para 2018 es constatar que los presupuestos de este año --que se elaboraron por el anterior Ejecutivo-- incumplían las reglas fiscales. O dicho de otra forma, la Comisión Europea y otros organismos, como el Banco de España o la AIReF, avisaron que la agenda de estabilidad del anterior Gobierno no era creíble. Por eso, se estableció la meta del 1,8% para el año que viene que supone medio punto más que la senda que teníamos aprobada con anterioridad. Y hoy se ha ratificado la distribución --como les decía-- de este medio punto.

En concreto, la Administración General del Estado, prácticamente mantiene su objetivo, solo se beneficia en esta relajación del objetivo en una décima. El resto de este margen, hasta el medio punto, se distribuye por igual entre la Seguridad Social, 40% del total de déficit que nos autoriza Europa en esta segunda negociación y el 40% para las Comunidades Autónomas. Esto significa que el 80% de ese mejor tránsito o mayor confortabilidad en el tránsito de la senda se destina íntegramente a política social, al Estado del bienestar y, por tanto, a la mejora de la calidad de vida de ciudadanos y ciudadanas. Porque no se trataba --según ha sido la reflexión de este Gobierno-- de proteger o no a un nivel de administración. Desde el primer momento hemos puesto en el centro de este debate a los ciudadanos y, por tanto, con independencia de quién sea la administración que preste esa política, lo fundamental es que llegue a las familias en forma de sanidad, de educación, de dependencia, de pensiones, o de atención a las personas en situación de desempleo. Es la responsabilidad de este Gobierno atender a los ciudadanos --insisto-- con independencia de quiénes sean las administraciones que se benefician de ese mayor margen. Por ello, y como comunicamos en el día de ayer, las Comunidades Autónomas dispondrán de dos mil quinientos millones más para elaborar sus presupuestos en 2019, 2.500 millones --insisto-- que revitalizarán el Estado del bienestar que presta este importantísimo nivel territorial.

Y, también --como le he anunciado--, el Consejo de Ministros ha aprobado en el día de hoy el límite de gasto no financiero para 2019 que queda fijado en 125.064 millones de euros. Esto significa que incrementamos el techo de gasto para 2019 un 4,4% con el objetivo de posibilitar un presupuesto expansivo que garantice una recuperación económica justa, esta será la cifra referente para el nuevo Presupuesto. Lo hacemos como consecuencia del escenario macroeconómico que ha presentado mi colega, la ministra de Economía, en donde las bases del crecimiento siguen siendo estables con unos márgenes fiscales de los que se van a beneficiar especialmente las administraciones territoriales, como han visto en el reparto. Y también con una recaudación tributaria que, fruto del impulso económico, se comporta de forma favorable sin que suponga mayor esfuerzo fiscal, ni para clases medias o trabajadoras, Pymes, o autónomos.

Voy terminando, ministra Portavoz. Hoy aprobamos los objetivos de estabilidad y el límite de gasto no financiero, pero quiero decir que ahora pasan a tramitarse a las Cortes de este país. Y quiero hacer un inciso respecto a esta tramitación en el Congreso y en el Senado donde solo se votan los objetivos de estabilidad ya que el techo de gasto no se vota. Esto lo aclaro porque a veces hay confusión en torno a qué se somete a consideración de la Cámara --aunque vaya bajo el mismo informe--, se votan los objetivos estabilidad y se informa del techo de gasto que ha elaborado este Consejo de Ministros.

Esto quiere decir que si no saliera adelante esta nueva senda en las Cortes, básicamente las administraciones perjudicadas serían las Comunidades Autónomas y la Seguridad Social, que perderían conjuntamente cinco mil millones para el año que viene, cinco mil millones menos para pensiones, para sanidad, para educación o para política social. Yo creo que sería difícil entender que un partido político pidiera más recortes que los que nos exige nuestros propios socios europeos; y verán, el PP no rechaza esta senda de estabilidad --si lo hace-- por una pataleta o porque no ha asumido el cambio de gobierno --que también--, si lo hace, lo rechaza por una cuestión ideológica. El Partido Popular es el partido de los recortes y del Estado mínimo y nosotros, este Gobierno, defendemos un Estado fuerte capaz de redistribuir y de mantener los servicios públicos de calidad, unos servicios públicos no privatizados.

Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)