Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros

Intervención de Carmen Calvo en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros

10.12.2018

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Vicepresidenta.- Buenas tardes.

Gracias por su presencia en esta convocatoria semanal para rendir cuenta de los asuntos tratados y decididos en el Consejo de Ministros, del que si me permiten, querría destacar algo que tiene mucho sentido: es el último Consejo de Ministros que haremos antes del siguiente, el día 7 de diciembre, y ya habrá pasado la fecha de una celebración importante, los 40 años de democracia, a partir de nuestro texto constitucional.

Para el Gobierno, como en su momento dijimos, es una responsabilidad importante de celebración, de recordatorio y de refuerzo constante de nuestro modelo de convivencia democrático y, por tanto, de agradecimiento infinito a quienes hicieron nuestra Constitución, que nos ha permitido, en la historia de nuestro país, tener 40 años de madurez, y de estabilidad democrática que, para todos los españoles, para todas las españolas, valen mucho en nuestra historia reciente.

Como ustedes saben, hemos puesto en el marco de la estructura que ha ido organizando numerosos actos de este 40 Aniversario, el Gobierno ha ido sembrando también algunos acontecimientos a los que le hemos querido poner particular foco para las políticas sectoriales que se han ido desarrollando a lo largo de estos 40 años de crecimiento, de progreso y de democratización de nuestra vida como país. Y, en ese sentido, seguiremos también proponiendo y haciendo actos casi hasta final de año y algunos que, incluso, serán el año que viene, porque consideramos que es extraordinariamente importante hacerlo.

Creo que los españoles hemos cubierto una gran etapa en nuestra historia y merece la pena que nos lo digamos a nosotros mismos.

Curiosamente, coincide con uno de los principales asuntos que hemos debatido y aprobado, hoy, en el Consejo de Ministros, y es una propuesta de reforma de nuestra Constitución.

Una propuesta de reforma de nuestra Constitución, que tiene que ver con la regeneración democrática, con la profundización de nuestra democracia, con la mejora de la misma en aquella dirección en la que los ciudadanos tienen que seguir sintiendo y confiando en la fortaleza de las instituciones y en la extraordinaria madurez de nuestro modelo constitucional.

El presidente, hace semanas, advirtió que se disponía a impulsar desde el Gobierno, con el resto de los Grupos parlamentarios, de los partidos políticos de nuestro país, una reforma que acotara los aforamientos de los cargos públicos, particularmente, de los que afectan al artículo 73 y 102 de la Constitución, a las Cámaras de las Cortes Generales, a Congreso y Senado; a quienes ocupan los escaños en las mismas y, también a la presidencia y a los miembros del Consejo de Ministros.

Para eso, como ustedes bien saben, el Gobierno se dirigió a su órgano de asesoramiento, el Consejo de Estado, en un formato de petición de asesoramiento sobre las bases de las preguntas que le trasladábamos y el día 15 de noviembre el Consejo de Estado emitió el Informe.

Hemos de decir que es un Informe muy positivo a la propuesta que hizo el Gobierno, absolutamente refrendando la idea de acometer esta reforma, lo cual para el Gobierno es muy importante, y, a partir de este asesoramiento, que nosotros entendemos y cumplimos casi en su total literalidad, hemos construido nuestro propio Anteproyecto de Reforma que afectará a estos dos artículos de nuestra Constitución.

Es una reforma cuantitativamente pequeña por la propuesta que hacemos, por los dos artículos que afecta pero, sin embargo, desde el punto de vista político, es muy importante. Es muy importante porque nuestro país, con el deseo y con el impulso que el presidente ya advirtió hace ya varias semanas, queremos que los aforamientos se circunscriban estrictamente a las funciones del cargo que ejercemos.

Hasta ahora, el aforamiento era a la persona. A partir de este momento, los aforamientos, cuando esta reforma alcance su aprobación -ojalá que así sea por deseo, es el deseo que tiene el Gobierno- estarán aforados los cargos públicos en el estricto ejercicio de sus funciones y nada más.

Con esta modificación nos pareceremos al resto de los países europeos, a la tónica media de cómo en otros países como Francia o como Italia están aforados sus cargos públicos, y habremos mejorado nuestro modelo democrático, nuestro orden constitucional al modo y manera en la que se posiciona, también, el espacio común de Europa. Nos parece importante.

Atribuimos, además, de una manera, también restrictiva, que cualquier modificación que se pueda hacer de los aforamientos quede absolutamente cortocircuitada; es decir, que por desarrollo legislativo no se pueda ampliar lo que ahora la reforma de la Constitución va a acotar: quedará acotado exactamente al cargo y para esto es una reforma que tiene un artículo único, que afecta a la redacción de estos dos artículos al 73 y al 102; que tiene tres Disposiciones para el periodo de entrada en vigor, y para la adecuación del resto de las normas en la misma dirección de la reforma que hacemos de la Constitución, y, además, acota también que el aforamiento se produce en el tiempo estricto en el que se está en el ejercicio del cargo; en el mandato temporal del ejercicio del cargo.

El presidente, en los próximos días, a partir de la decisión que hemos adoptado hoy en el Consejo de Ministros aprobando el inicio de esta Reforma, va a hacer una ronda de trabajo y de puesta en común con el resto de los portavoces de los Grupos parlamentarios, porque estamos delante de una Reforma de la Constitución que, desde el punto de vista reglamentario no tiene ninguna especialidad, pero el punto de vista de la votación, evidentemente, sí.

Nosotros pensamos que con esta propuesta de reforma trasladamos a los ciudadanos y a las ciudadanas una importante seguridad de que los cargos públicos en nuestro país estamos sometidos -siempre lo hemos estado- con igualdad ante las leyes para rendir cuenta de nuestros de actos, pero de esta manera, lo hacemos de una forma mucho más rigurosa, porque todos los aforamientos políticos, todos los aforamientos de los cargos públicos políticos quedarán reducidos al ejercicio estricto de su función.

Yo creo que es una extraordinaria decisión que, justamente, en el Aniversario de los 40 años, modifica la Constitución para seguir dándole fortaleza a nuestro sistema y tranquilidad, también, al refuerzo con el que los ciudadanos tienen que sentir la importancia del sistema democrático, y la importancia de la mejora y de la defensa de la propia Constitución.

En esta propuesta de reforma, nos damos el plazo de un año para, obviamente, hacer toda la transformación que lleva consigo -es una reforma que va a tener, luego, otra reforma, como es lógico, a partir de la modificación de estos dos artículos de la Constitución-, y, repito, con ella, damos cumplimiento a una decisión que el presidente trasladó hace poco y que ahora inicia ya su camino y su tránsito.

Hemos adoptado hoy una decisión importante que afecta a varios Ministerios, fundamentalmente, afecta al Ministerio de Política Territorial y Función Pública, pero también afecta al Ministerio de Defensa, al Ministerio del Interior, a Hacienda, a casi todos los Ministerios. Afecta a casi todos los Ministerios en tanto en cuanto hemos tomado una decisión que tiene que ver con el cumplimiento de nuestra Constitución, también, con el artículo 14, con, hasta donde siempre se pueda llegar en el trato igualitario en todas las circunstancias posible, como dice nuestro artículo 14, evitar la discriminación de los hombres y mujeres de nuestro país que quieren acceder a un empleo público, a la función pública.

Hemos adoptado un Acuerdo para en las siguiente convocatorias --a partir de su entrada como convocatorias públicas, y la posibilidad que van a tener muchos hombres y mujeres de acceder, repito, al empleo público, a la función pública--, excluir de los requisitos de acceso a cuatro enfermedades que se han convertido, en muchos casos, en verdaderos estigmas y en trabas discriminatorias para muchos hombres y mujeres.

Nosotros hemos pensado y previsto que pueda afectar a casi siete millones de personas que ven frustradas sus posibilidades de acceder a un empleo público en unas condiciones que el Gobierno considera discriminatorio.

Lo consideramos así, porque todos los requisitos científicos, científico-médicos, avalan ya que por el simple diagnóstico de estas enfermedades no se puede discriminar ni cerrar el paso a quien quiera acceder a la función pública. Lo hemos hecho de una manera rigurosa y coordinada con arreglo a las diferentes funciones que una vez accedido a la condición de funcionario/funcionaria pública se pueden tener en nuestro país con evidentes circunstancias distintas en el plano de la administración civil o de la administración militar o, en el caso de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluso en el empleo laboral. Se trata de sostener un trato igualitario al máximo posible en el que nos podemos exigir, teniendo en cuenta que el artículo 14 de nuestra Constitución nos indica constantemente que hay que evitar la discriminación. Estamos delante, también, de una ley muy querida para el Gobierno, la Ley de Igualdad de Trato y que -en este caso- afecta profundamente, también -repito--, a tantos hombres y mujeres que ven frustradas estas posibilidades.

Hablamos de lo siguiente: de levantar estas causas de exclusión por el simple diagnóstico, para el caso del VIH, para el caso de la diabetes, para el caso -también- de la psoriasis y de la celiaquía. Son millones y millones de mujeres y de hombres que por el simple diagnóstico ven reducidas sus posibilidades a obtener un trato de igualdad. Adaptaremos al caso individual de cada una de las personas que no se van a ver excluidas por el simple diagnóstico en las pruebas de acceso, en las condiciones de desarrollo del trabajo, en una situación donde -repito-las evidencias científicas apoyan nuestra decisión pero nuestra decisión política tiene que ver, también, repito, con la igualdad entre hombres y mujeres en este caso, en la igualdad de quienes tienen que acceder a los cargos públicos funcionariales.

Hemos tomado, también, una decisión hoy en el Consejo de Ministros que es poner en marcha un programa que nos habíamos encontrado literalmente abandonado y que es una línea de 400 millones de euros para préstamos que nos van a permitir algo que para este Gobierno también es muy importante. Nos hemos trazado un objetivo necesario para España en su reindustrialización. Necesitamos trabajar mucho para alcanzar que nuestro PIB tenga un 20% de industrialización y de competitividad en la industria. Es importante para el Gobierno porque nos permite reequilibrar nuestra economía, muy sobredimensionada, en el sector servicios.

Para esto nos habíamos encontrado un programa abandonado de esta línea de crédito de 400 millones en el que calculamos que poniendo en marcha una ayuda a las pequeñas y a las medianas empresas en el sector industrial y en la competitividad industrial puede estar generando unos 1.000 puestos de trabajo directos y un movimiento, como son préstamos, también, de la inversión privada que se añade al préstamos que alcanzan casi el doble de su volumen. Este es un asunto que nos importa mucho. En la política común europea se invita desde hace años a España a que se tome en serio las políticas de industrialización y este Gobierno lo hace de la manera más rápida posible. Lo digo porque esta era una línea que podíamos haber perdido para el año 2018 porque perdida estaba y hemos sido capaces, también, en muy poco espacio de tiempo de llegar a esta convocatoria de 2018 que va a generar efectos muy positivos para una línea de trabajo del Gobierno en términos económicos y en términos de los cambios del propio modelo económico de nuestro país que tendrá mucho que ver con la transición ecológica, con la sostenibilidad, pero tendrá también mucho que ver con los reequilibrios de nuestra propia economía.

Tiene también su interés que hemos otorgado hoy por la vía excepcional de carta de naturaleza la nacionalidad española al último Premio Cervantes, a Sergio Ramírez, al director de cine mexicano que a partir de ahora ya será español, a González Iñarritu, y al atleta marroquí que vive en nuestro país y que está en nuestra selección, en nuestra selección compite también con nuestra propia bandera, nos parece de absoluta justicia con Zaid Ait Malek que pueda estar, también, considerado entre nosotros como español.

Hemos tomado, por último, también, una decisión que importa mucho para el ámbito de la agricultura en nuestro país sobre los seguros agrarios combinados que, curiosamente, tienen una historia que el ministro nos ha contado porque es casi de las primeras decisiones que se toman en democracia en 40 años, que importa mucho para quienes trabajan en la agricultura de nuestro país siendo un sector, también, fundamental para entender la estructura económica y, también, ha sido objeto de aprobación en este Consejo de Ministros.

Esto sería lo más destacable junto con otras cuestiones que ustedes bien conocen en el índice rojo pero, también, en el índice verde que si son objeto de su interés las puedo contestar pero yo me quedaría en destacar estas decisiones y estas cuestiones que han sido objeto de debate y de aprobación en el día de hoy.

Así que, estoy a su disposición.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)