Intervención de José Luis Escrivá

Efectivamente, el Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Real Decreto de Revalorización de las Pensiones, y lo ha hecho, por primera vez, en el marco de la nueva Ley de Pensiones, que está en vigor el 1 de enero de este año, acordada con todos los agentes sociales, y en respuesta al consenso que emergió en el Pacto de Toledo, y eso supone que, a partir de ahora, las pensiones se revalorizan indefinidamente para mantener su poder adquisitivo.

Estamos aplicando, en este caso, el artículo 58.2 de la Ley, el nuevo artículo 58.2 de la Ley, y por lo tanto, lo que supone es una revalorización de las pensiones en el año 2022 del 2,5%, que es exactamente la inflación media en el año 2021, evaluada en el mes de noviembre.

Además, estamos acordando, el Real Decreto, la paga compensatoria por la desviación de inflación que se produjo en el año 2021, lo que supone, para una pensión media, 250 euros más en este año, que sumados a los 400 de la revalorización que supone ya la nueva fórmula, nos lleva a algo más de 650 euros para una pensión media, de pensión en el año 2022.

Además, en la línea del compromiso para fortalecer la solidaridad y la equidad del sistema de pensiones, estamos actualizando por encima de la inflación, por encima de ese 2,5, las pensiones mínimas y las pensiones no contributivas.

Ese reforzamiento se ha reflejado en la Ley de Pensiones, en la disposición final quinta y en respuesta al mandato de esa disposición final, las pensiones no contributivas y las cuantías de las pensiones mínimas, contributivas y de clases pasivas, suben en el año 2022 un 3%.

Y en el año 2022 se inicia un marco de certidumbre absoluta sobre la revalorización de las pensiones en el futuro, de tal forma que, con independencia y alguna incertidumbre de cuál vaya a ser la inflación en el curso del año 2022, los 11 millones y medio de pensionistas que hay en España, saben, y los futuros también, saben que, en el año 2023, sus pensiones se revalorizarán con la inflación, la que sea, la que esté marcada, la que se registre en el conjunto del año 2022, en el mes de noviembre.

Esto supone un cambio extraordinario en el marco de referencia, en esta línea de máxima certidumbre para los pensionistas, respecto al marco que se ha derogado. El marco que se ha derogado, que es la reforma del 2013, hubiera supuesto, este año, de aplicarse, una subida no del 2,5%, sino del 0,25%. Pero aún más, si nos retrotraemos el año 2017, que es cuando empezó año a año a dejarse en suspenso, transitoriamente, hasta que lo hemos derogado definitivamente este marco, este año, las pensiones desde el año 2017, las pensiones hubieran caído, de aplicarse el marco persistente del 2013, hubieran caído un 7,5%.

Pero es que, más aún, en la medida que hemos derogado el factor de sostenibilidad, definitivamente, ya no se produce el recorte previsto en ese factor de sostenibilidad para las nuevas pensiones. Los nuevos pensionistas que en el año 2022. de no haber renovado nosotros el factor de sostenibilidad, hubieran supuesto una caída de la pensión, un recorte de la pensión del 1,3%.

Por lo tanto, estamos moviéndonos de un marco. en el ámbito pensional. que ponía el énfasis en los recortes y en la austeridad. a un marco que lo que hace es garantizar el poder adquisitivo. indefinidamente y en todo momento.

El cambio no puede ser más marcado y no puede traer más certidumbre y seguridad a nuestros pensionistas.

Y eso supone, en términos cuantitativos agregados, que las medidas que hemos aprobado hoy en el Consejo de Ministros, suponen 65 mil millones más en forma de pensión.

Pero es que al mismo tiempo que esto está ocurriendo, estamos reforzando, extraordinariamente, el sistema de la Seguridad Social. Esas dudas sobre su equilibrio presupuestario que se han ido generando en el pasado, como resultado de la sobrecarga del sistema, se están eliminando, y hoy puedo anunciar que nuestra estimación de cierre del déficit la Seguridad Social en el año 2021 va a ser del 1%, dos décimas menos de lo que habíamos estimado, vamos a mejorar la previsión, y como pueden ver ahí, manteniendo la senda descendente hacia el equilibrio presupuestario, de tal forma que en el año 2022 podemos alcanzar un déficit, la mitad de este año, la mitad del año 2021 del 0,5%.

Y eso lo estamos consiguiendo, digamos, operando sobre dos palancas.

La primera palanca es la recaudación de la Seguridad Social en términos de cotizaciones sociales, y eso es el resultado, a su vez, del extraordinario dinamismo del empleo. En este momento tenemos más de 400 mil afiliados más a la Seguridad Social que antes de la pandemia, y esa fortaleza del mercado de trabajo, esos muchos nuevos trabajadores aportando a la Seguridad Social, más el hecho de que hemos aguantado las rentas salariales y los salarios durante toda la pandemia, incluso los hemos subido, con medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, supone que la base de cotización de la Seguridad Social, que es el resultado de la suma del número de afiliados y sus bases de cotización, han supuesto que en el año 2021 tengamos 132 mil millones de recaudación de la Seguridad Social. Eso supone 10% más que en el año 2020 y 6% más que antes de la pandemia.

Pero es que aún más, si lo medimos en términos del PIB, en términos relativos, estamos en un récord absoluto. Es el 11% del PIB de ingresos en la Seguridad Social por cotizaciones sociales. Piensen ustedes que, en el año 2008, en el mejor año antes de la crisis financiera, era un punto y medio menos, y más de un punto medio, casi dos puntos menos, en el año 2017.

El reforzamiento de los ingresos de la Seguridad Social como resultado de la creación de empleo y del mantenimiento de los salarios no puede ser más llamativo y es un mecanismo de fortalecimiento extraordinario del sistema.

Y después ya hay un segundo mecanismo, que es la reversión de lo que generó, por ejemplo, el vaciamiento de la hucha a la Seguridad Social, del Fondo de reserva, y es la sobrecarga de la Seguridad Social con gastos impropios. Esos gastos impropios ya los está asumiendo crecientemente la Administración del Estado, y en el año 2021 han sido 13800 millones. En el año 2022 será e18300 millones.

Es decir, cumpliendo además con la recomendación primera del Pacto de Toledo, en este sentido, escrupulosamente, lo que estamos haciendo operando sobre esta segunda palanca, es contribuyendo a que crecientemente y según nos acercamos al final de la legislatura, la Seguridad Social emerja con la situación financiera que subyacentemente tiene, que es la de fortaleza y equilibrio presupuestario.

Y termino simplemente haciendo notar que lo que hemos acordado hoy es el cumplimiento de una más de las recomendaciones del Pacto de Toledo, en esta idea de que, en este tema de pensiones, tenemos que ir todos juntos, con el consenso mayor en el marco de los partidos políticos, y además, siempre con los agentes sociales.

El Pacto de Toledo nos hizo a finales del año 2020, 21 recomendaciones. Como puede ver, allí hemos cumplido ya 13 de ellas, y están en curso de cumplirse, en un solo año, 13 de ellas, y están en curso de cumplirse el resto en durante este año 2022. Como ven, además, muchas de estas recomendaciones también son hitos en el Plan de Recuperación y Resiliencia.

Además, en el Consejo de Ministros de hoy, hemos aprobado un Real Decreto por el que se crea, es uno de los desarrollos pendientes de la Ley del Ingreso Mínimo Vital, la Comisión de Seguimiento del Ingreso Mínimo Vital. Esta es una comisión donde confluye la Administración General del Estado, construye las comunidades autónomas y los ayuntamientos, porque estos tres niveles de la administración deben cooperar y trabajar para conseguir lo que al final es el objetivo último, con el Ingreso Mínimo Vital, es que sus beneficiarios, que son las personas más vulnerables y en una situación de exclusión social, puedan entrar en itinerarios de integración sociolaboral, y puedan trascender a una situación mejor en la sociedad, que al final es el objetivo último, con este escudo de protección que tenemos entre todos, Muchas gracias.