Intervención de José Manuel Albares

Gracias, ministra. Buenos días.

El anteproyecto de Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros, plantea una ley innovadora, que va a situar a España en la vanguardia de los países que hacen cooperación al desarrollo en el mundo.

Será una ley que viene casi 25 años después de la primera y única ley de cooperación que ha tenido España, que es del año 98, y refleja esos valores de los españoles, de lucha contra la desigualdad y la pobreza, de lucha contra las crisis medioambientales, en favor de la igualdad de género, de los derechos humanos y de la democracia. Hace de España un país más digno en el seno de la comunidad internacional y también defiende los intereses de España, porque en un mundo globalizado, para garantizar el bienestar de los españoles, también es necesario ayudar al resto de los países de la comunidad internacional a garantizar su bienestar.

Los conflictos geopolíticos, las migraciones irregulares, el terrorismo, tienen sus causas profundas en el subdesarrollo y atacan esas causas profundas, como nos recuerda la crisis del COVID19, nadie estará a salvo hasta que todos estemos a salvo, y por eso España está haciendo un importante esfuerzo en donación de vacunas, con 50 millones de dosis comprometidas, en estos momentos, 21 millones para América Latina, 23 para África.

Por lo tanto, la cooperación al desarrollo es inversión en bienestar y es inversión en futuro.

Las razones para esta nueva ley son, en primer lugar, una actualización, hay un cambio de paradigma en la cooperación al desarrollo, y cuando se hace la Ley del año 98, importantísimos documentos objetivos, como la Agenda 20 30 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los acuerdos de Cambio Climático de París o la Agenda Financiera de Addis Abeba no existían y es necesario actualizarlo.

También es necesario coordinar a los distintos actores del sistema de cooperación, mejorando su gobernanza. Esta ley específica y da su papel a la cooperación descentralizada de comunidades autónomas y ayuntamientos, e introduce la cooperación financiera, que es una tendencia cada vez más en el mundo del desarrollo, al lado de lo que es la ayuda oficial al desarrollo.

Por primera vez tiene rango de ley. El objetivo del 0,7% de la Renta Nacional Bruta para ayuda oficial al desarrollo. Hay un horizonte que es el año 2030 y se establecerá una planificación plurianual, según las capacidades presupuestarias.

Y por supuesto, esto es un objetivo de todas las administraciones que realizan cooperación al desarrollo, Administración General del Estado, comunidades autónomas y entidades locales y ayuntamientos, y acompaña el enorme esfuerzo que se ha hecho en estos Presupuestos Generales del Estado, donde la ayuda oficial al desarrollo de España se ha incrementado en los Presupuestos Generales casi 400 millones de euros con respecto al año anterior, recuperando toda una década de retroceso en cooperación al desarrollo y en ayuda oficial al desarrollo.

También, como decía, se va a mejorar la coordinación y la cogobernanza. Se crea un Consejo Superior de Cooperación, donde van a entrar todos los nuevos actores. Por supuesto, las organizaciones no gubernamentales, las ONGs, una conferencia sectorial de cooperación, para coordinar Administración Central, comunidades autónomas y ayuntamientos, y una comisión interministerial, que ya existía, pero que se eleva de rango. Serán los secretarios de Estado los que acudan a ella. Todo ello para mejorar la eficacia, la transparencia y la rendición de cuentas.

Esta ley abre también toda una reforma de calado del sistema de cooperación y vendrá desarrollado por vía reglamentaria por un nuevo estatuto de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que se va a reforzar su capacidad, un nuevo estatuto para los cooperantes, para dignificar el trabajo y las carreras profesionales de los cooperantes, también se creará un nuevo instrumento de cooperación financiera y un nuevo marco normativo de subvenciones, adaptado a lo que son las transferencias de fondos internacionales.

El Sahel aparece como región prioritaria de la cooperación española por primera vez, por supuesto, se mantienen las áreas de cooperación al desarrollo tradicionales y se va a buscar el refuerzo de la acción humanitaria, la crisis de Afganistán, la crisis en Haití o el reciente tifón en Filipinas nos recuerdan la importancia de actuar con rapidez, que tendrá que pasar a ser un 10% de la ayuda oficial al desarrollo total de España, con el marco temporal del año 2030.

En suma, estamos ante una ley vanguardista, que sitúa a España como un país más digno en el seno de la comunidad internacional y como un referente entre los nuevos modelos de cooperación, que da rango legal al compromiso de España de destinar el 0,7% de la renta nacional bruta como ayuda oficial al desarrollo en el horizonte 2030, tal y como nos comprometimos hace décadas en Naciones Unidas y en el seno de la Unión Europea, que establece una cooperación financiera, que sea más ágil y eficaz, y que tiene los valores de los españoles, la lucha contra la desigualdad y la pobreza, la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático, en el centro de la misma, y abre las puertas a una reforma integral de nuestro sistema, con un nuevo estatuto de la AECID, (Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo), un nuevo estatuto para los cooperantes y una nueva gobernanza de todo el esquema de cooperación. Gracias.