Gracias, portavoz.
Bueno, muy buenos días, ya casi tardes, a todas y a todos y feliz día de las mujeres, especialmente también para para las mujeres que trabajáis en los medios de comunicación, yo creo que es un día muy importante, no solo para las mujeres de nuestro país, para el conjunto de nuestro país, ayer lo decía en el acto institucional, yo creo que lo mejor que tiene este país es el feminismo, y precisamente por eso, hoy en el Consejo de Ministros aprobábamos dos iniciativas.
La primera, como saben, es una declaración institucional que, como bien decía la ministra portavoz, se inicia mostrando toda la solidaridad del Gobierno de España y de los hombres y mujeres de España con las mujeres ucranianas, saben que en cualquier conflicto bélico, de los primeros derechos que se ven completamente arrasados, son los derechos de las mujeres, también de los niños y niñas, y producto de esa invasión criminal de Putin a Ucrania, se está produciendo una grave vulneración de los derechos de las mujeres ucranianas. Por lo tanto, mostramos nuestra solidaridad y ponemos también en valor el papel de las organizaciones de mujeres, en la organización de la ayuda humanitaria y de la solidaridad internacional.
A continuación, esa declaración institucional refuerza el compromiso del Gobierno y expresa el compromiso del Gobierno por convertir el feminismo en una cuestión de Estado y, por tanto, por desplegar todas las políticas públicas, todas las herramientas a disposición de las administraciones, para remover todas esas desigualdades que las mujeres sufren por el hecho de ser mujeres, en el ámbito laboral, en el acceso a la vivienda, en el acceso a la salud, en el acceso a todos sus derechos, particularmente, también, en la posibilidad de redistribuir de una forma más justa, en nuestra sociedad el tiempo, la riqueza y también las tareas de cuidados, de forma que las mujeres tengan tiempo para vivir, creo que esa es una de las principales demandas de las mujeres en nuestro país en este momento, que desplegamos políticas públicas efectivas de conciliación, escuelas infantiles de 0 a 3 años, que garantizan que las mujeres tienen efectivamente tiempo para vivir, que no van corriendo, con la sensación de no llegar nunca a tiempo a nada, y que tienen tiempo para ejercer todos sus derechos, para descansar, para ir al médico, para tomar un café con unas amigas, para disfrutar de un libro y también, por supuesto, para cuidar, pero en condiciones de igualdad. Y eso exige también, como bien saben, que el Estado se haga corresponsable.
Esa es la declaración institucional, el compromiso de este Gobierno con que el feminismo sea una cuestión de Estado y con acabar con todas las desigualdades y por tanto, garantizar todos los derechos para todas las mujeres, y se corresponde también con ese III Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres, desde el año 2022 hasta el año 2025, que hemos aprobado hoy también en Consejo de Ministros.
Este III Plan Estratégico es, básicamente, la hoja de ruta del Gobierno y, por tanto, del conjunto de las administraciones públicas, para desplegar las políticas de igualdad, y, como les decía, que el feminismo sea una cuestión de Estado.
Este Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres implica la inversión de más de 20 mil millones de euros, 21319 millones de euros, entre el año 2022 y el año 2025, supone el 4,4% del presupuesto no financiero, para que se hagan una idea, el Plan anterior, cuya vigencia finalizó en el año 2016, contaba con un 1,1% de ese presupuesto no financiero.
Damos también con este Plan cumplimiento al artículo 64 de la Ley 3/2007, para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres, y nos situamos a la vanguardia, no solamente de Europa, sino de los países más avanzados, en el despliegue, la articulación y la capacidad de coordinación de todas las políticas públicas feministas, y que trabajan para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres.
Es, por tanto, también un Plan que nos habla de la unidad feminista de este Gobierno. Han participado en la elaboración de este Plan todos los ministerios, todos los departamentos ministeriales, y quiero hacer también una especial mención a la participación activa e histórica, no solamente en este Plan, también en los anteriores, del asociacionismo feminista, a través del Consejo de Participación de la Mujer, que como saben, es el órgano a través del cual el Gobierno, en este caso, el Ministerio de Igualdad, se relaciona con esas asociaciones feministas, siempre han tenido una implicación muy grande en la elaboración de los planes, pero en este caso, ha sido así también, y quiero aprovechar además, que está aquí la directora del Instituto de las Mujeres, para reconocer el enorme y el intenso trabajo que el Instituto de las Mujeres ha desplegado para poder tener este Plan hoy en la mesa del Consejo de Ministros y Ministras.
El Instituto de las Mujeres es un organismo autónomo, muy maltratado en los últimos años, y que también, merece el principal de nuestros reconocimientos como administraciones y como Gobierno, porque ha sido, sin duda, una de las instituciones, muchas veces la única, ante la inexistencia de un Ministerio de Igualdad y de Gobiernos comprometidos con la igualdad, que ha mantenido, siempre, bien alto, y sus funcionarias, la defensa de la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres, desplegando planes, estrategias, que permitan reducir esas desigualdades, y garantizar todos los derechos para todas las mujeres. Así que también un reconocimiento especial para el Instituto de las Mujeres, para su directora, Tony Morillas, y por supuesto, para las funcionarias que trabajan en el Instituto.
El Plan, como les decía, es un Plan para este país. Es un Plan para aportar, desde las instituciones, a lo mejor que tiene este país, que es el feminismo, que es las políticas públicas feministas, pero, sobre todo, el movimiento feminista que hoy, de nuevo, volverá a teñir de morado las calles de nuestro país y es sobre todo, un Plan para todas las mujeres, para que todas las mujeres encuentren en lo común y en las instituciones, todos los esfuerzos para garantizar todos y cada uno de sus derechos.
El Plan Estratégico se distribuye o se concreta en cuatro ejes de trabajo.
El primero es el de buen Gobierno. Es básicamente, una caja de herramientas, un manual de instrucciones, para que todas las políticas públicas que desplegamos, tengan perspectiva de género y, por ejemplo, garantizar que todo el personal público está formado en perspectiva de género, en políticas públicas feministas, y que esa formación es obligatoria, o que todos los contratos públicos, o los estudios que llevemos a cabo desde las administraciones, incluyan variables y consideraciones específicas sobre el impacto de género.
El segundo eje, que es el mayor dotado, es el de economía para la vida, el de la redistribución del tiempo, de la riqueza y de los cuidados, incidiendo, particularmente, allá donde las brechas son más profundas. Por eso, precisamente, es el eje en el que se concentran la mayor parte de los esfuerzos económicos presupuestarios de este Plan, en concreto, 18461 millones de euros, el 91% del total.
Hablamos del derecho a un empleo digno, de reducir la brecha salarial, la brecha retributiva, de reducir la brecha de las pensiones, de dignificar, particularmente, las condiciones de trabajo de las trabajadoras más precarias en nuestro país, la ratificación del 189, del Convenio 189 de la OIT, y la dignificación de las condiciones de trabajo de las trabajadoras del hogar, poniendo, como les digo, el foco, especialmente, en aquellos ámbitos de nuestra sociedad, donde la brecha es más grande. Y como bien saben, eso no solamente tiene que ver con poner el foco en todas las reformas que podamos hacer transformaciones políticas públicas, estrictamente en el ámbito laboral, sino en desplegar muchos esfuerzos para que el Estado se haga corresponsable de esas tareas de cuidados, para que haya escuelas infantiles de 0 a 3 años, para que haya políticas públicas de conciliación, como el plan Corresponsables, que nos permitan que las mujeres, que son las que mayoritariamente asumen esas tareas de cuidados, puedan tener liberado su tiempo, para poder ejercer todos y cada uno de sus derechos. No solamente poder conciliar la vida laboral con la vida familiar, sino también la vida personal, que las mujeres tienen que tener derecho, garantizado, a vivir y a disfrutar de todos sus derechos, y por tanto, eso exige tiempo. También su derecho a participar de la vida pública, y su derecho a hacer política.
El tercer eje es el de las vidas libres de violencias machistas, e incorporamos en ese eje todos los desarrollos legislativos que estamos acometiendo y que seguiremos acometiendo a lo largo de esta legislatura, la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la Ley de Trata y ponemos el foco, especialmente, en nuestra capacidad para fortalecer los sistemas de coordinación y de respuesta del conjunto de las instituciones, para ser capaces de detectar precozmente, y de ofrecer a todas las mujeres, todos los servicios de atención integral, ante las situaciones de violencias machistas. La violencia que se da en el ámbito de la pareja, o la expareja, también las violencias sexuales, también la explotación sexual, también la trata con fines de explotación sexual, con un objetivo muy claro, y que nos han escuchado muchas veces reiterar, y es ser capaces de llegar, siempre, a tiempo para todas las mujeres.
El cuarto eje y último eje, es el de un país con derechos efectivos para todas las mujeres. En ese eje recogemos medidas diversas para poder mejorar la vida de todas las mujeres, particularmente aquellas que son las grandes olvidadas de las políticas públicas, las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes, las mujeres lesbianas, bisexuales o trans, las mujeres racializadas, porque sabemos, somos conscientes, de que la desigualdad de género se atraviesa también con otras fuentes de desigualdad, y este Plan tiene que ser útil para todas, también para las que, demasiadas veces, han sentido que las políticas públicas no respondían a sus realidades, a sus vidas, a sus necesidades.
También para implicar a los hombres en la consecución de todos estos objetivos, y para desplegar las políticas de igualdad y las políticas feministas en todos los ámbitos, en el educativo, en el deportivo, en el de la salud, en el acceso a la cultura y también la creación cultural, también en el de la memoria. Hacemos también especial hincapié en los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las mujeres y también, como les decía antes, en la participación política de las mujeres, en la vida pública, en la sociedad civil, en el movimiento feminista, en el asociacionismo feminista, en la política institucional.
Son en total 20 líneas de trabajo, 49 objetivos específicos, 141 objetivos operativos, que se concretan, además, en un extenso catálogo de 676 medidas, que van, a su vez, acompañadas de indicadores que nos van a permitir, no solo la puesta en marcha de todas estas medidas, sino también su evaluación, como saben, la evaluación de las políticas públicas, en general, pero particularmente de las políticas públicas feministas, es imprescindible para saber qué tipo de medidas, en concreto, son más eficaces para cumplir con los objetivos que nos marcamos, y como les decía, es en definitiva, un Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres, dotado con más de 20 mil millones de euros, y que va a servir para que todas las mujeres en nuestro país tengan garantizados todos sus derechos.
Creemos que es un paso muy importante, que además llevábamos mucho tiempo teniendo que dar, el último Plan Estratégico, como les digo, perdió su vigencia en el año 2016. Era urgente aprobar este Plan. Así que, reitero mis agradecimientos, tanto al Instituto de las Mujeres, como al asociacionismo feminista, también al conjunto de departamentos ministeriales, les insisto en que es un Plan que demuestra la unidad feminista de este Gobierno, y que para este Gobierno, las políticas feministas son una cuestión de Estado, y con eso yo creo que se quedaría explicado el Plan, y dispuesta a sus preguntas si tienen algo.