Intervención de Luis Planas

Muchas gracias, ministra portavoz, querida Isabel, muchas gracias y buenas tardes.

Efectivamente, en su reunión del día de hoy, el Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Estratégico de Recuperación y Transformación del sector agroalimentario, más conocido como PERTE agroalimentario, al que me referiré ahora, en un sector que es estratégico para España, como ustedes bien saben, el sector agroalimentario, lo que podemos calificar de sistema agroalimentario, supone más de 100 mil millones de euros anuales en valor añadido bruto, supone el 10% de nuestro PIB, supone 1 millón de explotaciones agrarias y ganaderas, 8800 buques pesqueros, 30500, aproximadamente, industrias agroalimentarias, por cierto, un 96% de las mismas son industrias de menos de 50 trabajadores, y un 79% no llegan a los 10 trabajadores, por tanto, una realidad extendida a lo largo y ancho de España de pequeñas y medianas empresas agroalimentarias, que suponen un elemento fundamental de nuestra estructura económica, pero también social y territorial, y no quisiera dejar de mencionar un dato que me parece muy significativo, que es el relativo, evidentemente, a nuestras exportaciones exteriores, en el PERTE hemos utilizado como referencia, y lo verán ustedes en el resumen ejecutivo que le será distribuido al final de esta comparecencia, en una cifra situada en 53000 millones de euros, es la referida al año 2020, que es la estadística oficial consolidada, pero les puedo decir que, al final del pasado mes de noviembre, y en los 12 últimos meses móviles, estábamos ya en una cifra de 59500 millones de euros de exportaciones y también de una balanza agroalimentaria superior a los 19500 millones de euros.

Todo eso supone que tenemos empleados en el conjunto del sector agroalimentario aproximadamente a 2 millones de personas en nuestro país que trabajan, evidentemente, para alimentar a las 47 millones de españolas y de españoles que tenemos nuestra residencia y vivimos en España.

Por tanto, el carácter estratégico está claro, desde el punto de vista de los objetivos de este Plan Estratégico, los objetivos son básicamente tres.

Primero, el incremento de la competitividad del conjunto de nuestro sector agroalimentario.

En segundo lugar, el incremento de la sostenibilidad del mismo, de cara a los retos evidentes que tenemos desde el punto de vista del cambio climático y de la conservación del medio ambiente, del suelo, del agua, del aire, de la biodiversidad, del paisaje.

Por tanto, todo ello forma parte clave de este Plan Estratégico, como lo es también todos los temas relativos a la trazabilidad y la seguridad alimentaria, en un país como España y en una Unión como la Unión Europea, que tenemos los más altos estándares del mundo desde el punto de vista de la seguridad alimentaria.

Los ejes sobre los que se articulan las actuaciones del PERTE son tres, un primer eje de fortalecimiento a la industria agroalimentaria. Abro un paréntesis, me estoy refiriendo siempre y es una peculiaridad de este PERTE, al conjunto, este PERTE es un PERTE horizontal, para el conjunto de nuestro sistema agroalimentario y del conjunto del sector agroalimentario. No se refiere a una actuación particular, sino que es de carácter horizontal, cuestión que ha hecho, probablemente, mucho más compleja también su preparación, pero es fundamental a este respecto, y el primer elemento y el primer eje de intervención es el que se refiere al apoyo a la industria agroalimentaria, con un importe de 400 millones de euros, para mejorar los procesos de producción, e incrementar la competitividad de nuestra industria agroalimentaria, ya evidentemente muy significativa, somos el cuarto país de la Unión Europea y el octavo del mundo, pero son posiciones que queremos conservar e inclusive, si es posible, mejorar.

Una segunda línea de actuación es la que se refiere al apoyo de la adaptación digital de todos los agentes de la cadena de valor. Por agentes de la cadena de valor me refiero a la producción primaria, evidentemente, a la transformación, a la comercialización y a la distribución, es decir, el conjunto de la cadena alimentaria, por importe de 454,35 millones de euros.

Y, en tercer lugar, la tercera gran línea de actuación, se refiere al apoyo a la investigación y a la innovación. Es un elemento clave, porque evidentemente una industria agroalimentaria como la que tenemos, que es puntera, no está sólo, diría, en el presente, sino que está en el futuro, y es de los sectores más innovadores, el número de centros de investigación dependientes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, así como los existentes en las comunidades autónomas, hacen de este país, también, una referencia en esta materia, pero tenemos que continuar invirtiendo dinero, evidentemente, en investigación básica y también en innovación y en transferencia de tecnología, y por eso dedicamos 148, 56 millones de euros a este tercer eje de actuación.

En total son 1002,91 millones de euros, lo que comporta como dotación financiera este PERTE que es, yo creo, un elemento muy importante de impulso, 19 actuaciones en el primer eje, 10 actuaciones en el segundo, 5 actuaciones el tercero, no quiero cansar con la descripción de las mismas, en el resumen ejecutivo tienen ustedes una descripción de cada una de ellas.

¿Qué impacto estimamos desde el Gobierno que se va a producir con ocasión de la puesta en marcha de las actuaciones de este PERTE? Evidentemente, una multiplicación, porque es un ejemplo clásico de cooperación entre lo público y lo privado. Lo estimamos en un escenario conservador de base, por encima de los 3000 mil millones de euros. Pero yo quisiera significar, como decía al principio de mis palabras, no sólo la significación económica, sino la significación social y territorial en el conjunto de España que tiene la industria agroalimentaria, como le indicaba la ministra portavoz, y evidentemente que tenemos que defender.

Y también no puedo dejar de mencionar la importancia ambiental, desde el punto de vista del impulso de la economía circular, y también de la reducción del impacto ambiental.

De todas formas, no me gustaría, con esta presentación y con la decisión que ha tomado hoy el Consejo de Ministros, que perdiéramos la perspectiva de conjunto, la perspectiva del bosque, porque creo que ese elemento es fundamental.

Piensen ustedes. Estamos aprobando hoy este PERTE. Tenemos una política agrícola común que entre los años 23- 27, 21- 27 va a suponer para España 47724 millones de euros, más la cofinanciación nacional y autonómica, cifra superior, por tanto, a 50 mil millones de euros.

Vamos a disponer de 1120 millones de euros comunitarios, 21-27, para lo que se refiere al Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca.

Disponemos también de 1051 millones en el componente 3 del Plan de Recuperación, específicamente gestionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y dedicados específicamente al sector primario, incluyendo agricultura, ganadería y Pesca.

Por tanto, una dotación pública en el periodo 2022-2026, este quinquenio, que supone, probablemente, la cifra más alta de inversión, de inyección económica de fondos públicos que en el conjunto del sector agroalimentario se haya producido jamás en España.

Pero creo que, por tanto, es una gran oportunidad también para todos los operadores, para todo el sector privado de maximizar, porque evidentemente, esa inversión pública no tiene por vocación financiar íntegramente las inversiones, sino que además debe ser un elemento de potenciación del conjunto del sector agroalimentario y de nuestra economía.

Finalmente, quisiera hacer una breve referencia a la gobernanza, como está estructurado este PERTE, va a ser, digamos, dirigido, codirigido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por el mismo, y también por la Ministra de Industria, Comercio y Turismo. Seremos los dos ministerios piloto del conjunto de las actuaciones, cuyo cronograma aparece en el resumen ejecutivo que le será distribuido posteriormente.

Y finalmente habrá una estructura de apoyo muy importante, lo que denominamos la Alianza del PERTE agroalimentario, que supone la unión del conjunto de las administraciones, entes públicos, comunidades autónomas, institutos de investigación, pero también de los operadores privados interesados, evidentemente, la puesta en marcha y en el trabajo en relación con el mismo.

Esta es la presentación que quería hacer muy resumidamente de este PERTE agroalimentario.

Es un gran día. Yo creo que, como decía antes, es uno de los grandes pilares que, junto a la política agrícola común, la ley de la cadena alimentaria, el regadío sostenible y los seguros agrarios, estructuro como los cinco pilares de la actuación del Gobierno de España y de mi ministerio en relación con el sector agroalimentario.

Y quisiera, brevísimamente, referirme, a continuación, a un tema puntual, pero que también trae causa de este PERTE, que es el Real Decreto que hemos aprobado sobre convocatoria ya basada en el PERTE, de las ayudas en materia de digitalización.

Como ustedes saben, existe un problema general en nuestra sociedad, sobre todo vinculada a las generaciones, a la edad, de la brecha digital en el conjunto de la sociedad, pero está especialmente acentuada en el sector primario y en las zonas rurales y, por lo tanto, es necesario hacer un esfuerzo de eso que yo he llamado, alguna vez, la extensión agraria digital, es decir, cómo hacer frente a los nuevos retos digitales, llevándolos al último rincón de España.

Por tanto, para esa materia hemos aprobado dos medidas por importe de 3 millones de euros, una primera relativa a la información, formación y demostración en materia de tecnologías digitales. Es una convocatoria dirigida a organizaciones agrarias, a cooperativas, asociaciones y también a entidades dedicadas a la tarea formativa en esta materia, y una segunda medida dedicada al asesoramiento digital agroalimentario, que también es muy necesario.

En definitiva, una perspectiva de Gobierno, de futuro, como indicaba en su momento la ministra portavoz, parte de un proyecto de conjunto para la España rural, que pretende, evidentemente, no sólo hacer más digna la vida de ese conjunto del 16% de los españoles y españolas que viven en nuestra España rural, sino, además, hacer un territorio rural que sea vivo, que sea productivo, donde sea atractivo vivir y donde sea posible, efectivamente, hacerlo en condiciones que son, yo creo que las que deben ser la España del 2022.

Por tanto, esta es la presentación que quería hacer brevemente en relación con estas dos medidas.