Muchas gracias, ministra, me parece que tu introducción es además perfecta, porque es verdad que este Gobierno se ocupa de lo urgente, sin dejar de trabajar también en lo importante.
Y justamente hoy lo que lo que vengo a presentar es un proyecto estratégico del Plan de Recuperación, relativo a la nueva economía de la lengua, un proyecto que el presidente del Gobierno anunció el pasado 1 de octubre de 2021 y en el que hemos estado trabajando muy intensamente durante los últimos meses.
El intenso y acelerado proceso de digitalización está llevando al desarrollo de un conjunto de tecnologías, servicios, ecosistemas empresariales, que conforman lo que se conoce como la nueva economía del conocimiento.
Hasta ahora, la capacidad de entender textos estaba reservada al cerebro humano, pero las tecnologías de procesamiento del lenguaje natural han logrado ya interpretar, traducir y resumir textos, sonidos, y esta revolución tecnológica sitúa la lengua como uno de los factores fundamentales para el desarrollo tecnológico y empresarial, como un elemento clave de competencia, además de ser un factor determinante, también, de inclusión y bienestar social.
Así que el tratamiento de la lengua está en el centro de la digitalización y las nuevas tecnologías y en particular las relativas a la inteligencia artificial.
En este contexto, el español es sin duda un activo fundamental para España, para Europa y para toda la comunidad hispanohablante. Tenemos que aprovechar el valor económico, cultural y también social de nuestro principal activo inmaterial.
Conseguir una inteligencia artificial que piense en español, en definitiva, que nos entienda, para que nuestros ciudadanos y empresas accedan en igualdad de condiciones a productos y servicios que serán determinantes para su vida y su actividad económica.
Diversos estudios estiman que hasta un 15% del PIB de un país se relaciona con la lengua, y este porcentaje puede aumentar significativamente con el proceso de digitalización, y, en definitiva, tenemos un momento en el que se conjugan, por una parte, del peso de la digitalización y la inteligencia artificial, en segundo lugar, la importancia nacional y, sobre todo, internacional del español, y los fondos del Plan de Recuperación, para darnos una inmensa oportunidad, la que tenemos que hacer o aprovechar, para maximizar el valor económico, social, esa dimensión internacional también de la lengua, que es este activo inmaterial.
El español es sin duda uno de los principales activos de nuestro país. Hay casi 600 millones de hablantes de español en el mundo, las perspectivas son de un crecimiento importante, nueve de cada diez hablantes del español están fuera de nuestras fronteras, y no tenemos que olvidar que nuestro país cuenta con una situación de partida muy favorable, porque tenemos iniciativas importantes en marcha, por ejemplo, las que están impulsando la Real Academia de la Lengua, la Biblioteca Nacional, el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, para justamente, ir desarrollando un corpus de términos que puedan servir para entrenar la inteligencia artificial.
Tenemos organizaciones de reconocido prestigio internacional, especializadas en lengua española, centros de excelencia, especializados también en el lenguaje natural, en torno a la sociedad española de procesamiento del lenguaje natural, una red de universidades de referencia en el aprendizaje del español, Salamanca y Alcalá cada año reciben 900 mil estudiantes extranjeros, tenemos una riqueza lingüística y cultural fruto de nuestra propia pluralidad como país, hay proyectos en marcha, en distintas comunidades autónomas con las lenguas cooficiales, como el "Proyecto AINA" de la Generalitat de Catalunya, el "Proxecto Nós", de la Xunta de Galicia o el "Proyecto HiTZ" del Gobierno Vasco, y además tenemos empresas y grupos de medios de comunicación españoles de referencia en el sector. Y todo esto nos da una base sólida para desplegar este PERTE.
En definitiva, el PERTE tiene una estructura centrada en un eje transversal, para tener una base de conocimiento del español y lenguas cooficiales que sirva para la inteligencia artificial y toda esta nueva economía de la lengua, y cuatro ejes sectoriales, a los que me refiero en un momento.
El PERTE consiste en una alianza público-privada para desplegar todos estos proyectos tractores, que nos permitan aprovechar plenamente las oportunidades de la nueva economía de la lengua, y, además, vamos a movilizar los fondos correspondientes de cinco de los componentes del Plan de Recuperación, que hablan de modernización de Administraciones Públicas, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial o el impulso a la PYME.
Como ya he señalado, el PERTE se estructura en estos cinco ejes y está conformado por 14 proyectos tractores.
El primero consiste en la creación de ese corpus lingüístico amplio. Se trata de la materia prima, en español, para que funcionen las herramientas de la inteligencia artificial, y aquí hay proyectos ya en marcha, como el que he mencionado anteriormente, el Proyecto de Lengua Española en la Inteligencia Artificial, LEIA, liderado por la Real Academia de la Lengua, y también nuestro ministerio, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, para crear un banco de datos en español, por simplificar.
También se van a cofinanciar con las comunidades autónomas, los proyectos en marcha con las lenguas cooficiales.
El segundo proyecto tractor consiste en la puesta en marcha del Observatorio del Español, un Centro de Investigación, de Innovación y Desarrollo Tecnológico, liderado por el Instituto Cervantes, en colaboración con la UNED, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
El siguiente proyecto tractor es el de la inteligencia artificial en español, el impulso, las actuaciones del Plan Nacional de Tecnología del Lenguaje y el impulso a la industria, toda la cadena de valor económica de esas nuevas tecnologías del lenguaje.
También la creación de una red de excelencia en inteligencia artificial, y un programa de lenguas accesibles, un tema importante para dar herramientas digitales en español a las personas con discapacidad o diversidad funcional, unas herramientas que pueden ser utilizadas en toda la comunidad hispanohablante.
Dentro del eje de ciencia en español, vamos a invertir en dos proyectos tractores para mejorar la generación de ciencia en español, y por otra parte, la divulgación nacional e internacional de la ciencia y el conocimiento en español.
Dentro del eje del aprendizaje del español, vamos a apoyar la creación de una plataforma tecnológica única y segura para el aprendizaje y la certificación del español como lengua extranjera, impulsar la penetración del español en los principales mercados, una profunda digitalización del Instituto Cervantes, y apoyar la acción exterior educativa en español, a través de centros docentes propios y en el marco de sistemas extranjeros.
Y finalmente, el último eje de industrias culturales, apoyará o impulsará el desarrollo y la mejora funcional de la producción audiovisual y del sector de los videojuegos.
Y en el último de los proyectos tractores, se digitalizarán los contenidos y fondos documentales de museos y patrimonio.
El objetivo del proyecto estratégico de este PERTE es movilizar 1100 millones de euros de inversión pública, que vendrán fundamentalmente de la financiación del Plan de Recuperación, y movilizar fuentes de financiación privadas, a través de un instrumento de gobernanza fundamental, que es esa alianza para la nueva economía de la lengua, en la que vamos a articular la colaboración público-privada.
Es una alianza que estará presidida por la Vicepresidencia Primera del Gobierno, con las vicepresidencias del Ministerio de Cultura y el de Asuntos Exteriores, y hoy mismo, en este Consejo de Ministros, hemos aprobado el nombramiento de Cristina Gallach como comisionada especial de la Alianza, justamente para dedicarse plenamente a impulsar el despliegue del PERTE. Se trata de una persona de reconocido prestigio, tanto en el ámbito nacional e internacional, con una amplísima carrera en el servicio público, tanto como Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas, portavoz de las instituciones europeas y de la OTAN, ha sido Alta Comisionada para la Agenda 2030, Secretaria de Estado para Asuntos Exteriores e Iberoamérica, tiene una especial sensibilidad para panhispánica...
Igualmente, vamos a crear un Consejo Consultivo, formado por personalidades e instituciones relevantes, vinculadas a la promoción de la lengua y su digitalización, con representantes de la cultura, las industrias culturales, la ciencia, la tecnología, y también vamos a contar con un foro para realizar actividades de encuentro y divulgación, incluyendo un acto anual, con sede itinerante, en las que buscaremos la participación de empresas, universidades, redes profesionales, agentes sociales, etc..
Concluyo ya, el surgimiento de un nuevo sector tecnológico potente y cada vez más influyente, junto a la importancia de nuestra lengua, y la riqueza de las lenguas cooficiales, y la disponibilidad histórica de los Fondos del Plan de Recuperación, es una oportunidad extraordinaria para la modernización de nuestro país.
El capital humano es una variable económica y social trascendental, porque para transformar nuestra sociedad no basta con infraestructuras físicas, edificios y fábricas, como se va a ver muy bien, también, con los puntos que va a exponer la ministra de Transportes, y justamente, que hemos estado hablando en el Consejo de Ministros, es necesario también el conocimiento, el aprendizaje, la comunicación y la cultura, y por eso estamos convencidos de que nuestro Plan de Recuperación, esta agenda para la transformación de España, necesitaba un proyecto estratégico que partiera de nuestro rico patrimonio inmaterial, histórico y cultural, y nos proyectará sobre esa base hacia el futuro.
Y finalmente, a nadie se le escapa que este proyecto estratégico tendrá también un impacto cualitativo, intangible, de gran importancia, reforzando nuestra posición como puente entre Europa y América Latina, la internacionalización de nuestras empresas, y reforzando, en definitiva, nuestra marca país. Muchas gracias.
Portavoz.- Gracias, vicepresidenta. A continuación, la ministra de Transporte.