Muchas gracias, vicepresidenta. Y a continuación le paso la palabra al ministro de Inclusión, Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Sr. Escrivá.- Muchas gracias, portavoz.
Es muy importante, yo creo, que al reflexionar sobre el acuerdo que hoy el Consejo de Ministros ha acordado tras el acuerdo, a su vez, ayer con los agentes sociales, con la patronal y con los sindicatos, es muy importante reflexionar sobre las condiciones en las que se está produciendo y compararlas con el acuerdo anterior, que cerramos justo en un momento muy, muy complicado.
Estábamos a finales de enero, estábamos en una situación muy difícil de la pandemia tras las navidades. Estábamos en una situación en la cual el nivel de restricciones administrativas estaba en uno de los puntos más álgidos, y por lo tanto las perspectivas para los meses siguientes eran perspectivas muy complicadas.
En ese contexto, y además con un proceso de vacunación que en ese momento estaba empezando, es justo en el momento en el cual tuvimos que acordar con los agentes sociales y acordamos un nivel de protección muy elevado que se ha extendido hasta el mes de mayo.
En este momento, es el gráfico que se está proyectando, se percibe cual era esa situación a finales de febrero, a principios de febrero, y, como verán que a partir de ese momento lo que hemos hecho es ir mejorando, en términos de levantamiento de restricciones administrativas, que han ido acompasándose con la mejora de la situación sanitaria, que en ese gráfico lo aproximamos, podríamos hacerlo con otros elementos, con el proceso de vacunación.
Pero verán ustedes, acompañando la recuperación en el ámbito sanitario y que ha venido marcada por los avances en porcentajes de personas inmunizadas, se ha ido recuperando la actividad económica, y, eso en el gráfico siguiente lo podrán ver, lo que ha supuesto un aumento muy importante en el número de trabajadores que se han ido incorporando a la actividad.
Ven ustedes, a finales, justo en aquel momento, en el momento en el que estábamos, eso se ve en el gráfico siguiente, justamente cuando acordamos el anterior marco de protección de los ERTEs, finales de enero, había casi un millón de trabajadores en ERTE. Desde entonces, lo pueden ver en ese gráfico, y hemos tenido un proceso de recuperación constante, acompañando la recuperación en el ámbito epidemiológico, y en este momento, estamos en algo más de 550 mil trabajadores en ERTE. Es una recuperación de 450 mil trabajadores casi, en algo menos de cuatro meses.
Pero es que se añadiríamos a estos datos que tienen ahí, datos de trabajadores en ERTE, en proceso de reducción, añadiéramos todos los nuevos trabajadores que se han incorporado al mercado de trabajo y que son nuevos afiliados a la Seguridad Social, añadiríamos otros 500, casi 550 mil trabajadores, de tal forma, que desde esa situación en la que me estaba refiriendo antes, que alcanzamos el anterior acuerdo de ERTEs y la situación a la que estamos hoy, se han incorporado a la actividad, prácticamente, 1 millón de trabajadores, lo que es una cifra extraordinariamente alta.
En el diseño actual, el énfasis, por lo tanto, en todo lo que ha sido el diseño del nuevo Plan de protección, que va a estar vigente hasta el mes de septiembre y que hemos acordado con los agentes sociales, tiene necesariamente que buscar un equilibrio entre, por una parte, mantener un grado de protección muy elevado para aquellas actividades, para aquellas empresas y sus trabajadores que siguen teniendo dificultades para incorporarse a la actividad, porque todavía hay algunas restricciones o porque la demanda está todavía débil o incierta hacia adelante, pero al mismo tiempo, cada vez hay más empresas y más sectores en los que se dan condiciones para esa recuperación y por lo tanto, como ocurrió en el verano pasado, y ese gráfico lo ilustra de forma muy clara, el diseño de los ERTEs, desde el punto de vista de los estímulos, de los incentivos a la activación, cuando las empresas saben y perciben que si activan un trabajador en los próximos meses, van a seguir, con independencia de que ya esté aportando actividad a la empresa, va a seguir con exoneraciones unos cuantos meses, ese impulso a dar un paso adicional y activar trabajadores, e incorporarse al proceso de recuperación, dio unos resultados muy positivos, como se refleja en el gráfico que está exhibiendo ahora, en el verano pasado y hemos rediseñado el nuevo esquema teniendo en cuenta ese tipo de consideraciones.
De tal forma, que al final, si uno reflexiona sobre lo que hoy llevamos al Consejo de Ministros, verá que hay cuatro elementos centrales.
El primero es la reactivación. En este momento estamos en un proceso creciente de reactivación y el esquema de ERTEs tiene que acompañar ese proceso en su diseño, en elementos esenciales de su diseño.
En segundo lugar, la protección. Hay que extender las medidas de protección, como hemos hecho a todas aquellas actividades que siguen afrontando dificultades, que siguen siendo significativas. Estamos hablando, aproximadamente, de esos 550 mil trabajadores que siguen en ERTEs y las empresas asociadas.
Certidumbre, es un marco de cuatro meses, como hicimos en casos anteriores. Damos un horizonte suficiente, claro de certidumbre, sobre el cual va a ser el nivel de exoneraciones y de protección en el que se van a desenvolver las empresas y finalmente, muy importante consenso. Es un acuerdo que sea alcanzado con los representantes de los trabajadores y con el representante de las empresas, y eso siempre es muy deseable, y le hemos dado gran valor a que eso ocurriera así.
Cuáles son las características fundamentales desde el ámbito de lo que es la responsabilidad de este ministerio, del acuerdo que hemos llegado, en el ámbito de los ERTEs, y que tiene que ver con las exoneraciones, por tanto, el alivio de costes laborales a las empresas.
En primer lugar, en aquellos casos que ya son pocos, en los cuales, afortunadamente, sigue habiendo restricciones administrativas que impiden la activación, la exoneración de las cuotas a la Seguridad Social durante los cuatro meses va a ser del 100% para las empresas de menos de 50 trabajadores y del 90% para las empresas de más de 50 trabajadores.
A partir de ahora, cuando haga referencia a porcentajes, recuerden siempre las empresas de más de 50 trabajadores tienen 10 puntos menos de exoneración.
Hay una segunda categoría, que son lo que hemos venido a llamar los ERTEs de limitación, que son aquellos casos en los cuales las restricciones no son, y no impiden, limitaciones administrativas, no impiden la actividad completa, pero impiden la actividad en algunos ámbitos; son los casos de foros limitados, de horarios limitados, etcétera.
Aquí las exoneraciones comienzan como las que tenemos este momento del mes de mayo, en el 85% y son exoneraciones decrecientes en el tiempo para llegar al 75% en el mes de agosto y septiembre.
Finalmente, está lo que hemos venido a llamar los sectores ultra protegidos y aquellas empresas que sin estar en estos sectores están muy vinculadas a ellas, lo que hemos venido a llamar la cadena de valor. Aquí el número de sectores que resulta, una métrica objetiva, ha variado muy poco. Entran cuatro o cinco, salen dos o tres. No es muy relevante. El núcleo central sigue siendo el mismo. Y aquí es donde, en este tipo de sectores, que es donde está el núcleo donde queremos empujar a la activación, por una parte, ese incentivo a la activación se manifiesta en que, aquellos trabajadores que se vayan activando y que están activados, que estén activos, tendrán una exoneración del 95%, en el caso de las pequeñas empresas, durante todo el período, y aquellos trabajadores que sigan suspendidos durante ese período tendrán exoneraciones que arrancan del 85%, que es el nivel actual, se mantendrán así unos meses, y que terminan el mes de septiembre, ya marcando la tendencia hacia la normalización posterior, con toda seguridad, porque para entonces tendremos muy avanzado el proceso de inmunización de rebaño y el proceso de vacunación muy avanzado, y con toda seguridad será así en toda Europa, además, por el patrón común del proceso en todos los países de nuestro entorno, y ahí, digamos, las exoneraciones de crecen hasta el 70%.
La tabla siguiente, y la paso rápido, tiene un recordatorio, simplemente, de cómo han sido esas exoneraciones desde que empezamos en el mes de mayo, de abril, mayo del año pasado hasta la situación actual.
Quiero recordarles también, que el esfuerzo que hemos hecho, el esfuerzo financiero tan grande que está haciendo el Gobierno para, digamos, mantener este esquema de protección y sostenerlo por el tiempo, todo el periodo que haga falta.
En lo que le corresponde al Ministerio de Inclusión, Seguridad y Migraciones, teniendo cuenta los ERTEs y la protección a los autónomos, a la que me voy a referir a continuación, hasta este momento los recursos comprometidos ascienden aproximadamente a unos 19.000 millones de euros. Lo que hoy estamos presentando aquí, el cálculo que tenemos, la estimación, hasta el mes de septiembre de este año, será aproximadamente algo superior a unos 2.000 millones adicionales de euros.
Este esquema de protección, de ERTEs, que hemos desarrollado, nos ha permitido un resultado, que ilustro en la transparencia a continuación, que es verdaderamente notable. A pesar de que España es un país que, por su especialización productiva se ha visto objetivamente más expuesto a la pandemia que otros países de nuestro entorno, el nivel de recuperación de los trabajadores en ERTEs está prácticamente en el país, junto a los Países Bajos, que más resultados más favorables ha alcanzado. Cerca del 85% de los trabajadores se han incorporado ya. Y como ven, estamos muy por encima, se ve en ese gráfico, de la mayoría de los países de nuestro entorno. Nosotros pensamos que esto es el resultado del diseño de, en parte, del diseño de estos ERTEs, del consenso que se ha alcanzado con los agentes sociales, del esfuerzo colectivo que hay detrás y desde luego de un diseño inteligente para que, al mismo tiempo se protejan a los trabajadores, se empuje a la activación cuándo y en las circunstancias en las que esto sea posible.
Paso a continuación, de forma muy rápida, a recoger el acuerdo que también hemos alcanzado con las organizaciones de autónomos, del mismo modo que agradecemos el esfuerzo realizado durante todo el proceso de negociación con los representantes sindicales y la patronal, también tengo que extenderlo, claramente, a las organizaciones de autónomos, a UPTA, a ATA y UATAE, con la que hemos estado trabajando y afinando este acuerdo durante los últimos días.
Y aquí ¿qué es lo que hemos acordado?
Por una parte, el impulso a la activación, es decir, en este momento se han visto protegidos durante el cuatrimestre que termina ahora cerca de 460 mil trabajadores autónomos. Para estos trabajadores autónomos, con independencia de si mantengan o no restricciones, se va a hacer una desescalada en sus exoneraciones de las cotizaciones sociales, de tal forma que irán descendiendo progresivamente hasta el mes de septiembre para, ojalá poder concluir en una situación de normalidad ya en el mes de octubre.
Y por lo que respecta a la protección, aquellos autónomos que, de nuevo, a partir del mes de junio, sus actividades estén restringidas, establecemos el siguiente esquema de protección:
En primer lugar, para aquellos, pocos, pero todavía existen, desgraciadamente, que, por decisión administrativa, no pueden realmente abrir, no tienen capacidad de realizar su actividad, mantenemos, además de la exoneración del 100%, una prestación del 70% de la base mínima de cotización del autónomo.
Además, en el caso de aquellos autónomos que mantengan un nivel de actividad limitada, es decir, no restricción completa y que tengan ingresos limitados, es decir, por debajo de 1,2 veces el salario mínimo, y que esa actividad limitada la estamos midiendo porque sus ingresos estén por debajo del 50% en el segundo y tercer trimestre de este año, con respecto a igual periodo del año 19, previo a la pandemia, les mantenemos esa prestación también del 70% de la base de cotización.
Hay algunos trabajos autónomos que, por distintas razones, fundamentalmente por períodos de cotización corto, porque tienen tarifas planas, etcétera, no tienen cabida en la prestación anterior, en este caso, si su caída de ingresos es también del 50% y además tienen, digamos, son rentas verdaderamente bajas, por debajo del salario mínimo interprofesional, se mantiene una prestación que llega al 50% de la base mínima.
Finalmente, la prestación, una prestación análoga, la hemos mantenido también para los trabajadores de temporada. Aquí la diferencia es que el cálculo de sus ingresos se hace teniendo en cuenta el carácter estacional de sus actividades.
En conclusión, yo diría que los ERTEs, como ha indicado tanto la ministra portavoz como como la vicepresidenta Yolanda Díaz, han sido un instrumento y siguen siendo un instrumento fundamental para proteger las rentas y los empleos. Y también, y por eso sus niveles de activación y de actividad del mercado de trabajo tan fuertes que estamos viendo ahora y que vimos también en el verano pasado, un instrumento para impulsar, estimular la recuperación de la actividad cuando se dan las condiciones y cuando la actividad sanitaria ha permitido.
El consenso, como digo, es fundamental. Hemos vuelto a llegar a un acuerdo con los agentes sociales, hemos ido aproximando nuestras distintas visiones y han confluido en el Real Decreto-Ley que hoy ha acordado el Consejo de Ministros y sobre todo, hemos tenido en cuenta, y eso es muy importante, las condiciones cambiantes de la pandemia.
Este es el quinto acuerdo, en cada uno de los acuerdos hemos ido realizando ajustes, para adaptarlos a las situaciones cambiantes, y por lo tanto, en este momento, el punto fundamental es la vuelta progresiva a la actividad y cómo, en esa vuelta progresiva a la actividad, el esquema de protección, por una parte, seguirá acompañando a aquellos que siguen teniendo restricciones, pero al mismo tiempo, estimulara e impulsará a la activación de trabajadores y la vuelta a la actividad de mayores empresas de forma plena.
Muchas gracias.