Intervención de Carolina Darias

Como ha dicho la ministra portavoz en el Consejo de Ministros que hemos celebrado en el día de hoy, hemos aprobado el Real Decreto, por el cual dejan de ser obligatorias las mascarillas en ciertos espacios al exterior.

Se trata de una decisión tremendamente importante que quiero compartir con todos ustedes y con la ciudadanía de este país, porque dejar de ser obligatorio las mascarillas en ciertos espacios es una medida importante, como acabo de decir, pero especialmente va a significar que las mascarillas dejan paso de nuevo a las sonrisas.

Todo empezó, recordarán, hace aproximadamente un año a través del Real Decreto Ley 21/20 de julio, en donde se estableció el uso obligatorio de las mascarillas en las personas a partir de los 6 años, tanto en espacios interiores como en espacios exteriores, al aire libre. Este Real Decreto Ley se tramitó en las Cortes Generales como proyecto de ley y dio lugar a la Ley 2/21, conocida coloquialmente como la ley de nueva normalidad.

Sin duda alguna, una de las medidas no farmacológicas que más hemos vinculado a la pandemia, que es todo un símbolo, es el uso de las mascarillas y el que ha tenido un mayor impacto también en nuestras vidas, permitiendo, primero protegernos del virus, proteger a los demás y también permitir un cierto grado de interacción social a través de las mismas.

En estos momentos, la evolución de la pandemia, todos los indicadores que nos dicen en la situación en la que nos encontramos, no solamente la incidencia acumulada tanto a 14 como a 7 días por 100.000 habitantes, sino, especialmente, aquellos indicadores más sensibles por cuanto que significan una presión asistencial están evolucionando de manera favorable. Realmente la ocupación de camas hospitalarias que está en torno a un 2% o el de camas UCI, uno de los indicadores, sin duda alguna más sensibles de esa presión hospitalaria que se sitúa con carácter general de media en torno al 7%.

Y también la positividad, pero, sobre todo, entenderán que también la importante campaña de vacunación que estamos llevando a cabo con cifras ciertamente importantes, como también ha manifestado la ministra portavoz. En el día de ayer alcanzamos el hito de 15 millones de españoles vacunados con pauta completa, es decir, el 30%, exactamente, el 32% de la población de nuestro país, pero también el 50% de la población con al menos una dosis. Quiero recordar que España está liderando en la Unión Europea la campaña de vacunación. Hemos sido el primer país que hemos alcanzado el 100% de pauta completa en las personas mayores de 80 años, con cifras cercanas, próximas al cien por cien, con cifras del 98 en primera dosis, y 96 en segunda en la cohorte 79 70.

Y así podíamos seguir, porque decirles que las personas mayores de 40 años en nuestro país tienen ya el 82% de una dosis, significa el ritmo de vacunación que tenemos. Como me gusta decir, la vacunación va como un tiro.

Todo esto nos ha llevado a plantear, junto con el trabajo muy importante de las personas expertas que asesoran al Gobierno y a las comunidades autónomas a través de la Ponencia de Alertas, a plantear una flexibilidad en el uso obligatorio de las mascarillas.

Al igual, quiero recordarlo, que se están produciendo la flexibilización de otras medidas, que también están llevando a cabo las comunidades autónomas y que están permitiéndonos volver cada vez más a esa normalidad tan ansiada.

En este contexto, y de la mano de la evidencia científica, donde se ha puesto de manifiesto la menor transmisión del virus en los espacios al aire libre, como creo que nadie ponga en duda a estas alturas, es por lo que hemos elevado en el día de hoy, y tras haber comentado en el día de ayer, informado a quienes conforman el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, hemos elevado al Consejo de Ministros de hoy la aprobación de este Real Decreto, fundado, como digo, en los criterios que ha hecho la Ponencia de Alertas y Planes de Respuesta Temprana.

La concreción de la flexibilización de las mascarillas la resumo en la siguiente: No será obligatorio llevar mascarillas cuando estemos al aire libre, paseando por nuestras calles, por nuestras plazas, por cualquier espacio al aire libre, siempre y cuando mantengamos la distancia interpersonal de un metro y medio. Sabemos que es una distancia donde no hay interacción en la propagación del virus y por tanto no hay riesgo a eso, salvo que vayamos con convivientes, que efectivamente no hace falta mantener esa distancia interpersonal ni cuando estemos con personas, con aglomeraciones, que sí será, tendremos que llevarla con nosotros y llevarla puesta.

Si será en cambio obligatorio, seguirá siendo, en aquellos espacios cerrados tanto de uso público, por ejemplo, una biblioteca o abiertos al público, como puede ser una farmacia o un supermercado, y también en los medios de transporte público. Pensemos en aviones, en barcos, en ferrocarril, en guaguas, autobuses, en este caso, y también hemos introducido los teleféricos, incluso el transporte privado complementario hasta 9 plazas en el caso de que no sean convivientes.

Tampoco será obligatorio, como ya lo venía haciendo en esta ley 2/2021, en el artículo 6 que estamos modificando con este Real Decreto, cuando vayamos en barco a nuestro camarote, pero si hemos introducido como novedad y acorde con estar al exterior, cuando estamos en cubierta, cubierta de cualquier embarcación, en este caso de transporte marítimo, donde podamos mantener ese espacio de un metro y medio.

Sí será obligatorio en todos aquellos eventos multitudinarios, especialmente cuando estemos de pie. Pensemos en un concierto, con tal que estamos en época estival y que la música también vuelve a nuestras vidas, y también los conciertos. Cuando estemos de pie en un concierto tendremos que llevar mascarilla. No así si estamos un concierto al aire libre, sentados y guardamos, mantenemos esa distancia de metro y medio.

Y también algo que nos parece tremendamente importante. Sabemos que las residencias de personas mayores fueron las más duramente golpeadas por la pandemia y por eso fueron el primer colectivo, el Grupo 1, que formó parte de la campaña de vacunación. Todas las residencias de mayores y también los centros de atención de personas con diversidad funcional están vacunados prácticamente al 100%. Pues bien, en estos centros donde la cobertura vacunal sea superior al 80%, las personas que residen en esos centros no tendrán que llevar la mascarilla, pero sí las personas que allí trabajan, y si las personas visitantes. Creemos que es una medida tremendamente importante, y también aquellas dependencias que están destinadas a trabajadores esenciales. Pensemos en un parque de bomberos, por ejemplo, que están haciendo guardia, esperando, pues tienen que ir a alguna emergencia, y por tanto están conviviendo, y si tienen un 80% de vacunación no será necesario llevar la mascarilla, siempre y cuando cumplan estos requisitos.

También en este Real Decreto Ley se han producido otros cambios, algunos que también estoy convencida que van a ser muy bienvenidos.

Si les digo que suprimimos el artículo 15.2 de la Ley de la Nueva Normalidad, pues a lo mejor no les diga mucho, pero si le decimos que este artículo tiene que ver con la afluencia de público a los estadios de fútbol de la liga profesional o de baloncesto, el ACB, supongo que si sabrán de lo que le estamos hablando.

Pues bien, suprimimos este artículo y por tanto volvemos a la, digamos, a la normalidad en cuanto a la afluencia de público a nuestros estadios, la Liga del Fútbol Profesional para el comienzo de la Liga y también de la ACB. Estoy convencida de que va a ser una noticia bien recibida y muy bien aceptada para todo el deporte y para este país.

Y también hay una modificación del Real Decreto Ley 26/20 que tiene que ver, recordarán, con las limitaciones de acceso a los edificios de nuestros aeropuertos, que solamente se podía permitir la entrada de las personas que portaran un billete, por tanto, que iban a viajar, o bien las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el personal que trabaja en el aeropuerto, o también el personal que allí trabajaba de inspección.

Por tanto, será a través de un acuerdo de Consejo de Ministros cuando a propuesta del ministro competente, en este caso el ministro de Transporte, podamos también flexibilizar esta medida.

Concluyo, estamos ante una medida, quiero dejarlo bien claro, una medida prudente, una medida prudente, porque se va a producir de manera progresiva, se va a producir de manera gradual, liberándonos, lo digo bien, y lo dijo con sonrisa, liberándonos de llevarla en aquellos espacios al aire libre, al exterior, donde sabemos que la transmisión, prácticamente es inexistente. La mascarilla, se ha convertido en un elemento asociado, como decía antes, a la pandemia, en un símbolo, ¿verdad? Y creo que también es una medida muy bien pensada desde el trabajo técnico de la Ponencia de Alertas y también de la evidencia científica. Y nos sitúa, además, quiero dejarlo claro, en las mismas condiciones que los países de nuestro entorno, que están llevando a cabo esta misma medida de flexibilización del uso de mascarilla obligatorio en espacios exteriores.

Y, por último, es una medida que nos acerca a la normalidad, con prudencia y que además nos da alegría colectiva. Nuestras sonrisas volverán de nuevo a nuestras calles, con distancia de seguridad, pero con sonrisas visibles para todos nosotros.

Es muy importante el aprendizaje individual que hemos tenido, el aprendizaje colectivo. Quiero destacar que la ciudadanía de este país ha sido ejemplar. Hemos sido el país donde con más restricción hemos llevado la mascarilla, pero donde la ciudadanía ha respondido de manera ejemplar. Mis colegas europeos se sorprendían de la ejemplaridad de nuestro país. Y creo que, desde luego, en esa cultura de la protección que nos ha ayudado y nos ha servido para llegar hasta aquí, también es muy importante darle a la ciudadanía lo que se merece en ese comportamiento ejemplar. Y es que la mascarilla, al menos al aire libre, en espacios públicos, cuando mantengamos la distancia, deje de estar presente. Llevémosla con nosotros. No siempre puesta, pero con nosotros, por si la podemos necesitar. Y sobre todo, que las sonrisas vuelvan otra vez a nuestras calles. Muchas gracias.