Intervención de Nadia Calviño

14.12.2021

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Muchas gracias, ministra.

Si, hoy presentamos, he tenido ocasión de compartir con el resto de los ministros un informe sobre la situación económica de nuestro país y sobre la ejecución del Plan de Recuperación. Es un primer informe de ejecución y un importante ejercicio de transparencia antes de la presentación del primer informe, digamos, dentro del ciclo europeo, en la próxima primavera.

Antes de entrar en lo que es la ejecución del Plan de Recuperación, es importante tener en mente el contexto macroeconómico.

Todos los indicadores confirman que la recuperación económica se ha acelerado en la segunda parte del año.

La actividad económica está registrando un fuerte crecimiento y nuestro objetivo es que no se trate de un rebote pasajero, sino de una recuperación sostenida. Esto es lo que prevén los mayo en la mayoría de los organismos económicos que prevén un crecimiento medio para España en el entorno del 5% en el periodo 2021-2023, y esto es una recuperación fuerte, sólida y sostenida.

Gracias a las medidas de política económica que hemos venido desplegando desde que nos golpeó la pandemia, la salida de esta crisis ya está siendo muy diferente de la anterior, como muestra la buena evolución de indicadores importantes, como el empleo, la recaudación fiscal, la inversión…y con todo ello, como ven en esta diapositiva, ya hemos recuperado los niveles de actividad diaria previos a la pandemia y la tendencia positiva se mantiene en el cuarto trimestre de este año, incluso con la incertidumbre derivada de las nuevas variantes del virus, y cuando las tensiones derivadas de los precios de energía y las tensiones también en las cadenas de suministro globales se han hecho patentes.

Además de la progresiva recuperación del consumo, como decía, la inversión sigue cobrando impulso, posicionándose como uno de los principales motores diferenciales de esta salida de la crisis y en paralelo a la recuperación del turismo, también estamos observando que el aumento del comercio mundial está impulsando las exportaciones, haciendo de nuestro sector exterior uno de los motores de la recuperación, lo cual confirma la competitividad del tejido productivo español que hemos protegido a lo largo de la fase más dura de la pandemia.

Más allá de las dificultades para estimar la actividad en un contexto de pandemia, lo que no genera ningún tipo de duda es la extraordinaria evolución del empleo.

Como ven, en las gráficas que tienen delante, se ha recuperado el nivel pre COVID en todas las métricas. Siguen reduciéndose a buen ritmo los trabajadores en los ERTEs COVID, que ya se sitúan en el entorno de las 80 mil personas, según los últimos datos disponibles, 40 mil de ellas a tiempo completo. El nivel de desempleo está por debajo del de 2017, con una caída récord en el mes de noviembre, como todos ustedes saben, y también el paro juvenil se sitúa por debajo del nivel pre COVID.

En términos de afiliación, las 2 diapositivas, las 2 gráficas que tienen en la diapositiva, muestran la evolución positiva durante 2021. Una evolución que es más favorable, que está por encima de la de los años anteriores. El número de afiliados en términos desestacionalizados, la afiliación es superior en 300 mil trabajadores al nivel de febrero de 2020, como se muestra en la gráfica de la derecha.

Esta fuerte recuperación de la actividad económica y del empleo se refleja, naturalmente, en las cuentas públicas con incrementos en todas las categorías de ingresos, que se sitúan ya por encima de los niveles pre pandemia. La recaudación está en un 10% por encima de lo que habíamos previsto para el conjunto del año, 3 puntos por encima del nivel pre pandemia y esto nos permitirá alcanzar los objetivos fiscales del Gobierno para 2021.

De hecho, como se refleja en esta diapositiva, varios organismos prevén que estaremos por debajo del objetivo de déficit público del Gobierno, lo cual confirma la prudencia que hemos venido manteniendo en el ámbito presupuestario y fiscal, como he señalado en diversas ocasiones aquí, tras los Consejos de Ministros.

Las perspectivas de crecimiento para la economía en el próximo ejercicio nos permitirán mantener una política fiscal de apoyo a la recuperación económica y la creación de empleo, y, al mismo tiempo, seguir reduciendo las ratios de déficit y deuda pública para seguir reforzando las cuentas, las finanzas públicas.

Finalmente, un último apunte sobre la situación macroeconómica. En esa diapositiva vemos como el turismo nacional ha registrado ya niveles superiores a los previos a la pandemia, cómo se va recuperando, progresivamente, el turismo extranjero y cómo, desde febrero de 2021, las exportaciones de bienes están por encima de su valor de 2019. Y eso, a pesar de la ralentización de las exportaciones de automóviles por las restricciones en los suministros que todos ustedes conocen.

Este es sin duda, un indicador muy importante de la competitividad de nuestra economía, de la que hablaba hace un momento.

Todas estas tendencias, y el impulso a la recuperación, se verán fortalecidas con la aceleración del despliegue del Plan de Recuperación que alcanzará la velocidad de crucero en 2022.

El Plan de Recuperación de España, como saben, incluye un ambicioso programa de reformas e inversiones con el triple objetivo de impulsar el crecimiento a corto plazo, de impulsar también una modernización de nuestra economía a medio plazo y lograr así, a largo plazo, un crecimiento que sea más sostenible, más inclusivo, más justo.

La financiación del Plan vendrá de las transferencias y créditos del programa Next Generation IU asignados para España, movilizando una inversión pública de hasta 140 mil millones de euros, que equivalen, más o menos, a las transferencias que nuestro país ha recibido desde la adhesión a las Comunidades Europeas. El objetivo es movilizar hasta 500 mil millones de euros en inversión privada y en esta diapositiva pueden ustedes observar la magnitud de las transferencias de la Unión Europea a lo largo de estas 3 décadas.

Todos somos conscientes de lo que nuestro país ha podido hacer gracias a estos fondos estructurales en estas 3 décadas, así que imaginémonos lo que podemos conseguir movilizando este ingente volumen de recursos sin precedentes en el periodo 2021-2023.

Con este objetivo, el Plan se estructura en torno a 4 ejes transversales, verde, digital, cohesión social y territorial, e igualdad de género, y articula unas 200 medidas, en total, de inversión y reforma, a través de 10 palancas transformadoras. En el informe de ejecución que vamos a publicar en las próximas horas, hay una información detallada sobre las inversiones y reformas en cada una de estas 10 palancas.

Dada la incertidumbre para detallar las inversiones más allá de 2023, en esta primera fase del plan se han especificado las inversiones a financiar mediante los 70 mil millones de euros, aproximadamente, de transferencias asignadas a España. Y en esta diapositiva se observa, precisamente, la distribución de esta cantidad en las 10 políticas palanca.

La distribución de fondos supone que, aproximadamente, un 40% de las inversiones tendrán impacto en el eje verde, un 30% de las inversiones, unos 20 mil millones de euros, se destinarán al eje de la transición digital, y hay que señalar también un 10% de las inversiones, más o menos, destinadas a la educación y la formación profesional y un 7% a ciencia e innovación.

Con el fin de garantizar un impacto duradero de todas estas inversiones sin precedentes, el Plan de Recuperación recoge una ambiciosa agenda de reformas estructurales, que responden al diagnóstico compartido con las instituciones europeas, las recomendaciones específicas de país, las recomendaciones que nos han venido haciendo el resto de organismos internacionales y también, la hoja de ruta compartida con los agentes sociales.

Sobre esta base, el plan contempla importantes reformas en los ámbitos de la demografía empresarial, refuerzo del capital humano, del capital tecnológico, capital natural, la mejora de las políticas públicas en el ámbito laboral, el refuerzo de nuestro capital social, en la modernización de las administraciones públicas y de nuestro sistema fiscal.

Para beneficiarse del apoyo financiero europeo, los estados miembros han debido elaborar Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia, en los que se aborden, de forma eficaz, las recomendaciones específicas de que he venido dando las instituciones europeas durante 2019 y 2020.

En el caso de España, como todos ustedes saben, el Plan de Recuperación fue aprobado formalmente por las instituciones europeas el pasado 13 de julio de 2021.

El 17 de agosto la Comisión ya autorizó el desembolso de la pre-financiación de más de 9 mil millones de euros, que han llegado al Tesoro del Reino de España.

En noviembre se aprobaron y publicaron las disposiciones operativas, que es el documento técnico consensuado con la Comisión Europea, que detalla el calendario y los distintos instrumentos que se van a utilizar para el seguimiento del Plan de Recuperación, y la firma de este documento nos ha permitido solicitar el 11 de noviembre el primer desembolso semestral de 10 mil millones de euros.

España, como saben, y como ha señalado la ministra portavoz hace un momento, ha sido el primer país en realizar esta solicitud, lo cual demuestra el liderazgo que hemos venido teniendo desde el primer momento en el despliegue del Plan de Recuperación Europeo.

El 3 de diciembre, la Comisión Europea hizo pública su valoración preliminar positiva del cumplimiento de los correspondientes 52 hitos y, a partir de aquí, se ha puesto en marcha el proceso para el primer pago que esperamos llegue en las próximas semanas. Es decir, que, desde el primer momento y esa es la situación actual, España está abriendo camino en el despliegue del Plan de Recuperación.

Con el primer pago de estos 10 mil millones se completarán los 19 mil millones de euros de transferencias previstos para 2021, y seguiremos con un calendario de pagos semestrales, de forma que el 80% de las transferencias se produzcan en el periodo 2021 2023.

Como he señalado, la primera solicitud de pago se basa en el cumplimiento de los primeros 52 hitos. De ellos, 49 se corresponden con reformas que, como ven en esa diapositiva, cubren todas las palancas, todos los componentes del Plan de Recuperación, el eje verde, el eje digital y la resiliencia económica y social.

Además de los aspectos de sustancia, el Plan y las disposiciones operativas cubren en detalle un fuerte sistema de control y auditoría que se apoya en la estructura organizativa y los mecanismos de control ordinario de nuestro presupuesto, pero adaptados a los hitos y objetivos y a los sistemas de control comunitarios.

Para evitar el fraude, la corrupción, el conflicto de intereses y la doble financiación, el sistema de control cuenta con 3 niveles de actuación y junto con la IGAE, la Intervención General de la Administración del Estado, el Ministerio de Hacienda, también el Servicio Nacional de Coordinación Antifraude tiene un papel que jugar, con la base de un sistema informático integrado de gestión, que permite, además, el intercambio con las entidades competentes de la Unión Europea.

El Plan de Recuperación requiere de la implicación de todos los agentes económicos y sociales, y de todos los niveles de gobierno y de administración pública, y para eso hemos puesto en marcha, a lo largo de este año, un conjunto de mecanismos de cogobernanza para el despliegue del Plan, empezando por la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, liderada por la ministra de Hacienda, que complementa las conferencias sectoriales que lideramos los distintos ministerios, y en la que participan, no solo las comunidades autónomas, también la Federación Española de Municipios y Provincias. En estas conferencias sectoriales es donde se decide, entre otras cosas, la asignación de los Fondos a cada comunidad autónoma que vamos haciendo, como ha señalado la ministra portavoz, semana tras semana en el Consejo de Ministros.

Para la coordinación con los agentes sociales se ha creado una mesa específica de diálogo para el Plan de Recuperación, junto con el resto de las mesas de negociación, y ello se unen los mecanismos de control parlamentario, con comparecencias ante la Comisión Mixta Congreso Senado, tendré la próxima, precisamente, el próximo 20 de diciembre, y los foros consultivos de alto nivel en los que participan empresas, asociaciones sectoriales, sindicatos, en cada uno de los ámbitos, las mesas sectoriales lideradas por el Ministerio de Industria…

En definitiva, hemos puesto en marcha procedimientos para un diálogo constante, intenso y fluido con la sociedad, con las empresas y con los principales sectores, que se completa, además, con las consultas públicas de los textos normativos y las manifestaciones de interés.

Precisamente este instrumento, las invitaciones a manifestación de interés, es novedoso en nuestro país, pero hemos lanzado 27 manifestaciones de interés a lo largo del año, 4 de ellas destinadas a las comunidades autónomas y corporaciones locales, el resto para el conjunto de la economía, que nos han permitido afinar los distintos instrumentos de ejecución del Plan, identificar los proyectos más maduros, las empresas líderes en cada uno de los sectores… Se han presentado, en estas manifestaciones de interés, 18 mil proyectos, lo que refleja, no solamente el interés de las empresas, sino las capacidades que tenemos en nuestro país para llevar a buen puerto este Plan de Recuperación, abordar estas inversiones sin precedentes para la modernización de nuestro tejido productivo.

Gracias a los Presupuestos Generales del Estado para 2021 hemos podido empezar a canalizar las transferencias comunitarias en la forma de inversiones a lo largo de este ejercicio. En concreto, los Presupuestos prevén unos 24 mil millones de euros del mecanismo de recuperación y resiliencia comunitario, ya se ha utilizado el 73% del presupuesto correspondiente a dichos fondos, y se ha llegado a la fase de compromiso con el, aproximadamente, 65% del crédito total.

Se han lanzado, como ven en esta diapositiva, importantes programas de inversión mediante convocatorias, licitaciones, en cargos a organismos públicos y otras formas de colaboración público privada en los distintos ámbitos de acción política, en las distintas políticas públicas más importantes, desde la sanidad a la transición energética, a la transición ecológica, a la digitalización, la ciencia, la educación y la formación profesional, las políticas sociales y de empleo, etc.

Además de la gestión directa por parte de la Administración General del Estado el Plan de Recuperación otorga un importante rol a las comunidades autónomas en la ejecución de los Fondos y la identificación de los proyectos a financiar.

En esta diapositiva pueden ver los Fondos que ya han sido asignados y distribuidos para la realización y gestión de inversiones directamente por las propias comunidades autónomas. Hasta la fecha, en las distintas conferencias sectoriales y mediante otros instrumentos, se han asignado más de 11 mil millones de euros a las comunidades autónomas y este volumen de recursos se destinará a algunas de las políticas públicas más relevantes, la transición verde, que representa aproximadamente la mitad de los Fondos asignados a las comunidades autónomas, la digitalización, la ciencia, la protección social, educación y formación profesional, empleo, turismo sostenible, cultura… En definitiva, aquellos ámbitos en los que las comunidades autónomas tienen un papel protagonista por su mejor conocimiento sobre el terreno o por sus competencias en la materia.

Además de todos estos programas generales gestionados por la Administración General del Estado o por las comunidades autónomas y las corporaciones locales, hay determinados proyectos que tienen un tratamiento singular, por su capacidad de arrastre, por su carácter estratégico, por su impacto sobre el crecimiento económico y sobre la transformación de la economía española, por el grado de colaboración público privada necesario o su relación con todos los niveles de la administración.

En la actualidad, se han aprobado 3 de estos proyectos estratégicos, conocidos como PERTEs, el PERTE VEC, del vehículo eléctrico y conectado, el de salud de vanguardia y hoy, precisamente, el PERTE ERHA de las energías renovables, almacenamiento e hidrógeno verde, que nos va a explicar la vicepresidenta tercera.

Otros 3 PERTEs están en fase de preparación, el PERTE en español, nueva economía de la lengua, el de la cadena agroalimentaria inteligente y sostenible, y, finalmente, el PERTE aeroespacial.

Como he señalado anteriormente, junto al programa de inversiones, hemos avanzado mucho en el impulso de la agenda de reformas estructurales.

En las siguientes diapositivas tienen el estado de situación de las principales reformas que hemos abordado a lo largo de estos meses en ámbitos como la transición ecológica, el desarrollo del capital humano, la ciencia, en el ámbito digital, las nuevas políticas públicas para el mercado laboral, el desarrollo del ingreso mínimo vital y la reforma de las pensiones, mejora del clima de negocios y creación y crecimiento empresarial, la transición hacia una administración pública del siglo XXI…

Todos ustedes conocen porque en estas conferencias de prensa vamos dando el detalle de cómo se está avanzando en las reformas del Plan.

Termino con una referencia a las perspectivas para 2022.

Como todos ustedes saben, los Presupuestos Generales del Estado para 2022 permitirán lograr la velocidad de crucero en el despliegue del Plan con los 26900 millones de euros previstos de inversión con cargo a los Fondos Europeos.

Durante 2022 se realizará, además, la asignación definitiva de recursos a España por parte de las instituciones europeas y nuestra previsión es presentar en el curso del año una adenda al Plan de Recuperación que detalle la segunda fase del despliegue del Plan, para el periodo 2023-2026, y la movilización de los préstamos.

Como saben, el mecanismo de recuperación y resiliencia prevé, además de las transferencias no reembolsables, la posibilidad de que los estados miembros soliciten fondos en forma de préstamos reembolsables.

Estamos ya identificando aquellas áreas prioritarias, desde el punto de vista de la inversión, y viendo cómo articular, de la forma más eficiente, la canalización de estos recursos financieros.

Dada la magnitud de las inversiones y las reformas, es muy importante dar acceso directo a la información a todas las empresas, en particular las PYMEs y los autónomos, y por eso hemos creado una página web específica, Plan de Recuperación.gob.es, que recoge toda la información sobre las convocatorias abiertas, el acceso directo a las licitaciones, se publica además un boletín semanal de seguimiento, tienen ustedes un ejemplo ahora mismo la pantalla, en el que se recoge todas las novedades y los links, no solo de las acciones del Estado, sino también las acciones que se desarrollan por parte de las comunidades autónomas.

Para completar la comunicación a través de la página web se han abierto también cuentas dedicadas en las cuatro principales redes sociales para permitir un seguimiento desde los dispositivos móviles.

En definitiva, desde el acuerdo de los líderes europeos en julio de 2020, hemos avanzado mucho en la ejecución del Plan de Recuperación, tanto por lo que respecta a las inversiones como a las reformas estructurales. Sin duda, España es el país de la Unión Europea que más avanzado va en el despliegue del Plan de Recuperación y, en las próximas semanas y meses, vamos a continuar trabajando de manera intensa, como hemos hecho hasta ahora, para lograr esa velocidad de crucero en 2022, desplegar plenamente los distintos proyectos estratégicos, los PERTEs, una labor y un proceso que implica a todos los agentes económicos y sociales de nuestro país, a las administraciones regionales y locales, que depende fundamentalmente de la colaboración público privada, y que creemos, gracias a la mejora de la información disponible y gracias a la adenda que vamos a presentar el año que viene para completar la segunda fase del Plan en el periodo de 2023-2026, nos va a permitir continuar impulsando una recuperación muy diferente de la de la anterior crisis financiera, una recuperación que nos permita tener un modelo de crecimiento más sostenible desde el punto de vista económico y financiero, desde el punto de vista medioambiental y también desde el punto de vista social. Como decimos siempre, una recuperación sostenible y justa.