Intervención de María Jesús Montero

6.7.2021

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Como siempre, bienvenidos a esta rueda de prensa tras la celebración de la reunión ordinaria del Consejo de Ministros. Tengo que decirles que ha sido una reunión muy intensa en términos de dimensión de temas, de profundidad de las materias que hemos abordado, así que voy a intentar, en la medida de mis posibilidades, también de la vicepresidenta, sintetizar al máximo las cuestiones que se han planteado para poder dar el turno luego de palabra ante las preguntas de actualidad.
Decirles que me acompaña la vicepresidenta económica y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, porque ella va a informar sobre el proyecto de ley, en primera vuelta, que hemos aprobado en el día de hoy. Un proyecto denominado, normalmente, como el de las startups, y que busca fundamentalmente facilitar el crecimiento de este tipo de empresas. Empresas emergentes que basan su modelo de negocio en la investigación, en el desarrollo o en la innovación.
Desde el Gobierno de España, desde el primer día, estamos empeñados en favorecer este ecosistema que de verdad pueda acompañar estas iniciativas, que las incentive, para que de esa manera pongamos las bases para acelerar la transformación de nuestro modelo productivo.
Ella profundizará en esta ley, pero antes de darle la palabra, y, respecto a las previsiones que tenemos durante esta semana, saben que el presidente ha iniciado la visita oficial de dos días que va a realizar a los países bálticos. Este viaje se enmarca justo dentro del contexto del centenario del inicio de las relaciones diplomáticas entre España, Estonia y Letonia. En el caso de Lituania, el aniversario se va a cumplir el próximo año 2022.
Lo previsto es que el presidente se reúna con los homólogos de Estonia, Letonia, Lituania, en un viaje que también va a servir para que el propio presidente visite a las tropas españolas que están prestando servicio en las bases militares de la OTAN que se ubican, como saben, en Letonia y en Lituania.
En segundo lugar, quería comentarles que la ministra de Sanidad, como viene siendo habitual desde el inicio de la pandemia, ha informado sobre la evolución de la enfermedad y sobre todo, sobre el excelente, y esto es lo que queremos resaltar, ritmo de vacunación que se va llevando en nuestro país.
De hecho, hoy hemos aprobado nuevos compromisos de gasto para la adquisición de nuevas vacunas, por lo que llevamos ya 5.000 millones de euros invertidos desde el Gobierno de España para hacer realidad aquello que nos permite a todos preservarnos y espero que en muy poco plazo de tiempo, según el compromiso, en el mes de agosto, podamos adquirir la inmunidad de grupo.
Estos días se siguen monitorizando las tasas de incidencia de forma más estrecha en los grupos de población más jóvenes, en este colectivo, en aquellas personas que todavía no han recibido la vacuna. Y a este respecto el Gobierno quiere transmitir que comprende las ansias que tienen los jóvenes por pisar la calle, por encontrarse, por relacionarse después de tantos meses de confinamiento o de restricción de la movilidad y encontrándose en una etapa vital que también, como siempre, invita a esa mayor relación, invita a esa interconexión. Y entendemos que estos meses han sido especialmente duros para este colectivo de edad y queremos agradecer la responsabilidad como nota dominante de la gran mayoría de las personas que lo componen.
Pero les pedimos, y sabemos que es complicado, un último esfuerzo porque estamos cada día más cerca de derrotar a este virus. Insistimos en esa responsabilidad individual, de cada persona, porque podemos proteger de esta manera a los más vulnerables de nuestras familias, pero también a nosotros mismos.
El hecho de que estemos muchísimo mejor que hace unos meses no significa que podamos relajar las medidas, que podamos dejar de protegernos o de cuidarnos a nosotros mismos y a los demás. Por tanto, conociendo y sabiendo que ya queda muy poco para ese trecho final, pues como siempre, hacer una llamada a la responsabilidad.
El objetivo que tenemos cada día más cerca se pone de manifiesto con los datos de vacunación al día de ayer, el 40% de la población española está ya vacunada con pauta completa y el 56% tiene ya al menos una dosis.
Yo creo que son cifras que nos ponen a la vanguardia, a la cabeza mundial, en el ritmo de vacunación y por eso yo creo que una vez más queremos poner de manifiesto la fortaleza del sistema sanitario público y también del conjunto de profesionales que trabajan en él.
En tercer lugar, desde el Gobierno queremos en esta primera intervención, trasladar toda nuestra solidaridad con la familia y con las amistades de Samuel, el joven asesinado este fin de semana en A Coruña, un crimen que ha causado una gran ola de indignación en el conjunto de la sociedad española, personas que han salido a las plazas para mostrar su profundo rechazo frente a la homofobia y frente a actitudes que fomenten el odio o la violencia.
La justicia en este momento está trabajando para esclarecer estos hechos, pero creemos que es muy importante que se visibilice el rechazo social, ojalá unánime, a todas estas actitudes, porque de esa manera podremos combatirla y que dejen de sentirse impunes personas que protagonizan tan desgraciados incidentes.
Y entrando ya en el orden del día, y antes de ceder la palabra a la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, quería decirles y trasladarles la importancia de una de las leyes que hemos aprobado en el día de hoy, ni más ni menos que el Anteproyecto en segunda vuelta de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, una Ley que está impulsada por varios ministerios, de Igualdad, Justicia, Interior, Política Territorial y Derechos Sociales, y que de nuevo supone un avance decidido en la protección integral de las mujeres, en su derecho a la libertad sexual y en la erradicación de todo tipo de violencias sexuales. Una ley que nos hace, sin duda mejore como sociedad.
Esta Ley se enmarca dentro del compromiso que tiene el Gobierno en relación con la ampliación de los derechos y la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, un Gobierno feminista, progresista, que ha ido modernizando el marco legal y adecuándolo a las realidades, a las demandas de nuestra sociedad con los estándares internacionales que sitúen a nuestro país en la vanguardia de estas políticas de igualdad.
De hecho, decíamos en el Consejo de Ministros que solo es posible avanzar hacia una sociedad libre de violencia si comprendemos el alcance que esta situación pueda adquirir y por tanto, de esa manera, también empatizar con las múltiples caras de la violencia sexual respondiendo ante ellas.
De hecho, la Ley lo que hace prioritariamente es poner a las víctimas en el centro de toda la acción pública, reforzando desde las medidas de prevención y de sensibilización, así como las medidas de reparación y acompañamiento.
Es decir, todo el proceso, desde que se produce siquiera la educación de nuestros niños y niñas en los colegios, en las escuelas o en la familia, como posteriormente, cuando una persona ha sido víctima de esa violencia sexual, de qué manera puede superar ese trance, y cómo podemos también integrarla de una forma más positiva en el conjunto de la sociedad.
Por tanto, la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual vuelve a situar a este país a la vanguardia de protección de las mujeres, de los niños y de las niñas, y lo primordial es que pone el foco del consentimiento de la mujer como aspecto fundamental sobre el que se configuran los delitos contra la libertad sexual.
De esta manera, España da cumplimiento al Convenio de Estambul sobre la máxima de que "solo sí es sí", dejando claro que el silencio o la pasividad no significa consentimiento o que no mostrar oposición no puede ser excusa para actuar en contra de la voluntad de la víctima.
Otra parte muy importante de la Ley es la relativa a la distinción entre el abuso y la agresión sexual.
A partir de ahora y también en ir en línea con los convenios internacionales, toda conducta sexual realizada sin consentimiento será considerada agresión sexual. El delito de violación, por tanto, ya no sólo se reservará a los casos en los que concurra violencia o intimidación. Y aunque se agrupan en un mismo delito las conductas tipificadas previamente a esta reforma como abuso y como agresión sexual, esta nueva configuración no va a suponer de forma sustancial rebaja o incremento de las penas prevista actualmente para estos delitos, aunque sí se pueden considerar situación de agravación del delito, por ejemplo, cuando la violación se está desarrollando en grupo, y por tanto tendrá penas superiores cuando se produzca de esa forma.
En cualquier caso, esta tarde se celebrarán los equipos de Igualdad y de Justicia, un briefing informativo con todos los medios para que los detalles más técnicos de la Ley puedan ser explicados y ustedes mismos le puedan consultar.
Solamente me gustaría terminar en relación con esta Ley, diciendo que las violencias sexuales vulneran el ámbito fundamental del derecho a la libertad, a la integridad física, a la moral, a la igualdad y a la dignidad de la persona, y, en algunas ocasiones, desgraciadamente, también el derecho a la vida. Y es por eso que la motivación de esta Ley se tramita como Ley Orgánica, porque las violencias se sitúan en abierta contradicción con los derechos, con los valores, en definitiva, con la inspiración que establece nuestra Constitución.
Tenemos que transformar la cultura sexual poniendo ese consentimiento de la mujer en el centro de nuestra mirada, y la cuestión que queremos transmitir desde el Gobierno es muy clara: "Si tú no quieres, no tienes que participar en ningún acto sexual"
Una Ley integral, una Ley amplia, y el Ministerio de Igualdad hace hincapié en que, siendo estos los aspectos quizás más llamativos, no hay que perder de vista todos los demás que tienen que ver justamente con crear cultura, con crear una educación en valores y por tanto, desde la investigación, la formación, la prevención, la atención o asistencia a las víctimas, las fuerzas y cuerpos de seguridad, el acceso a la justicia, el derecho a reparación, todos los elementos, de esa forma integral, son abordados en el conjunto de la Ley.
Decir también que el consentimiento se define de forma inequívoca y es el verdadero protagonista y que se incrementa cuantitativa y cualitativamente la atención a las víctimas, creando incluso dispositivos de nuevo cuño, como los centros de crisis, que van a ser unidades especializadas 24 horas de atención, en cada una de las provincias, o las "casas de niños", que no es otra cuestión que poner al menor en el centro de todo el sistema, de manera que sean los jueces, los psicólogos, todos aquellos que prestan asesoramiento, los que de alguna manera giren en torno al menor y que no sea éste el que tenga que estar deambulando por las diferentes instancias administrativas, con lo que ello conlleva de trauma y de sufrimiento añadido al propio que ya siente por haber sido víctima.
Una Ley pionera, necesaria, una Ley de la que todas y todos nos sentimos extraordinariamente orgullosos y en donde creemos que viene a contribuir a lo que estamos construyendo en la sociedad española, una sociedad que cree en esa igualdad entre hombres y mujeres y que lleva años mostrando su absoluta repulsa ante la violencia sexual, exigiendo avances en la protección a las mujeres.
Esperemos que el proyecto pueda ser aprobado por un amplio consenso y por una mayoría amplia. Desde luego, el Gobierno lo va a intentar y esperemos que ese mensaje unánime también sea un mensaje al conjunto de los colectivos, al conjunto de la sociedad, fundamentalmente a aquellos que justifican o que niegan reiteradamente la violencia machista en toda su dimensión.
Sobre este punto ya cedo la palabra a la vicepresidenta tercera, para que explique el importante proyecto de ley que hemos aprobado en el día de hoy.