Muy buenas tardes a todos y a toda y efectivamente me acompaña nuevamente en esta rueda de prensa el ministro de Sanidad Salvador Illa, él les informará de los datos sanitarios y también del proceso hacia el regreso a la nueva normalidad.
Como saben han pasado apenas 24 horas desde que parte de nuestro país comenzó esta Fase 1, una fase de la desescalada en donde estamos empezando a recuperar, progresivamente, poco a poco, espacios de actividad, espacios de movimientos, conforme a cómo la pandemia ha evolucionado en los diferentes territorios. Yo diría que, después de dos meses de confinamiento, de duro sacrificio del conjunto de la sociedad, el ejemplar comportamiento que los ciudadanos han ido manifestando a lo largo de estas semanas empezamos a dar los primeros pasos hacia ese camino de esa nueva normalidad y sin duda este es un motivo poderoso para la esperanza pero, también, es necesario recordar y hacerlo de forma insistente que tenemos que mantener mucha precaución sobre la importancia de mantener las medidas de seguridad debidas para no tirar por tierra todo lo que como sociedad hemos logrado hasta la fecha.
De hecho en los últimos días hemos visto cómo algunos países han registrado una situación de rebrote, de repunte de la enfermedad, incluso cuando se encontraban en una mejor situación de partida, circunstancia que desde luego en España tenemos que intentar evitar a toda costa y de hecho está en nuestra mano poder lograrlo, en nuestra responsabilidad individual y colectiva en la que somos insustituibles, en la de los hombres y mujeres que conformamos esta sociedad y que tenemos que seguir haciendo caso de las recomendaciones de los expertos actuando, no nos cansaremos de insistir, con la prudencia necesaria.
En este punto también me gustaría destacar la normalidad con la que ha empezado a activarse la mayoría de los territorios que han entrado en la Fase 1, una muestra más de la sensatez, del civismo, que los españoles están demostrando en unos tiempos complicados, en unos tiempos adversos. Igualmente tenemos que señalar que los territorios que permanecen en la Fase cero están desarrollando un extraordinario trabajo en su combate contra la pandemia. Solo cuando haya seguridad de que se pueda pasar a esta Fase 1 con todas las garantías se procederá a dar este paso.
La labor, la solvencia de los epidemiólogos, de los técnicos, de los facultativos, de las enfermeras del Ministerio de Sanidad, de las comunidades autónomas está siendo absolutamente clave para contener esta pandemia y hoy, en este sentido, Día Internacional de la enfermería, queremos desde el Gobierno reconocer que en nuestro país contamos con unas magníficas enfermeras y enfermeros, con una elevada cualificación técnica, profesional y humana que los hace imprescindibles para asegurar la salud de los ciudadanos, tal como se viene demostrando en esta pandemia. Personas que arriesgan su vida para intentar salvar la vida de otros.
Además del colectivo profesional esta emergencia sanitaria nos está demostrando que la sociedad en su conjunto, diríamos, que está a la altura del desafío al que nos enfrentamos. Justamente el día de ayer fue un ejemplo de ello y me refiero concretamente a la firma que protagonizaron en el Acuerdo Social en esa Defensa del Empleo UGT, Comisiones Obreras, CEOE y Cepyme; es decir empresarios, sindicatos y Gobierno de la mano intentando defender aquello que más valoran los ciudadanos, además de la salud, como es el empleo y por tanto poniendo los cimientos, poniendo las bases, para que no se provoqué de esta crisis económica, fruto de la pandemia, destrucción de esas oportunidades laborales y por otra parte para que no conjuremos para que en el futuro todos vamos a hacer una apuesta decidida por la recuperación del empleo en nuestro país.
Hoy el Consejo de Ministros ha aprobado justamente el Real Decreto que da cuerpo a este Acuerdo que se firmó con sindicatos y empresarios. Un texto normativo que aúna los intereses de todos, de los trabajadores, de los empresarios y, obviamente, también del Gobierno en la defensa de la viabilidad del modelo de negocio y al mismo tiempo de la recuperación de la actividad con las mejores facilidades. De hecho el Real Decreto-ley prorroga hasta el 30 de junio las condiciones de los llamados ERTE por fuerza mayor para aquellas empresas que todavía no pueden reanudar su actividad. Esto significará que estas compañías y autónomos seguirán disfrutando de una exoneración de las cuotas de la Seguridad Social. En el caso de que la empresa 50 o más trabajadores la exoneración se va a mantener como hasta ahora, es decir, en el 75%.En el caso de los trabajadores se seguirá cobrando la prestación a través del Servicio Público de Empleo Estatal recordándoles a ustedes que la cifra de beneficiarios por prestaciones de desempleo está en torno a los 5,2 millones y algo más de tres millones, justamente, son trabajadores que están inmersos en un ERTE por fuerza mayor. Este dato pone de manifiesto la eficacia que ha tenido esta medida y por tanto la importancia de poder mantenerla durante el tiempo que dure el Decreto de Alarma que estemos en situación aguda de la pandemia y posteriormente en aquellos lugares, en aquellos entornos de la actividad económica, donde así se decida.
Una de las principales novedades, además, que aporta este Acuerdo Social es que la normativa se tiene que adecuar, justamente, a esta fase de la desescalada. Todos vamos caminando juntos, también el mercado laboral, nuestro acompañamiento a empresas y trabajadores, también se deja acompañar en esa fase de desescalada. De hecho este Real Decreto-ley contempla una nueva categoría que se denomina ERTE de fuerza mayor parcial que también se va a extender su vigencia hasta el 30 de junio y que permite que las empresas puedan ir recuperando parte de su plantilla manteniendo a su vez otra parte con su contrato suspendido. Esto significa también que tanto para el trabajador que regrese, como el que se mantenga en el ERTE se contemplan en ambos caso exoneraciones de las cuotas de la Seguridad Social.
En concreto las empresas de menos de 50 trabajadores, estamos hablando de la mayor parte del tejido productivo de nuestro país, tendrán derecho a la exoneración del 85% en el mes de mayo del 70% en el mes de junio para los trabajadores que se reincorporen a la actividad productiva. Para los que continúen suspendido este porcentaje va a ser menor y también se aporta en el caso de empresas con 50 o más empleados un porcentaje que cambia, en este caso, la bonificación alcanzará al 60% en mayo y 45% en junio para los trabajadores que se reincorporen y gradualmente se irá disminuyendo la parte de los trabajadores que permanezcan suspendidos. Como ven claramente lo que se plantea un beneficio para que las empresas puedan ir incorporando a los trabajadores y que lejos de ser esto un elemento que sea gravoso para la empresa suponga una motivación añadida.
Con esas exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social, como he señalado, las prestaciones y beneficios para los trabajadores afectados se van a mantener en su integridad. Por tanto todos percibirán prestaciones por desempleo, incluso en el caso de que no hayan cotizado el tiempo suficiente.
Este acuerdo incluye, por último, dos cláusulas que determinan que ninguna empresa que tenga su domicilio en paraíso fiscal pueda acogerse a esta prórroga del ERTE por causa mayor y además también se veta la posibilidad de que las compañías que han disfrutado de estas exoneraciones sociales puedan repartir beneficios o dividendos durante el ejercicio fiscal correspondiente a la aplicación de estos ERTE, salvo que devuelvan la parte correspondiente a la bonificación recibida.Quiero destacar que queremos que los agentes sociales sigan colaborando, siga habiendo diálogo entre ellos y con el Gobierno y por tanto se prevé la creación de una Comisión de seguimiento tripartita en este proceso de confinamiento en el que estarán representados el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, CEOE, Cepyme Comisiones Obreras y UGT. Ellos serán consultados sobre la posibilidad de prorrogar estos ERTE más allá del 30 de junio.
Queremos insistir desde el Gobierno en la importancia del diálogo en todos los niveles de la sociedad, España necesita el concurso de todos. Siempre decimos que nadie sobra en esta tarea y realmente aquel que pueda aportar, todos los que quieran sumar, tienen que ser conscientes de que su trabajo dará fruto, siendo el resultado último no la suma de cada parte individual sino justamente lo que se genera en relación con la aportación colectiva con el interés de caminar de la mano donde cada uno deja una parte en el camino para poder continuar todos juntos. Una premisa que estará presente, también, esta semana en el Congreso de los Diputados con motivo de que en el día de hoy se reúne la mesa para la Comisión de la reconstrucción social y económica de nuestro país y por tanto se entiende que durante esta semana se va a producir la primera reunión en la que ya habrá metodología de trabajo y esperemos, como siempre decimos, deseamos. Desde luego el Gobierno trabaja en esa dirección para que también las fuerzas política podamos recorrer este camino que se ha hecho con el diálogo social, de manera que entre todos podamos buscar la mejor solución posible para que nuestro país pueda afrontar con mayor ventaja competitiva la recuperación económica y también para que ningún colectivo se quede al margen, sino que todos tengan una oportunidad de poder progresar en los próximos meses.
De otro lado el Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Proyecto de Ley por el que se modifica la Ley General Tributaria con el objetivo de hacer la transposición de la Directiva europea conocida como DAC6. Se trata, justamente, de una norma comunitaria que establece la obligación por parte de los intermediarios fiscales de declarar las operaciones que se puedan considerar como planificación fiscal agresiva y que se producen en el ámbito internacional. Saben que para este Gobierno siempre ha sido una prioridad la lucha contra el fraude y contra la elusión fiscal. En un momento como el que vivimos actualmente, si cabe, se hace todavía más importante, es más necesario que nunca proteger a nuestro sistema tributario de prácticas ilegales o prácticas abusivas que lo debiliten o que impida obtener los recursos necesario y sobre todo que sea injusto para aquellos que contribuyen. Lo hemos repetido en infinidad de ocasiones, no puede haber justicia social sin justicia fiscal, y por tanto esta es una herramienta añadida que se añade a nuestro ordenamiento.
Por otro lado hemos aprobado en el Consejo de Ministros los criterios de reparto de los fondos del Pacto de Estado para el ejercicio presupuestario 2020 por importe total de 100 millones de euro con tres créditos correspondientes a la lucha contra la violencia de género. En total los 100 millones, más 9,5 de la Delegación del Gobierno contra la violencia. Estos fondos básicamente están destinados a la lucha contra esta lacra para el conjunto de la sociedad y se dirigen hacia las comunidades autónomas y las ciudades con estatuto de autonomía. Los fines que tiene previsto es el mantenimiento en primer lugar de las redes de atención a las víctimas con especial atención a las mujeres en situación de vulnerabilidad añadida. En segundo lugar la inserción sociolaboral de las personas que necesitan, también, una oportunidad para poder buscar mejores condiciones para ellas y para sus hijos. En tercer lugar establecer un sistema de acompañamiento, de seguimiento y de acompañamiento psicológico en todo este proceso y en cuarto lugar el refuerzo de los servicios de apoyo a los menores de los hijos y de las hijas en los puntos llamados de encuentro familiar. En el caso de las competencias que tienen la comunidad que tienen competencia en materia de justicia también se plantea un refuerzo en las Unidades de Valoración Forense Integral y en la Oficina de Asistencia a las Víctimas. Como ven todo ello forma parte del paquete extenso que compone el Pacto de Estado contra la violencia de género. Por su parte los créditos que corresponden a la Delegación del Gobierno se van a repartir 6.500.000 para programas de asistencia social, para mujeres víctimas de violencia incluidos sus hijos e hijas, un millón de euros para programa de planes personalizado de actuación y de desarrollo en relación a otras formas de violencia con las mujeres y 2 millones de euros que se destinan al Programa para el Apoyo a Víctimas de Agresiones o de abuso sexual.
Por último hoy el Consejo de Ministros ha aprobado, también, una declaración institucional con ocasión del Día de la Familia, una fecha que se conmemora internacionalmente cada día 15 de mayo y que reconoce el papel esencial que desarrolla la familia en la cohesión y el bienestar social. Creo que todos podemos participar en el actual contexto de pandemia, justamente son ellas, las familias, las que cuidan a los niños y niñas que no asisten a la escuela mientras que sus mayores continúan con las responsabilidades laborales. Muchas de esta familia han sufrido este año directamente la enfermedad y en el peor de los casos también han sentido, han sufrido la pérdida de sus seres queridos. Desde el inicio de la legislatura el Gobierno ha querido estar del lado de la familia y justamente ha impulsado muchas medidas sociales y también económicas con el objetivo de proteger este núcleo, esta célula que permite el funcionamiento de nuestra sociedad. Por ejemplo la subida del Salario Mínimo Interprofesional fue un buen ejemplo de ello. Este 15 de mayo es, por tanto, una nueva oportunidad para reconocer el compromiso y la diversidad que tienen la familia. Por ello para nosotros es fundamental presentar durante esta legislatura una ley que responda y que proteja a las diferentes estructuras familiares, un proyecto normativo que garantice la protección efectiva de las distintas realidades familiares que se eligen por cada uno de los ciudadanos y ciudadanas con libertad. Para el Gobierno es prioritaria la protección jurídica, también la social, de todas las familias y de su diversidad. Por todo ello en el día de hoy el Gobierno de España quiere renovar con ocasión del Día Internacional de la familia su reconocimiento y su compromiso con ella, con todas la familias pero especialmente con las más vulnerables, para hacer frente también a los desafíos del mundo en rápido cambio que afronta en este momento una crisis sanitaria y una crisis social y económica sin precedente, a todas ella muchas gracias.
Y ahora, a partir de ahí, pasa la palabra a mi compañero el ministro de Sanidad Illa que dará cuenta de los detalles de la enfermedad y de la evolución de esta pandemia.