Buenas tardes a todos y a todas. En primer lugar quería decir que hoy hemos celebrado el primer Consejo de Ministros presencial tras casi tres meses de reuniones virtuales y por tanto creo que intentando, también, desde las reuniones habituales y escalando de forma adecuada volver a esa nueva normalidad a la que todos nos dirigimos y ha sido también una alegría reencontrarnos con los compañeros del Consejo de Ministros que teníamos que interactuar con ellos a través de la videoconferencia.
Como siempre quiero comenzar esta rueda de prensa con un recuerdo especial para todas las víctimas de esta pandemia, nuestro aliento, también, a las personas convalecientes, las que aún se encuentran en el hospital, los familiares de las personas que los tienen que cuidar y nuestro agradecimiento a los profesionales sanitarios en palabras de Pau Dones, el vocalista de Jarabe de Palo que nos ha dejado en el día de hoy, esos "ángeles que se visten de blanco". Gracias a todos.
Me acompañan, como ven, en esta rueda de prensa por un lado el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, quién les va a informar sobre una de las iniciativa más importantes, más relevantes, que un país puede adoptar, que no es otra que la protección de nuestros niños, de nuestras niñas, de nuestros jóvenes frente a la violencia. Y de otro lado, también, me acompaña, como viene siendo habitual, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para trasladar en qué punto nos encontramos hoy en relación a esta pandemia sanitaria y a la desescalada y también para contarles el Real Decreto-ley que hemos aprobado esta mañana con las medidas que se tienen que adoptar una vez que finalice el Estado de Alarma, la llamada nueva normalidad.
España es sin duda un país comprometido con los Derechos de los niños y de las niñas, con su bienestar y con todo su desarrollo, pero todavía tenemos muchos aspectos que mejorar en la protección de quienes son uno de los colectivos más vulnerables en nuestra sociedad. Recuerdan ustedes que hace unos días aprobamos el Ingreso Mínimo Vital, que tenía entre sus objetivos combatir la pobreza infantil, que en España alcanza una de las tasas más elevadas de Europa, y como recordó el propio presidente del Gobierno este domingo, el próximo 26 de junio 255.000 familias van a recibir este Ingreso Mínimo Vital, en donde en la mitad de esos hogares residen justamente niños y niñas y hoy también completamos, avanzamos, con la aprobación de este Proyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Por qué este Gobierno considera que como el conjunto de nuestra sociedad que los niños y niñas merecen ser felices y vivir empleándose en entornos adecuado y la sociedad tiene que arbitrar los mecanismos que lo permitan y que lo hagan posible. De otro lado tenemos también que garantizar que quienes no respetan este marco se encuentren con toda la fortaleza de nuestro Estado de Derecho, tolerancia cero a los abusos a la violencia, pero también tolerancia cero a la impunidad. Es un imperativo, yo diría, social y moral que protejamos a los más débiles frente a los abusos, frente a la violencia, al maltrato o la explotación que saquemos a la luz lo que décadas de silencio no han permitido, que desaparezca, que nos dotemos de herramientas para prevenir, para detectar precozmente los abusos y también para garantizar la reparación de las víctimas. Proteger a los niños, a las niñas de hoy es asegurar una sociedad mejor en el presente pero sobre todo en el futuro. Es que era un compromiso prioritario de nuestro Gobierno de coalición y en el que hemos venido trabajando de la mano de las asociaciones de víctimas y por tanto recoge aspiraciones, expectativas de todos los sectores, a quien queremos agradecer el trabajo que ha servido de base para que hoy presentemos este Anteproyecto.
Ahora les explicará el vicepresidente segundo cuáles son sus detalles, pero también para garantizar y para proteger a los menores, necesitamos contar con un sistema educativo que sea robusto, que facilite la integración y que contribuya sobre todo a la igualdad de oportunidades, un ascensor social que permita que las personas puedan desarrollar su proyecto vital con independencia de su lugar de origen, de la familia en la que han nacido y en este sentido me gustaría poner en valor que de los 16.000 millones de este Fondo COVID que se ha puesto a disposición de las comunidades autónoma. 2.000 millones de ese importe irán destinados, justamente, a la educación, porque el Gobierno tiene claro que sin una educación pública, sin una sanidad universal y de calidad no existe un estado de bienestar, por eso son los dos ámbitos, los dos extremos, en los que actúa que las comunidades autónomas van a recibir y que no tendrán que devolver ni le generará ni deuda ni intereses, no se trata por tanto de un préstamo, se trata de una transferencia para contribuir a robustecer tanto el sistema sanitario como el sistema educativo.
De otro lado también me gustaría en el repaso habitual que hacemos sobre la pandemia señalando la normalidad con la que España está avanzando en este proceso de desescalada. Ayer lunes el 52 % de los españoles, aproximadamente 25 millones de personas, se encontraban ya en Fase 3 y un 48%lo tenían o lo hacían en la Fase 2. Esto quiere decir que nos queda ya un recorrido muy corto apenas unos metros para entrar en lo que hemos denominado nueva normalidad. Es un recorrido que queremos transitar, tenemos que hacerlo de forma segura y con todas las precauciones posibles. Aun así desde el Gobierno tenemos que volver a insistir en los mensajes de prudencia y de cautela. Esta crisis ha demostrado no sólo la fortaleza de nuestro Estado del bienestar, sino también la fortaleza y la riqueza de nuestro sistema institucional a través de un instrumento constitucional como ha sido el Estado de Alarma hemos logrado combatir y frenar la propagación del virus, por eso queremos transmitir que nuestra Constitución ha demostrado que cuenta, en sí misma, con herramientas eficaces para afrontar los mayores desafíos. La llegada de esta nueva normalidad es un buen reflejo del funcionamiento que ha tenido el Estado de Alarma y aunque ahora tengamos un mejor control de nuestra enfermedad, estemos mejor preparados como país y mientras no tengamos una vacuna o un tratamiento eficaz sigue siendo el virus una amenaza para nuestra seguridad. Yo creo que esto lo conocen bien todas la familias y también sobre todo aquellas que han perdido a una persona querida y que se han visto enfrentando un trance tan doloroso, por otra parte el mensaje que se quiere llegar y que se quiere transmitir es muy claro, porque el papel de cada uno de nosotros es clave en esta pandemia, tenemos todavía una responsabilidad importante con nosotros mismos, pero sobre todo con las personas que queremos, no podemos bajar la guardia, no podemos actuar de manera ligera pensando que todo ha pasado y que ya estamos a salvo. De hecho hasta que no tengamos la vacuna, el tratamiento eficaz contra el virus tendremos que seguir manteniendo las precauciones que el ministro de Sanidad va a detallar ahora, también, a continuación con el relato de este Real Decreto-ley de nueva normalidad.
Brevemente les traslado otro tema que ha abordado el Consejo de Ministro, a propuesta del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que ha dado luz verde a la para la remisión a las Cortes de la Ley que regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero. Es una propuesta legislativa que adapta la normativa actual a los nuevos objetivos de reducción de emisiones que la Unión Europea se ha marcado como contribución al Acuerdo de París y que se concreta en que al menos un 40% de las emisiones tiene que bajar en 2030 con respecto a los valores del año 90. La principal novedad de esta norma reside en que se refuerzan las reducciones de emisiones de forma eficaz en relación con los costes y también se facilita la inversión en tecnología baja en carbono. Este sistema de comercio de derechos de emisión es la herramienta de la Unión Europea para regular las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria del sector de generación eléctrica y del transporte aéreo, así en el año 19 las emisiones de estos sectores por el comercio de derechos de emisión se redujeron un 35%en la Unión Europea y un 45% en España en ambos caso una cifra relativa al año 2005, primer año de funcionamiento de este régimen. En España afecta a casi 970 instalaciones, a unos 30 operadores aéreo y las emisiones que estos sectores representan están en torno al 40% de las totales nacionales de todos los gases de efecto invernadero.
Cómo ven el hecho de que nuestra prioridad en estos meses haya sido la lucha contra la pandemia no ha impedido que el Gobierno haya seguido trabajando en los asuntos prioritarios de su agenda, en este caso concreto grandes avances en la lucha contra el cambio climático. En las últimas semanas se ha aprobado en este Consejo de Ministros medidas como la Estrategia Española de Economía Circular el Anteproyecto de Ley de Residuos, todos ellos, conjuntamente con este, que sientan las bases de un cambio de modelo productivo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. En definitiva España no va a perder el tren de la revolución verde y lo ve como una oportunidad para fortalecer nuestro tejido productivo.
Otras cuestiones que se han abordado en el Consejo de Ministros la podrán encontrar ustedes en la referencia, y sin más cedo ahora la palabra al vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.