Intervención de la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño

Sra. Calviño.- Muy buenos días, muy buenas tardes ya. Hoy, el Gobierno finaliza la transposición de la directiva sobre contratos de crédito inmobiliario. En 2014 se aprobó esta directiva europea que trata de reforzar la seguridad jurídica y, también, reforzar la protección de los ciudadanos, de los consumidores en el ámbito del crédito inmobiliario, un mercado cuya importancia yo creo que no hace falta señalar hoy aquí desde el punto de vista económico y, también, desde el punto de vista social, puesto que un crédito hipotecario es, probablemente, la decisión más importante que cualquier persona toma a lo largo de su vida, desde el punto de vista económico.

La fecha límite trasposición de esta directiva era marzo de 2016. Nada más tomar posesión nos pusimos en marcha para acelerar la tramitación parlamentaria y, finalmente, en marzo de este año el Congreso aprobó la ley que transponía parcialmente esta directiva con una filosofía muy clara de protección del consumidor; de hecho, gracias a la tramitación parlamentaria --en la que nosotros hemos invertido un gran esfuerzo--, se ha logrado un amplio consenso que ha permitido reforzar los elementos de protección de los ciudadanos, por ejemplo, aumentando el número de meses de impago necesarios para poder proceder a un desahucio, prohibiendo las cláusulas suelo, reduciendo los intereses de demora, extendiendo el ámbito del Código de Buenas Prácticas que tienen que cumplir los bancos con los ciudadanos de tal manera que, antes de proceder a un desahucio tengan que ofrecer distintas alternativas, entre ellas incluso la quita o la dación en pago de la vivienda o del bien inmobiliario para los colectivos vulnerables; es decir, un conjunto de mejoras que se introdujeron en la Ley de Crédito Inmobiliario.

Para completar la transposición, estaban pendientes un Real decreto y una orden ministerial, que son los que hoy aprueba el Consejo de Ministros y yo firmaré esta misma tarde cuando llegué al despacho. Es importante señalar esta fecha --y por eso salgo hoy a comunicarlo--, dados los retrasos acumulados en la tramitación de la ley, el riesgo de multa existente por parte de la Unión Europea --de más de 100.000 euros al día-, y, por esta razón, hemos hecho una tramitación por el procedimiento de urgencia, tanto de todo lo que se refería a la ley como, sobre todo, el Real decreto y la orden ministerial que culmina en la transposición.

Estas dos normas desarrollan la ley en algunos aspectos que son de detalle, pero importantes, como es: el régimen de los servicios de asesoramiento y asesoramiento independiente; la información que hay que facilitar a los clientes; los requisitos para que una empresa distinta de una entidad de crédito pueda ser un prestamista inmobiliario; el seguro de responsabilidad civil profesional; en los requisitos de los medios telemáticos a través de los cuales los prestamistas se ponen en contacto con los notarios para toda la gestión de la hipoteca; las reglas de publicidad; la información que hay que dar a los ciudadanos; los requisitos mínimos de conocimientos y competencias exigibles al personal; y, finalmente, también, se aclarará en la orden que la protección de los ciudadanos, también, se aplica a las hipotecas inversas. Es decir, que estamos hablando, también, de ir siempre en la dirección del refuerzo de la seguridad jurídica y de la protección de las personas, dando así mayor estabilidad, también, al sistema financiero.

Una vez que culminamos hoy la transposición de esta norma vamos a hacer todo lo posible porque la Comisión Europea retire la demanda que está interpuesta contra España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que podamos evitar la imposición de esta multa que pende sobre nosotros por este retraso de tres años que hemos arrastrado y heredado en la transposición de esta norma. Y, con esta transposición, además, con el Real decreto adoptado hoy, y la Orden Ministerial, habremos transpuesto diez de las catorce directivas que estaban pendientes en junio de 2018.

Además de esta norma, hoy en el Consejo de Ministros he tenido la ocasión de compartir con mis compañeros el estado de preparación del cuadro macroeconómico que estamos finalizando para preparar el envío del Programa de Estabilidad y el plan nacional de reformas a las autoridades comunitarias, que tenemos que enviar antes del 30 de abril. Estábamos pendientes de dos datos importantes que han llegado en esta semana y que serán incorporados para ajustar, finalmente, ese cuadro macroeconómico.

En primer lugar, esta misma semana Eurostat --la autoridad estadística europea--, confirmó que en 2018 España cerró con un déficit público del 2,5% del PIB y una deuda pública del 97,1% del PIB, lo cual supone una reducción de seis décimas y de un punto porcentual, respectivamente.

Con ello, España sale del brazo correctivo por déficit excesivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El objetivo que nos hemos marcado desde el Gobierno para el final de este año es seguir reduciendo el déficit hasta el 2% del PIB, y la deuda pública reducirla, también, en el entorno de un punto porcentual, es decir, hasta el 96% del PIB en 2019.

El segundo dato importante que hemos conocido esta semana ha sido la publicación, por parte del Instituto Nacional de Estadística, de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2019. Esta Encuesta de Población Activa del primer trimestre ha confirmado la positiva evolución del mercado de trabajo en nuestro país.

Se ha registrado un aumento de casi 600.000 personas ocupadas con respecto al primer trimestre de 2018, es decir, en los últimos doce meses; se ha acelerado la creación de empleo hasta una tasa de variación del 3,2 por ciento interanual; el paro cae en 441.900 personas respecto a un año antes, con una tasa de reducción próxima al 12%; se ha alcanzado el mayor número de ocupados en un primer trimestre, y el menor número de parados en un primer trimestre de los últimos 11 años, y se ha alcanzado el mayor número de asalariados con contrato indefinido de toda la serie histórica.

Y estos datos positivos se producen en un primer trimestre sin Semana Santa -a diferencia del año anterior--, en un contexto de aumento de la población activa de 155.100 personas -un dato muy positivo por lo que refleja de las expectativas de los ciudadanos--, y cuando la ocupación femenina alcanza el máximo registrado en un primer trimestre, con 8.872.000 mujeres ocupadas.

En el ámbito laboral, por supuesto, no podemos ser complacientes mientras que haya más de 3 millones de personas, de conciudadanos, parados en nuestro país, pero la tasa de paro sigue en una senda claramente descendente, una tendencia clara a la baja y nuestra previsión es poder cerrar este año con una tasa de paro, incluso, inferior al 14% y, con ello, estos datos no hacen sino reflejar y corresponderse con la buena marcha de nuestra economía que confirman a diario todos los medios de comunicación de referencia internacionales, todas las instituciones internacionales.

Como decía, esta misma semana hemos tenido mensajes positivos por parte de todos los analistas nacionales e internacionales en este sentido.

Muchas gracias.