Intervención del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell

Sr. Borrell.- Muchas gracias, ministra portavoz, muchas gracias a todos ustedes. Es mi estreno en las comparecencias post Consejo de Ministros en un momento especialmente complicado, un tema fluido que evoluciona rápidamente y del que voy a intentar hacer el punto de la situación actual y de sus antecedentes.

Quiero recordar antes que nada que a lo largo de los meses que este Gobierno ha estado en ejercicio hemos insistido en que en Venezuela debían producirse elecciones libres, justas, creíbles, y conforme a los estándares democráticos, cosa que --entendemos-- España y la Unión Europea que no se habían producido en las anteriores; una posición que hemos transmitido por todos los canales, que hemos reiterado al Gobierno venezolano sin que hasta el momento se haya conseguido que este proceso se pusiera en marcha. Por distintas circunstancias, el caso es que no ha sido así.

También, hemos insistido en la exigencia de respeto a las competencias constitucionales de la Asamblea Nacional, institución legítima, democráticamente elegida por los venezolanos, así como al respeto de sus inmunidades y derechos de sus integrantes.

También, hemos querido que la Unión Europea sea un actor influyente, por no decir determinante, en este proceso, y dentro de la Unión Europea, España junto con Portugal --hay que reconocerlo--, España, este Gobierno ha ejercido una tarea de liderazgo y de empuje para que la crisis de Venezuela sea tomada en consideración por la Unión Europea. No hay otro país en el mundo que esté en una crisis tan grave como ésta donde vivan casi un millón de ciudadanos europeos, y esta circunstancia, más que imprescindible, necesaria, para hacer imprescindible una consideración por parte de la política exterior de la Unión.

Hemos impulsado en los últimos meses la idea de crear un grupo de contacto, no de mediación pero sí el contacto, entre las partes. El proceso ha sido muy lento, se estaba a punto de conseguir su formalización con el apoyo de cinco países europeos y también de dos países latinoamericanos, pero los acontecimientos que se produjeron el pasado miércoles, han cambiado las circunstancias y estamos adaptando nuestra actuación en nuestros instrumentos para contribuir a una salida a esta nueva situación.

Como saben, la Unión Europea emitió un comunicado del Alto Representante que contó con la unanimidad de los Estados miembros donde, una vez más, de una forma contundente, se señalaba que en las elecciones que habían dado el ejercicio del poder al señor Maduro a partir del 10 de enero, nosotros, los europeos, no las considerábamos --como he dicho antes-- legítimas, que reconocíamos e insistíamos en la capacidad de acción democrática de la Asamblea Nacional, cuya legitimidad reconocíamos, y que tenían que producirse en Venezuela elecciones como única forma de dar la voz al pueblo venezolano y salir de esta situación. Nosotros no queremos determinar quién gobierna Venezuela, queremos que sean los venezolanos quienes lo hagan, volvíamos a insistir en ello. Al mismo tiempo --como ustedes saben--, Estados Unidos reconocía al presidente de la Asamblea Nacional que se había autoproclamado presidente de Venezuela en base a su interpretación de las disposiciones constitucionales de ese país. Ese reconocimiento ha seguido por el reconocimiento de una parte importante de los países latinoamericanos, muchos de ellos, especialmente el Grupo de Lima, con la excepción de México.

A partir de entonces se pone en marcha un proceso en el que, desgraciadamente, la violencia en las calles y la represión indiscriminada, que condenamos, ha producido ya más de veinte muertos, la cifra, --26-- aumenta cada día. Los Estados Unidos han cortado sus compras de petróleo y todo parece que se está produciendo un proceso de asfixia financiera y económica para conseguir que el señor Maduro deje el poder. Y, en estos momentos, está reunido el COPS, que es el Comité Político que prepara las decisiones del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea donde, por iniciativa española, después de que el presidente del Gobierno se entrevistara en Davos con varios de sus colegas latinoamericanos y de los contactos que ha mantenido con los principales países europeos y, naturalmente, con la ayuda que le ha prestado este Ministerio para intentar encontrar una solución a un consenso europeo que vaya más allá de la declaración de hace unos días, se ha planteado hoy la necesidad, en el COPS, de que esa exigencia de elecciones vaya acompañada de alguna clase de definición del plazo temporal en la que éstas deberían tener lugar; y si se constatara que no existe la menor voluntad por parte del régimen venezolano de proceder a una convocatoria de elecciones, nos plantearíamos la adopción de otras medidas entre las que se incluye el reconocimiento como presidente interino para que estas elecciones puedan ser convocadas desde la Asamblea Nacional.

El COPS lo está discutiendo en este momento, no les puedo anticipar cuál es el resultado. España ha trabajado mucho para tomar el liderazgo de la Unión Europea, no vamos a remolque de la Unión Europea, remolcamos a la Unión Europea y todo el mundo nos reconoce a España y Portugal, también a Italia, la especial característica que tiene, que nos da el ser un país con enormes lazos culturales y humanos con Venezuela, y con tener allí un millón de nuestros conciudadanos. Ante una situación que es realmente insostenible y que no ha hecho más que agravarse desde todo punto de vista. Por tanto, estamos buscando una situación que evite la confrontación y que se produzcan situaciones más graves que las que estamos viviendo, y vuelvo a hacer una llamada a todos los actores nacionales e internacionales.

Espero que tras la reunión del COPS de hoy salga un paso adelante en el nivel de exigencias de la Unión Europea que ha planteado España para que la cosa no se quede en una petición de elecciones que no es atendida, como ha pasado en el pasado, o con intentos de buscar mediaciones y diálogos que tampoco han fructificado. Ahora ya se trata de establecer una dinámica temporal concreta para que, si la situación sigue como está, pasemos a adoptar otra clase de medidas y --como digo-- entre ellas, España considera el reconocimiento como presidente interino para que sea la Asamblea Nacional que convoque las elecciones. Pero eso requiere, nos gustaría, que el consenso de nuestros socios de la Unión Europea. La mayoría están por la labor, pero las discusiones continúan, es posible que se convoque a un Consejo de Asuntos Europeos en función de lo que se decida en el COPS y, al mismo tiempo, también anunció que está previsto que se produzca una rueda de prensa, pública, esta mañana, de Guaidó, y hacemos una llamada a las autoridades venezolanas para que respeten su inmunidad parlamentaria.

Bueno, básicamente eso es lo que les tenía que contar, no sé si me he explicado con suficiente claridad.

Portavoz.- Ahora lo veremos ministro, ahora lo veremos. Ahora, seguro.

Sr. Borrell.- Pero se suponía que era yo quien hacía preguntas para ver si lo habían entendido. ¿Es al revés?

Portavoz.- Ahora lo veremos. A su disposición.