Portavoz.- Muchas gracias, ministra. Ministra Magdalena Valerio.
Sra. Valerio.- Muchas gracias, querida ministra Celaá, portavoz del Gobierno.
El Consejo de Ministros y Ministras ha aprobado, también, esta mañana un Plan que hemos denominado "Reincorpórate" para hacer un plus de trabajo, de dedicación y de esfuerzo para reincorporar al mercado de trabajo a todas aquellas personas desempleadas de larga duración que tenemos en nuestro país.
Hay que tener en cuenta que, aunque en los últimos años ha ido bajando la tasa de desempleo, y según el cuarto trimestre de la Encuesta de Población Activa --cuarto trimestre de 2018--, la tasa de desempleo está en el 14,45%. No obstante, la tasa de paro de larga duración --si tenemos en cuenta también los datos de la EPA del cuarto trimestre del año 2018--, se duplica en relación a la tasa que tiene la Unión Europea. La tasa de personas desempleadas de larga duración en la Unión Europea es del 2,8% y, sin embargo, en nuestro país la tenemos en el 6,8%.
Aclarar que esta tasa la calculamos teniendo en cuenta toda la población activa, y después aportaré algún dato al respecto. Desde luego, es un compromiso el que tenemos con todas las instancias comunitarias toda vez que la Comisión Europea obliga a los Estados miembros a trabajar en la dirección de ir reduciendo progresivamente el paro de larga duración.
En todo caso, no solamente es porque nos lo diga la Unión Europea, es porque, desde luego, este Gobierno tiene un compromiso muy importante en velar por el bienestar de las personas y un trabajo digno contribuye, sin ningún lugar a dudas, a dar sentido a la vida de las personas.
Hay algo que influye de una manera muy negativa en las personas que están desempleadas durante mucho tiempo, y es que van perdiendo capacidad profesional, su empleabilidad se va reduciendo y, desde luego, se va minando también su autoestima y empiezan a transitar, también, a veces, una senda que les lleva a la pobreza, a la exclusión social, y a la desigualdad; por lo tanto, es compromiso de este Gobierno adoptar medidas que reviertan esta situación, y como no podía ser de otra manera, este Plan tiene un carácter integral y transversal.
Desde luego, tenemos que trabajar absolutamente coordinadas todas las administraciones de este país; en especial este Plan vincula, por supuesto, a la Administración General del Estado pero, sin ningún lugar a dudas, también, a las comunidades autónomas que son las que tienen la responsabilidad de las políticas activas de empleo. Pero, también, queremos que cooperen y que colaboren las administraciones locales.
En este plan se adoptan toda una serie de medidas muy importantes que tienen que ver con el mundo rural, con ese reto demográfico que tenemos entre manos, y con la importancia que tiene el trabajar de una manera muy especial para paliar --en este caso-- el desempleo de larga duración en el mundo rural.
Es un Plan que, también, llama a la implicación a las empresas. Absolutamente fundamental que haya una cooperación público privada, muy importante que nuestras empresas apuesten por contratar a personas desempleadas de larga duración, que apuesten por hacer ese ejercicio de responsabilidad social. Desde luego el ir eliminando el paro de larga duración es bueno para la economía de nuestro país y es bueno para las personas, es decir, una doble bondad.
Ni que decir tiene que este Plan, también, implica a las propias personas desempleadas, incluso establece alguna medida de trabajo en grupo para que una de las cuestiones que da lugar el paro de larga duración que es la pérdida de autoestima y el que las personas muchas veces se van encerrando en su propia situación, también, se animen a participar de una manera muy proactiva en esa búsqueda de empleo y en esa recualificación, en esa formación que necesitan para volver a reincorporarse al mercado de trabajo.
La metodología ha sido también muy participativa, como suele ser habitual en este Ministerio. Han participado diversos departamentos ministeriales; las comunidades autónomas; han participado los agentes sociales: CEOE, CEPYME, UGT, CCOO; entidades sociales diversas del tercer sector, por ejemplo, CERMI; entidades de la economía social y del autoempleo; el Consejo de la Juventud de España; en definitiva, una metodología muy participativa.
El Plan tiene dos dimensiones transversales: primero, la promoción de actuaciones específicas de incremento de la empleabilidad de las personas desempleadas para conseguir su integración en el mercado de trabajo, pero, también, el desarrollo de acciones preventivas sobre todos los factores de riesgo y vulnerabilidad ante el mercado de trabajo capaces de evitar el caer en situaciones de paro de larga duración. Tenemos que intentar recolocar a las personas que están desempleadas de larga duración, pero, también, prevenir, acciones preventivas para que ese desempleo no se convierta en desempleo de larga duración.
Como decía anteriormente, a la situación de desempleo se añaden elementos de vulnerabilidad individual y de vulnerabilidad social que van dificultando la empleabilidad y la reinserción al mercado de trabajo, se va produciendo una descualificación profesional --como decía anteriormente--, una pérdida de autoestima y de confianza, provoca desánimo, lleva a una cierta desafección también a lo público y, a veces, a la pobreza personal y familiar y a la exclusión social. Y hay también dobles vulnerabilidades, dentro de las personas desempleadas de larga duración: tenemos más dificultades las mujeres, se producen más dificultades en el medio rural, las personas que tienen capacidades diferentes también tienen más dificultad de reincorporarse al mercado de trabajo y, también, las personas mayores de 45 años.
Por eso, tenemos que trabajar. En este plan se trabaja en clave de género, combatiendo la segregación horizontal y la brecha salarial, también, en clave de reto demográfico y de transición ecológica, ministra, para favorecer el desarrollo de un nuevo modelo territorialmente equilibrado y económicamente sostenible, potenciando las competencias profesionales, tecnológicas y, también, las que apuestan por la transición ecológica, por la transición energética y por el cuidado del medio ambiente.
Y, también, se trabaja en términos de cohesión social e igualdad de oportunidades, atendiendo de manera especializada e individualizada a colectivos especialmente vulnerables, actuando sobre las bases del principio de dignidad del trabajo, siguiendo todas las estrategias que nos marca la Organización Internacional del Trabajo --la OIT--, y los Objetivos de desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, concretamente, en la agenda 2030 el objetivo 1, el 4, el 5, el 8 y el 10.
Este Plan se une, también al Plan que aprobamos recientemente de choque por el empleo joven, de hecho, hay algunas de las estrategias que se siguen en este que se unen, que van en la misma línea del Plan de choque de empleo joven. Ahora comentaré algunas de ellas.
Desde el punto de vista de los objetivos cuantitativos, señalarles que el objetivo es reducir el paro de larga duración en, aproximadamente, 541.000 personas durante la vigencia del Plan que va a durar tres años, 2019, 2020, y 2021. Esto significa bajar el paro de larga duración desde la situación actual que es de aproximadamente 1.500.000 personas, bajarlo a un millón de personas. Esto supone reducir la tasa de paro de larga duración en 2,5 puntos porcentuales, del 6,8% --que estaba en el año 2018--, al 4,3% en el 2021. También, queremos atender a 600.000 personas paradas de larga duración y conseguir que hayan tenido, al menos, una ocupación por cuenta ajena o por cuenta propia; rebajar en 422.100 personas el número de personas paradas de larga duración mayores de 30 años, es decir, de 1.272.100 a 850.000; reducir a la mitad la brecha de género entre mujeres y hombres, también, en parados de larga duración mayores de 30 años.
En definitiva, objetivos ambiciosos para los cuales vamos a poner en marcha 63 medidas, digo, vamos a poner en marcha, pero cuidado, hay alguna de ellas que ya la tenemos en marcha, pero la hemos integrado, también, en este Plan para que sea un Plan lo más completo posible. Esas 63 medidas se enmarcan en la estrategia española de activación para el empleo y, también, tienen reflejo en los correspondientes indicadores que cada año desarrolla el Plan Anual de Políticas de Empleo, conocido como PAPE.
Va a haber seis ejes que son: la orientación, la formación, las oportunidades de empleo, la igualdad, el emprendimiento, y también la mejora del marco institucional, de manera que el Plan queda vinculado tanto a nivel de medidas como a nivel de evaluación en cuanto a resultados a los correspondientes planes anuales que acabo de mencionar, teniendo reflejo en las acciones y en los indicadores que se llevan a cabo por el conjunto del Sistema Nacional de Empleo en el que, como saben ustedes, están incluidas todas las comunidades autónomas.
No me voy a extender en las 63 medidas, porque podría hacer esta comparecencia eterna, y voy a pasar de largo por ellas, pero sí que quiero señalarles algunas de las más llamativas. Por ejemplo, en la parte de orientación se incorpora la figura del orientador u orientadora de referencia, que se va a ir implementando paulatinamente. Igual que las personas tenemos un médico de familia, un médico que conocemos como médico o médica de cabecera, o tenemos un especialista y tenemos derecho a elegir especialista, pues aquí la persona desempleada va a tener derecho a elegir un orientador u orientadora de referencia, porque pensamos que esa relación que tiene que haber tan estrecha entre la persona desempleada y el orientador u orientadora es fundamental que se cree esa confianza, ese punto de confianza que va a hacer también ganar a la persona que está buscando empleo en autoestima y en posibilidades.
También, estos orientadores además de orientar van a hacer prospección. Cuando hablo de orientadores me remito al Plan de Empleo de choque, perdón, para personas jóvenes desempleadas, ya hablamos de crear una red de 3.000 orientadores y orientadoras en coordinación con las comunidades autónomas. Estamos hablando de esa red de 3.000 orientadores y orientadoras que se van a encargar, también, de hacer prospección para ver por dónde se va desarrollando el mercado de trabajo para poder reorientar a estas personas desempleadas de la mejor manera posible, tanto en cuanto a qué formación necesitan cómo en cuanto a qué habilidades tienen que desarrollar para encontrar cuanto antes una salida en el mercado de trabajo.
Por supuesto, se hace una apuesta muy importante para incidir, aún más si cabe, en los itinerarios individualizados de inserción, en este caso de reinserción, de reincorporación al mercado de trabajo. Se va a trabajar de una manera, también, muy transversal en coordinación con las consejerías de Bienestar Social de las comunidades autónomas y con los servicios sociales de los ayuntamientos, sobre todo, para situaciones de personas que están en situación de exclusión social.
Y, luego, como comentaba anteriormente, el Plan hace mucho hincapié en la responsabilidad de las empresas y de los empresarios de nuestro país para implementar medidas que hagan más atractiva la incorporación de personas desempleadas de larga duración, con plus de bonificaciones a la contratación, ya saben ustedes que en uno de los últimos Reales Decretos-ley se ha establecido una bonificación de 1.500 euros al año cuando se contrata a personas de larga duración, mujeres, y 1.300 euros al año cuando se trata de hombres.
También, se va a dar una bonificación para la formación a las empresas que contraten personas desempleadas de larga duración, que contraten y se comprometan a incorporar en torno a un 10% de plantilla, o más, de personas desempleadas de larga duración, se les va a dar un plus del 5% en cuanto a la cantidad que les corresponda para formación. Compromiso, como mínimo, de contratación de un año.
Y, también se va a hacer especial hincapié en que las administraciones públicas, todas, desde la Administración General del Estado, pasando por las comunidades autónomas, y las administraciones locales, establezcan en la contratación administrativa lo que se denominan las cláusulas sociales, haciendo ahí especial hincapié, también, en la contratación de personas paradas de larga duración y, especialmente, las más vulnerables: mujeres, mujeres que están sufriendo, que están en situación de violencia de género; por supuesto, jóvenes pero, también, personas con algún tipo de discapacidad, personas paradas de larga duración en el mundo rural. En definitiva, como digo, un plus de apoyo, también, desde el sector público.
Va a existir, también, un registro de empresas socialmente responsables. En definitiva, como digo, un plan ambicioso que, por supuesto, va a ser seguido, va a ser evaluado por una comisión de seguimiento que va a ser para tres años, que cuenta con un presupuesto de 1.313 millones de euros, concretamente para este año 363,2 millones de euros; para el año 2020, 447 millones de euros; y para el año 2021, 502,8 millones de euros. En total, 1.313 para los tres años, a los que se sumarán otros 2.687 millones de euros de medidas que, también, se han incorporado al Plan pero que ya están funcionando. Me refiero, concretamente, a dos: a la recuperación del subsidio de personas desempleadas mayores de 52 años --que se reguló en el Real Decreto-ley 8/2019 de 8 de marzo-- y, también, la medida para recuperar la cotización de las cuidadoras o cuidadores no profesionales de la Ley de la dependencia que se reguló en el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo. Estas dos medidas, también, están incorporadas -valga la redundancia-a este Plan "Reincorpórate".
En principio nada más, muchas gracias y soy toda oídos cuando gusten.
Portavoz.- Muchas gracias, ministra. Empezamos a estimar sus consideraciones.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)