Intervención del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell

1.3.2019

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Sr. Borrell.- Muchas gracias, vicepresidenta. Después de los asuntos principales vienen los superprincipales.

Muchas gracias a todos por su atención. En el ámbito del Ministerio de Asuntos Exteriores, hoy el Consejo de Ministros ha aprobado el Tercer Plan África, tercer plan que hace la Administración Central del Estado para África. Es un documento estratégico de largo alcance cuyo contenido no pretendo explicar en detalle, simplemente, señalar la importancia que tiene que se haya aprobado después de ocho meses intensos de trabajo entre los ministerios, distintas instituciones públicas, privadas, la sociedad civil, y los países africanos. A partir del lunes tendré el honor de poder presentarlo en varios países africanos, desde las costas atlánticas de África hasta Etiopía, en la sede de la Unión Africana y quisiera ahora, simplemente, señalar que este documento ve a África no como una amenaza --como frecuentemente se ve-- sino como una gran fuente de oportunidades.

África es un continente dinámico, ha aumentado en democracia, ha aumentado en capacidad económica, ha aumentado en estabilidad. Si ustedes comparan el África de hoy con la América Latina de los años 80, África es más democrática y más próspera de lo que era entonces América Latina. Entonces, el Gobierno español inició un gran trabajo político para que nuestras empresas y nuestra sociedad estuvieran presentes en América Latina y creemos que podemos, y debemos, hacer lo mismo en África. Para que tengan una idea África tiene ahora 1.200 millones de habitantes, dentro de 30 años tendrá 2.500 millones de habitantes, y de aquí a entonces llegarán al mercado de trabajo unos 900 millones de nuevos africanos. Desde que este Gobierno está en La Moncloa, hay 35 millones de africanos más, y 50 millones más de teléfonos móviles. Eso demuestra la pujanza demográfica y económica de un continente que es demasiado grande como para que se pueda hablar de él en términos homogéneos.

¿África? ¿Qué es África? Hay varias Áfricas. Es un documento, insisto, estratégico, de largo alcance que pretende aprovechar las oportunidades que el continente africano representa para España, en lo que España puede contribuir a su desarrollo desde varios puntos de vista: la sostenibilidad, la igualdad de género también, la institucionalidad, la movilidad y el crecimiento. Sólo el 20% de los inmigrantes africanos acaban llegando a Europa, el 80% se mueven en el interior de África. El Mediterráneo es una gran frontera desigual, la relación de renta per cápita es de 1 a 10, pero entre Sudáfrica y los países de su entorno es de 1 a 15. De manera que, no somos la frontera más desigual, la más desigual está en el interior de África.

Quisiera resaltar la importancia que tiene este documento --que espero tenga amplia divulgación-- y que se va a centrar en lo que llamamos países ancla, los países modulares, que son los que tienen más potencial de crecimiento, los que atraen emigración de su entorno, los más estables, que son, básicamente: Nigeria, Sudáfrica, y Etiopía. Sería demasiado largo decir, vicepresidenta, entrar en detalles del plan. Si me permites y me permiten quedamos a su disposición para futuros encuentros que organizaremos en el Ministerio.

Pasamos a otro tema más coyuntural --este es profundamente estructural--, que son las medidas de contingencia. Las medidas de contingencia, que se plasman en un Real Decreto-ley que me corresponde presentar, pero que, en realidad, es el trabajo coordinado por la vicepresidenta y en la que se han involucrado 17 ministerios porque el tema es muy amplio y cubre muchos aspectos. Esperamos que no tenga que utilizarse, esperamos que sea un Real Decreto-ley que se apruebe pero que no entre nunca en aplicación, porque lo haría única y exclusivamente si el Reino Unido decidiese salir de la Unión Europea por la ventana. Eso todavía puede que no ocurra y estamos haciendo lo posible para que no ocurra. Ya sabemos cuál es el calendario, los días 12, 13 y 14 lo vamos a saber. El día 12 el Parlamento va a votar si acepta o no definitivamente el Tratado de Retirada con los retoques que se le están dando actualmente en Bruselas pero que no van a afectar a lo sustancial del mismo.

Si lo aprobaran, el Real Decreto-ley no tendría utilidad. Si no lo aprueban, el día siguiente el Parlamento británico se preguntará si desea salir sin acuerdo. Si dijeran que sí, que salen sin acuerdo, entonces es cuando el Real Decreto-ley entraría en vigor; si, como esperamos, dijesen que no, seguiríamos teniéndolo aparcado y, al día siguiente, votarían si aceptan o no pedir una prórroga. Realmente, ya es la única opción que les queda porque si dicen que no quieren el acuerdo, y no quieren salir sin acuerdo, por lógica elemental quiere decir que están pidiendo una prórroga, pero una prórroga ¿para qué? ¿cuán larga? ¿con qué objetivo? ¿qué finalidad? No es tiempo por tiempo, simplemente para que pase el tiempo, hay que saber para qué se pide.

Pero no anticipemos acontecimientos, no sabemos que van a decidir los británicos. Haremos lo posible para que su decisión haga inútil el Real Decreto-ley que tanto trabajo nos ha costado hacer entre todos y que moviliza recursos humanos, normativos, y materiales con actuaciones de carácter logístico que prevé la contratación de nuevas personas y, sobre todo, una serie de medidas que tienen el objetivo fundamental de preservar los intereses de los ciudadanos, sean españoles o británicos, de todos aquellos que ejercieron su derecho a la libre circulación antes de la fecha de retirada, ejercieron un derecho y hay que mantenerlo y respetarlo. Y, también, hay que preservar el normal desenvolvimiento de los flujos comerciales y de los intereses económicos de España.

Es un Real Decreto-ley que contiene medidas de carácter coyuntural, evidentemente, y que --esas medidas-- son de carácter unilateral; es decir, no es una contrapartida doble, en ese caso sería un tratado internacional, es una decisión del Gobierno español unilateralmente decidida que espera --seguro que tendrá-- la contrapartida por parte del Gobierno británico en igualdad de condiciones.

El objetivo fundamental es que ningún ciudadano británico o español quede desprotegido, ni él ni sus familiares. Los británicos que han decidido venir a España antes de la fecha del acuerdo de retirada o de la salida brusca seguirán como antes, lo mismo cabe decir de los españoles. Especial atención al Campo de Gibraltar, a las medidas de movilidad que faciliten un flujo rápido a través de la verja de las 9.000 personas que la cruzan a diario. Hay un conjunto de medidas sobre el acceso de los profesionales a la Función Pública, sobre Seguridad Social, asistencia sanitaria, extremadamente generosas para que no haya ninguna ruptura con respecto a la situación actual. Regulamos el acceso a la Universidad y todo tipo de actividades económicas: servicios financieros, transporte terrestre, aduanas, documentaciones sanitarias --y cito sanitarias--, contratación pública, en fin, hasta permisos de conducir.

Desconectar de la Unión Europea es bastante más difícil de lo que se hubieran podido imaginar, y eso que el Reino Unido ni está en el euro ni está en Schengen, imagínense lo que sería en otra clase de desconexiones.

Tampoco voy a entrar en el detalle porque sería bastante largo y prolijo, pero sí quiero señalar el objetivo que guía este Real Decreto-ley: continuidad. Evitar rupturas en las expectativas que se han creado y de acuerdo con las cuales viven muchos ciudadanos, españoles allí y británicos aquí. Y una especial consideración al Campo de Gibraltar.

Como ustedes saben, las medidas de contingencia de la Unión Europea excluyen a Gibraltar, forma parte del acuerdo al que llegamos y la consideración específica que tiene Gibraltar como un territorio sometido a descolonización, para el cual, a partir de ahora, si hubiera un acuerdo, las sucesivas disposiciones que adoptasen el Reino Unido y la Unión Europea necesitarían el acuerdo previo de España. Pero no estamos en eso, no nos confundamos, estamos previendo la situación en la que no hubiera acuerdo, y puesto que las medidas de contingencia de la Unión Europea no se aplican a Gibraltar, nosotros tenemos que prever esas medidas, y es lo que hace el Real Decreto-ley, especial consideración a ese territorio, a esa frontera donde -insisto-- nuestro objetivo sigue siendo allí, más que en ninguna otra parte, la defensa de los derechos de los trabajadores transfronterizos. Teniendo en cuenta que, evidentemente, si se produce la salida, los habitantes de Gibraltar pasan a ser considerados ciudadanos de un tercer Estado --eso es inevitable--, pero haremos todo lo posible para que no se produzca ninguna disrupción en los flujos de personas, que seguirán produciéndose.

Vicepresidenta, si quieres entro más en detalle pero, en ese caso, me parece que estaremos aquí hasta la hora de merendar. De manera que quedo a su disposición.

Vicepresidenta.- Estamos a su disposición los dos.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)