- El Gobierno español lidera el proceso en Europa con el ejercicio más transparente y riguroso, al hacer públicas las pruebas para el 95% del sistema financiero español, frente al 50% requerido
- Las necesidades de capital en el peor escenario imaginado ascienden a 1.835 millones para cuatro grupos consolidados
El sistema financiero español es solvente, y las entidades españolas se encuentran en conjunto suficientemente capitalizadas para hacer frente a una situación de extrema gravedad en los próximos dos años, tal y como ha quedado demostrado en las pruebas de esfuerzo que han realizado los supervisores de todos los países de la UE en un ejercicio a escala europea.
En total, se han analizado 91 entidades financieras europeas, de las cuales casi un tercio (27) corresponden a bancos y cajas de ahorro españoles. El Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS en sus siglas en inglés) estableció un requisito para los países participantes de analizar al menos el 50% de su sistema financiero.
España ha querido ir mucho más allá, en aras de la transparencia, y con el objetivo de despejar todas las dudas que pudieran existir sobre el conjunto del sistema financiero español ha sometido al escrutinio a todos los bancos y a todas las cajas de ahorro, lo que supone más del 95% del sector, es decir, la práctica totalidad. Y se ha optado además por facilitar mayor detalle en los resultados que en el resto de países, centrando el enfoque adicional en los aspectos sobre los que hay más dudas en los mercados, como el crédito inmobiliario. De este modo, con la información que se ha hecho pública, los analistas podrán realizar sus valoraciones con datos mucho mejores de los que disponían anteriormente.
RESULTADOS DE LAS PRUEBAS DE ESFUERZO
Respecto a los resultados, como ha explicado el Banco de España, las pérdidas totales a las que se deben enfrentar las entidades de crédito varían en función de los dos escenarios de estrés.
En un primer escenario, las pérdidas totales estimadas ascienden a 157.000, que son asumibles por los recursos de capital de las entidades, reflejando un colchón de capital importante que se habría visto significativamente incrementado con las aportaciones del FROB y el FGD, por lo que en la actualidad ninguna entidad requeriría capital adicional para satisfacer el objetivo del Tier 1 del 6% en 2011.
En el escenario más estresado, que incluye el impacto del riesgo soberano sobre las entidades, las pérdidas totales ascienden a 207.473 millones de euros, lo que se traduce en que las necesidades de capital serían, en el peor de los supuestos, de 16.193 millones de euros, si no se hubiese procedido a recapitalizar entidades en el marco de los procesos de integración con apoyo del FROB y no se hubiese dispuesto del FGD para la liquidación de CCM.
Si descontamos los importes comprometidos ya a lo largo de este año por el FROB y el FGD, la cifra resultante de necesidades de capital asciende a poco más de 1.835 millones de euros, aproximadamente el 1% del capital actual del conjunto de las entidades, lo que da una idea de la fortaleza del sistema financiero español. Es destacable, además, que una de las entidades involucradas ya ha anunciado hoy que obtendrá el capital que necesita en el mercado.
Es importante también recordar que los resultados del escenario adverso no deberían ser considerados como indicativos de la situación actual. Un ejercicio de resistencia no proporciona estimaciones probables, sino las que se derivarían de escenarios completamente hipotéticos y extremos que, por tanto, tienen muy poca probabilidad de materializarse (por debajo del 1%).
MECANISMOS DE RECAPITALIZACIÓN
Respecto a las opciones que tienen aquellas entidades financieras que, a la luz de los resultados obtenidos en las pruebas, deseen mejorar sus niveles de capital, son varias: la primera es recurrir a la financiación privada, mediante ampliaciones de capital, emisión de participaciones preferentes, retención de beneficios o venta de activos. Cada entidad podrá elegir aquella que más convenga a su situación particular.
euros en los procesos de reestructuración desarrollados hasta la fecha y tiene una capacidad ampliamente superior a las potenciales necesidades de financiación de todo el sector financiero español- está disponible en condiciones análogas a las establecidas para las inyecciones de capital que ya ha realizado hasta la fecha.
En este contexto, el Gobierno ha obtenido esta mañana el visto bueno de los servicios de competencia de la Comisión Europea para extender hasta final de año el esquema general acordado con Bruselas en cumplimiento de las reglas comunitarias en materia de ayuda pública.