Conferencia de prensa del presidente del Gobierno después de la reunión de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países de la zona euro

21.7.2011

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Bruselas

Presidente.- Quiero darles cuenta de esta importantísima Cumbre de líderes de los países de la zona euro, de líderes por tanto del Eurogrupo, que teníamos un reto difícil, un reto para llegar a un acuerdo que cumpliera con las expectativas; un acuerdo para facilitar la estabilidad en la zona euro y para generar certidumbre en los mercados, que permita, como estimo que se va producir, relajar la tensión y generar confianza y tranquilidad.

Saben que la cuestión esencial era el futuro de la ayuda a Grecia y, en general, cómo Europa y la zona euro, en particular, afrontaban ese futuro con todos los instrumentos a su alcance para garantizar sostenibilidad, trasmitir credibilidad y tomar decisiones imprescindibles.

Ésta es la cuarta ocasión en que desde la crisis financiera se reúnen los líderes del Eurogrupo. Todas han tenido una gran relevancia, porque había mucho en juego; pero ésta revestía una especial trascendencia, porque la incertidumbre había alcanzado niveles de máxima gravedad y porque existía de manera creciente un riesgo de contagio de la inestabilidad a países de la zona euro como consecuencia de la indefinición y de las dificultades para abordar la sostenibilidad de la deuda griega y, por tanto, trasmitir ese mensaje de confianza.

Mi opinión es que ha sido una Cumbre decisiva, que hemos llegado a un buen acuerdo, a un acuerdo fuerte, concreto y preciso, que debe trasmitir confianza y credibilidad, y también, ante todo, permitir a los países de la zona euro tener la expectativa de la recuperación económica y, de manera muy singular, por qué no decirlo porque ha estado muy presente en el Consejo, a Grecia, país que atraviesa unas enormes dificultades, que tiene una carga de deuda extraordinariamente importante y que tiene ante sí uno de los retos seguramente más graves que ha pasado en su historia.

Voy a resumirles el acuerdo, haciendo una valoración. El Eurogrupo ha decidido un nuevo programa de apoyo a Grecia hasta 2014; nuevo programa que va a suponer una cantidad de apoyo público, de financiación desde el sector público, de 110.000 millones de euros para afrontar las necesidades que Grecia va a tener en ese período. Este nuevo programa va a tener tipos de interés más bajos y plazos de vencimiento de los compromisos, de los préstamos, más largos, sustancialmente más largos, hasta treinta años, y los tipos de interés en torno al 3,5 por 100.

A este programa, además, va a contribuir el sector privado de manera voluntaria a través de diversas opciones; pero con una aportación hasta 2020 de 54.000 millones de euros y 12.000 millones más para refinanciar el proceso. Aportación voluntaria del sector privado, clara, precisa y contundente, tal como reclamé el otro día en Moncloa en la rueda de prensa que celebré como consecuencia de la visita del Presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.

Como saben, hoy ha habido una reunión del sector privado y un compromiso explícito con estas cifras, al que se ha sumado un número ya muy importante de grandes bancos y de otras entidades que tienen deuda griega. Por tanto, compromiso claro y preciso de cuánto va a poner, en qué periodo y como lo va a hacer, a través de diversas fórmulas, del sector privado. Sin duda alguna, va a ser una ayuda para la sostenibilidad de la deuda griega.

Además, hemos decidido flexibilizar el Mecanismo de Resolución de crisis de la Facilidad Financiera. Ésta es una decisión trascendente, porque es la primera vez que en la zona euro se adoptan acuerdos que permiten, por ejemplo, comprar deuda en los mercados secundarios, previa valoración del Banco Central Europeo, en circunstancias difíciles para la estabilidad de los mercados de la zona euro, que han de adoptarse por mutuo acuerdo. Sin duda, va a constituir un gran factor de estabilidad contar con esta posibilidad.

Además, en esa flexibilidad de la Facilidad Financiera se ha aprobado la posibilidad de financiar la recapitalización de instituciones financieras a través de préstamos a los Gobiernos que así lo necesiten con, lógicamente, condicionalidad. Además, se ha acordado la posibilidad de actuar de manera preventiva a través de líneas de crédito desde la propia Facilidad, desde el Fondo Europeo ante situaciones de riesgo de países de la zona euro.

Son, por tanto, tres nuevos instrumentos que, conjuntamente con lo que se ha venido hasta ahora configurando, como lo había, de ayudas y de préstamos a Grecia, tanto bilaterales, como del propio instrumento financiero, como el de la Comisión, fortalecen extraordinariamente la capacidad para generar estabilidad, confianza y responder a tensiones e incertidumbres. Por tanto, la zona euro se ha dotado de un poderoso arsenal para dar respuesta a las dificultades.

Éstos son los tres grandes acuerdos: el nuevo programa, con una importante cantidad de aportación pública europea, pero también del Fondo Monetario Internacional, y está por determinar en qué cuantía; la participación del sector privado, voluntaria, precisa y ya acordada, que genera certidumbre en los mercados; y, tercero, la nueva configuración de la Facilidad Financiera, mucho más flexible, más útil y con más capacidades para dar respuesta a las situaciones de crisis, de tensión y de incertidumbre.

En definitiva, creo que la respuesta que ha dado hoy la Cumbre de líderes del Eurogrupo debe generar confianza, estabilidad en los mercados y, por supuesto, certidumbre, y nos debe facilitar que el excesivo porcentaje que se estaba exigiendo a algunos países para su financiación se reduzca, volvamos a cifras normales y, por tanto, se faciliten los compromisos que tenemos por delante.

Además, los líderes del Eurogrupo hemos evaluado y confirmado, una vez más, la disposición a seguir aplicando los programas de consolidación fiscal y de reformas que los países de la zona euro estamos llevando adelante y, en particular, España. Creo que ya se conoció muy pronto por la mañana, pero debo reiterarlo, que las resoluciones de la reunión de hoy de los líderes del Eurogrupo, vienen a afirmar, textualmente, que "se da la bienvenida al laborioso programa de reformas llevado a cabo por España en el sector fiscal, financiero y estructural", lo que debe permitir, sin duda alguna, que cumplamos los objetivos que estamos llevando adelante: reducir el déficit, generar estabilidad financiera, ganar la confianza para que el sector público, la economía y las empresas, en general, se financien a tipos más razonables y que las reformas estructurales --por supuesto, la del sistema financiero que en estos días tiene momentos de gran trascendencia-- permitan consolidar las bases de una recuperación económica sólida, que genere empleo cuanto antes.

En definitiva, satisfacción. Había muchas incertidumbres, era difícil y la jornada de hoy, la reunión de hoy, el trabajo de hoy, ha dado buenos resultados. Tengo la confianza de que, no sólo lo hemos visto ya hoy en los mercados, sino que lo seguiremos viendo. Por supuesto, una vez más, a pesar de esas dificultades, Europa está aquí, está con los países de la zona euro. Europa tiene fortaleza, tiene capacidad y, sin duda alguna, sigue siendo el ámbito en el que cada uno de nosotros, cada uno de los países, debe y tiene que esperar las respuestas más adecuadas a sus dificultades económicas y financieras.

P.- Quería saber si tiene usted la sensación de que ésta será la última Cumbre o gabinete de crisis sobre Grecia después de un año y medio de continua estabilidad, que se cierra un poco el círculo y podemos esperar Cumbres con orden del día más normales, si me permite la expresión.

Una segunda pregunta. En las últimas semanas se nos venía diciendo que esto sólo era un problema griego, que esto era un problema griego que estaba produciendo un contagio a países como Italia o España; pero hoy vemos que se ha creado lo que el presidente Sarkozy ha calificado como un Fondo Monetario Europeo --no sé si comparte esa denominación-- del que otros países pueden servirse. Quería preguntarle si España se servirá y si alguna de las opciones, como la intervención en el mercado secundario o los préstamos, una línea de crédito, serán utilizadas por España.

Y una tercera y muy breve pregunta. El presidente Sarkozy también ha dicho que en la Cumbre de octubre se van a debatir nuevas propuestas de gobernanza, que él tiene la intención de presentar junto a la Canciller Merkel el próximo mes. Quería saber qué espera España, cuáles son las prioridades y si entre ellas está una agencia de calificación de riesgos europea.

Presidente.- En relación con la primera pregunta, creo que la Cumbre de hoy era de especial alcance. Todos éramos conscientes de la situación en la que se producían los acontecimientos, especialmente de los últimos días, y de la incertidumbre sobre Grecia, con todo el día hablando de si iba a haber "defaults" y si puede salirse de la zona euro. Hoy Europa ha dado un respaldo a Grecia de gran alcance y le pongo énfasis en lo de Grecia con el gesto, porque ciertamente la situación, el volumen, de deuda que tiene Grecia y los años que va a tardar en recuperar una vuelta a la normalidad de ese porcentaje de deuda sobre el PIB van a ser muchos años. Se ha hablado de 2020 y de compromisos del sector privado…

Nos va a costar a todos, nos va a costar, pero hay que estar al lado. Eso es Europa: saber que, a pesar de la dificultad mayor que uno puede pensar en términos de deuda --hay pocos ejemplos que puedan ser comparables a la situación que hoy tiene Grecia--, a pesar de lo costoso y lo difícil que es, Europa está ahí, con todas sus singularidades, y está ahí comprometiéndose y dando una respuesta.

Seguramente en el futuro seguirá habiendo reuniones para abordar la evaluación del programa de Grecia y la evolución de la sostenibilidad de la deuda. Tenemos una tarea de años por delante con Grecia y habrá reuniones del Eurogrupo.

En efecto, he la oportunidad de hablar con el presidente Sarkozy sobre la gobernanza de la zona euro en particular, porque en estos días ésta, que es la cuarta reunión, ha puesto de manifiesto que tenemos que establecer unas reglas y unos procedimientos de gobernanza y de decisión en la zona euro más perfectos.

Cuando se reunieron por primera vez a nivel de líderes los países de la zona euro, no estaba previsto, porque siempre las reuniones del Eurogrupo son de los ministros de Economía. Hemos celebrado cuatro y creo que hay que perfeccionar este sistema y la toma de decisiones. Esto es lo que está detrás de la convocatoria de octubre, sobre la cual, insisto, he tenido la oportunidad de poder conversar con el presidente Sarkozy.

Los nuevos instrumentos de los que se dota, digámosle, el Fondo Europeo, la Facilidad… Es verdad, con las decisiones de hoy tenemos un nuevo Fondo en Europa y, sin duda alguna, para toda la zona euro la posibilidad de comprar deuda en el mercado secundario es una posibilidad que genera alivio, porque es un factor de estabilidad frente a los procesos que se están produciendo en los mercados, y la posibilidad de tener una línea de ayuda a través de un programa preventivo es algo que está inspirado en lo que tiene el Fondo Monetario Internacional. Digamos que de ahí no le falte razón al presidente Sarkozy porque, en última instancia, estamos creando instrumentos parecidos, con todas las distancias que hay entre lo que es la zona euro y los resortes que tiene, a los que dispone el Fondo Monetario Internacional.

Sabe que el Fondo Monetario Internacional dispone de dos líneas de ayuda preventivas: una que tiene condicionalidad y otra que no tiene condicionalidad. Ahí están para la disposición. Desde luego, no está en los planes de nuestro país, como es conocido, el hacer uso de esa posibilidad. Ahora falta que el Eurogrupo desarrolle y concrete. Tenemos que modificar las normas del Fondo y eso llevará también su trabajo; pero mi opinión es que la reunión de hoy ha sido muy útil, de las más útiles, junto con la que celebramos un 12 de octubre de 2008 en El Eliseo, para dar respuesta a una situación difícil.

P.- Ha hablado usted de la zona euro en general. Quisiera preguntarle en particular por España y si cree que las medidas adoptadas hoy, estos acuerdos, aflojarán, al menos, la presión de los especuladores sobre nuestro país y aflojará también la prima de riesgo.

Presidente.- Sí. Mi opinión es que sí. De hecho, hoy hemos visto que, cuando se ha ido conociendo el contenido de los acuerdos, ha generado confianza. Junto a ello, esa confianza tiene que acompañarse del cumplimiento de nuestros compromisos en materia de déficit por parte del Gobierno de España y por parte de las Comunidades Autónomas; tiene que acompañarse, y hemos avanzado extraordinariamente en los últimos días o en las últimas semanas, del proceso de reestructuración financiera y tiene que acompañarse de las reformas estructurales.

Hoy se ha aprobado definitivamente la reforma de la Ley de Seguridad Social, la reforma de la Ley de Pensiones. Creo que es un factor más de confianza. Por supuesto, en esta etapa, como hemos visto, o en este último tiempo, esa confianza se produce por factores externos, porque la desconfianza se ha producido por factores externos claramente; por eso ha afectado a Italia y ha afectado a Bélgica. Debemos tener confianza en que con la reunión de hoy, los acuerdos de hoy, se van a restaurar confianza y credibilidad, y, por tanto, las dificultades que genera la elevación tan excesiva de la prima de riesgo en los mercados.

P.- Algunas de las decisiones a las que han llegado hoy están sobre la mesa desde hace varios meses. Vista la situación en la que han tenido ustedes que acabar pactándolas, me gustaría saber si ha habido por parte de alguien algún tipo de "mea culpa" o si personalmente usted lamenta que se haya tardado tanto.

Presidente.- Es verdad que ha habido un tiempo en el que algunas de las propuestas que hoy hemos aprobado han estado encima de la mesa o se han apuntado; hoy en el debate y en estos días. Pero también en el debate ha habido algunas otras. Se ha dejado de hablar de un posible impuesto para la banca, que algunas voces plantaban como posible alternativa a la participación del sector privado. Y también se ha llegado a hablar de los eurobonos en un momento del debate; lo vemos todos los días en los medios de comunicación. Incluso hay quienes piensan que la posibilidad de comprar deuda en el mercado secundario es algo parecido a los eurobonos, aunque evidentemente tiene claras diferencias.

Este último factor que hemos incorporado, esta última capacidad, la de comprar deuda en el mercado secundario por Europa directamente, deuda de los países de la zona euro, esto era una línea roja no hace mucho tiempo. Yo he asistido a varios debates del Consejo en los como que estuviéramos en una línea roja, pero de las grandes, y aquí está con garantías para situaciones de dificultad. Tiene que producirse y acordarse por consenso, pero aquí está.

En definitiva, ¿qué nos dice la experiencia de toda la crisis financiera --hablo desde la perspectiva europea-- en estos momentos? Que la única manera de dar respuesta de generar confianza y credibilidad es fortalecer las capacidades europeas, y que el compromiso de los Estados sea más fuerte con el conjunto, con el proyecto común. Eso es lo que hemos hecho hoy, fundamentalmente, además de la participación del sector privado que, sin duda alguna, también es relevante y que ha sido objeto de mucho debate.

Una de las razones de la tensión y de la incertidumbre es que llevamos desde octubre del año pasado hablando de la participación del sector privado, sin concretar, sin definir y sin cuantificar, y eso generaba también incertidumbre. Hoy creo que hemos puesto en claro, hemos puesto en negro sobre blanco, los principales temas que estaban en la preocupación y en la inquietud de los mercados, de los inversores, de las empresas y de los bancos que eran: ¿hay apoyo a Grecia para hacer su deuda sostenible, aunque sea costoso? Sí., lo hay y voluntad. ¿Hay participación del sector privado conocida y definida, y de su alcance? Sí, la hay. Y ¿hay nuevos mecanismos para combatir posibles tensiones o anticiparlas? Sí, los hay: líneas de ayuda preventiva y la compra de deuda en el mercado secundario.

Es un gran avance. Lo que pasa es que hay muchas voces, incluso en los países, a las que les gustaría llegar cuanto antes al eurobono. Mi opinión es que lo veremos. Tardará un tiempo, pero lo veremos.

P.- Presidente, ha dicho usted que ha habido hoy una reunión de grandes bancos para participar como sector privado en ese rescate. Me gustaría saber si hay algún banco español y si se saben los nombres de esos bancos españoles.

Si me permite una pregunta de ámbito nacional, ¿qué le ha parecido la dimisión del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y qué le parece la respuesta de Mariano Rajoy a propósito de esa dimisión?

Presidente.- No sé qué ha dicho Mariano Rajoy, la verdad. Creo que sobre eso está dicho todo. Voy a lo de los bancos, porque ya saben que no me gusta hablar fuera de España de Mariano Rajoy y menos después de una Cumbre de éstas, de la cual, como saben, voy a dar cuenta el próximo miércoles en el Congreso.

Nuestros bancos, como es conocido, tienen una exposición muy pequeña a la deuda griega; pero están en contacto con lo que ha sido la reunión de hoy y, por supuesto, no tengo ninguna duda que, en la medida en que puedan aportar su tarea, su credibilidad y su papel, dentro de esa limitación por la escasa exposición, lo van a hacer, sin duda alguna.

Creo que hay una lista, que ya es pública, de todos los bancos europeos y no sólo europeos. Hay bancos europeos y de fuera de Europa que han participado en ese compromiso, y que alcanzan al 90 por 100 de la cartera, lo que es un dato muy, muy, relevante.

Ha sido un día largo. Muchas gracias.