Durante la misma el presidente del Gobierno le ha reiterado los argumentos que expuso la semana pasada a lo largo del debate de investidura sobre la necesidad urgente de que España cuente con un gobierno que pueda dar respuesta a los compromisos que tiene ante sí y que mantenga el empuje de la recuperación económica y el ritmo de creación de empleo.
Se refirió en concreto a la urgencia de presentar ante la cámara el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, del que dependen miles de subvenciones y millones de rentas públicas como las pensiones. Subrayó, además, el hecho de que un gobierno en funciones no puede adoptar las medidas precisas para compensar los efectos indeseados de la prórroga presupuestaria, como se ha hecho en otras ocasiones.
Recordó también la imperiosa obligación de cumplir antes del próximo 15 de octubre nuestros acuerdos con Bruselas para lograr suavizar la senda de corrección de nuestro déficit público. El presidente del Gobierno explicó una vez más al dirigente socialista las graves consecuencias que acarrearía dicho incumplimiento, así como otros efectos nocivos que ya se están produciendo como consecuencia del bloqueo político y la ausencia de gobierno.
Todos estos motivos, unidos al hecho inédito de que se hayan celebrado las elecciones ya en dos ocasiones y que España esté sometida a una amenaza gravísima contra su unidad territorial, configuran una situación excepcional que obliga a los representantes políticos a adoptar decisiones en consecuencia.
En este sentido, Mariano Rajoy, recordó a Pedro Sánchez, que en diciembre de 2015, como claro vencedor de las elecciones, le ofreció conformar un gobierno de gran coalición entre los partidos constitucionalistas: Partido Popular, PSOE y Ciudadanos. Reiteró dicho ofrecimiento después de las elecciones de junio de este año, donde la victoria electoral fue aún más rotunda. A pesar de sus reiteradas negativas, durante el debate de investidura volvió a plantearle grandes acuerdos de Estado que permitieran arrancar la investidura y evitar a los españoles una tercera convocatoria electoral.
El presidente del Gobierno en funciones y presidente del Partido Popular ha invitado al dirigente socialista a reflexionar sobre el bloqueo político y la desconfianza y el malestar que dicho bloqueo está provocando entre el conjunto de ciudadanos.
En consecuencia le ha animado a reconsiderar su postura y plantearse la conveniencia de alcanzar grandes acuerdos de Estado para hacer frente a la amenaza independentista, para negociar un nuevo sistema de financiación autonómica, para abordar un pacto sobre el modelo educativo, sobre las pensiones, la violencia de género o sobre las reformas institucionales pendientes y para cumplir nuestros compromisos con Europa.
El presidente en funciones ha ofrecido a Pedro Sánchez abrir negociaciones sectoriales sobre estas cuestiones y otras que surgieron en el debate de investidura, de cara a un posible acuerdo que, lógicamente, debe estar liderado por el partido y el candidato que en dos ocasiones ha sido el favorito de los españoles en las urnas.
A juicio del presidente Rajoy, esa respuesta excepcional de acuerdo y entendimiento entre los grandes partidos constitucionalistas, es lo que exige la situación excepcional que vive España y lo que daría tranquilidad a los españoles y a quienes nos observan desde fuera con creciente preocupación.
En suma, Mariano Rajoy le ha reiterado la posición que lleva defendiendo desde diciembre, ha agradecido a Pedro Sánchez la llamada y han acordado seguir hablando en el futuro sobre España.