Rajoy asiste al debate sobre el estado de la nación

Intervención inicial del presidente del Gobierno en el debate sobre el estado de la nación (II)

25.2.2014

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Y, refiriéndonos a los jóvenes, un dato esperanzador: en 2013, por primera vez desde 2006, la tasa de paro de los jóvenes menores de treinta años se ha reducido. Lo ha hecho tras seis años de subidas y en un entorno contractivo.

Lo que debemos preguntarnos, más allá de las cifras de hoy, es si hemos hecho todo lo necesario para que dejen de destruirse los puestos de trabajo, si hemos logrado retirar todos los obstáculos que estorban la creación de empleo, si hemos tomado todas las medidas necesarias para facilitar que se creen empleos nuevos.

Señorías, yo creo que no nos hemos dejado nada fundamental en el tintero. Lo que importa es perseverar en el mismo rumbo y desarrollar al máximo las reformas en curso en la confianza de que, gracias a ello, lograremos crear empleo más pronto, de más calidad y mejor preparado.

Señoras y señores diputados,

Han sido muchos sacrificios necesarios para corregir los desequilibrios, pero quiero destacar que los hemos hecho intentando proteger a los miembros más indefensos de la sociedad. Lo anuncié en mi discurso de investidura y así lo hemos realizado.

Cuando tantas voces profetizaban el apocalipsis de las pensiones, fuimos capaces de lograr que, de ninguna manera, el sacrificio alcanzara a los que ya no contaban con otro recurso. Descongelamos las pensiones. Sí, las descongelamos, porque otros las habían congelado. Y si en el año 2011 se habían dedicado 111.000 millones a pensiones, este 2014 superarán los 126.600 millones de euros.

Cuando el debate en Bruselas se centraba en reducir las prestaciones por desempleo, este Gobierno, éste, el que yo presido, se negó y las sostuvo. Mantuvimos la protección social frente al paro y dimos estabilidad a las ayudas del Plan PREPARA para quienes habían agotado sus prestaciones. Por ejemplo, este año, el presupuesto para desempleo se ha incrementado más del 10 por 100 y ronda los 30.000 millones de euros.

Señorías, la necesidad nos ha obligado a muchas cosas; pero hemos establecido unos límites en aquellas cuestiones que no estábamos dispuestos a traspasar. Y no les hablo de una pequeñez, Señorías. Son las dos partidas más importantes del Presupuesto, las más importantes por su cuantía, ahora que la sanidad y la educación están en los presupuestos de las Comunidades Autónomas.

Pero, yendo más allá, uno de los principios de gobierno aplicados sin excepción ha sido la búsqueda de un reparto equitativo de las cargas cuando ha habido que tomar decisiones difíciles.

A modo de ejemplo, hubo que subir los impuestos; pero se hizo de forma progresiva, pidiendo un esfuerzo mayor a las rentas más altas en el Impuesto sobre la Renta y a las grandes empresas en el Impuesto de Sociedades, Señorías. Se han reducido los sueldos e indemnizaciones de los directivos de las empresas públicas, incluidas las de la banca nacionalizada.

Reformas como la eléctrica han buscado la protección de los consumidores. Espero tener un debate esta tarde con el portavoz de su Grupo Parlamentario sobre el sector eléctrico, espero tenerlo, y también espero tenerlo sobre la recaudación del Impuesto de Sociedades por las grandes empresas. Esos dos debates espero tenerlos.

Señorías, reforma como la eléctrica han buscado la protección de los consumidores y las pequeñas y medianas empresas, que habrían visto, de otro modo, incrementos de factura de más del 40 por 100. Lo veremos esta tarde.

Señorías, gobernar es decidir y en las circunstancias que hemos vivido estos dos años les puedo decir que muchas de las decisiones tomadas no han sido fáciles ni agradables; pero, como les decía, se han aplicado siempre bajo el principio de preservar nuestros esquemas de protección social y limitar su impacto sobre los que están en situación de mayor vulnerabilidad.

Señorías, el mérito es de los españoles, porque toda España está cargando con el trabajo adicional de que nadie quede en la cuneta.

Y pasemos ahora, Señorías, a contemplar alguno de los asuntos más destacados que afrontaremos este año y las medidas que pensamos aplicar durante los próximos meses.

Los cambios que las diversas reformas han producido en la situación nos permiten ya plantearnos el futuro desde otra perspectiva. Debemos, pues, modificar nuestras previsiones económicas y de empleo para el próximo año. Así lo reflejará el Programa de Estabilidad que hemos de presentar a la Comisión Europea en el mes de abril.

Lo que en estos momentosles puedo anticipar es que el crecimiento previsto del Producto Interior Bruto en términos reales se revisará al alza. La previsión es que alcancemos un crecimiento del 1 por 100 para 2014 y del 1,5 por 100 para 2015.

El sector exterior seguirá siendo el principal protagonista, con un saldo positivo en la balanza por cuenta corriente y capital del 2 por 100 en 2014 y del 2,5 por 100 en 2015.

Todo ello nos permitirá avanzar en nuestro objetivo primordial: favorecer la creación de empleo. Este año 2014 se creará ya empleo neto, tanto en términos de Contabilidad Nacional, como en la Encuesta de Población Activa. Y contaremos también con más afiliados a la Seguridad Social. De hecho, ya tenemos a día de hoy más afiliados que en las mismas fechas de 2013.

Veremos creación neta de empleo, repito. Lo haremos a un ritmo todavía moderado en este año, pero se acentuará de forma más intensa en 2015.

Señorías, estas previsiones, como es natural, tienen su reflejo en nuestra política fiscal y laboral.

Dado que los sacrificios del conjunto de la sociedad española están dando resultados, ha llegado el momento de mitigar buena parte de las exigencias que nos impusimos forzados por la necesidad.

Es ahora, Señorías, ante las perspectivas de un marco económico más favorable, cuando resulta posible emprender una reforma tributaria que permita compatibilizar nuestro compromiso de consolidación fiscal con una profunda revisión de nuestro sistema tributario.

Para cumplir con este objetivo decidimos, como ustedes saben, crear una comisión de expertos en julio de 2013, que analizara en profundidad nuestro modelo fiscal y realizase las oportunas propuestas de reforma. Su informe será presentado este próximo mes de marzo y, una vez analizado por el Gobierno, nuestro propósito es elaborar las leyes de reforma durante los meses de abril y mayo para su presentación a esta Cámara a lo largo del mes de junio.

No obstante, puedo avanzarles hoy que el propósito de la futura reforma fiscal será consolidar el crecimiento económico, mejorar la competitividad, favorecer la creación de empleo e incluir medidas sociales de apoyo a las familias y las personas con menos recursos.Se planteará como un programa de reformas con un horizonte temporal amplio, a fin de generar confianza en la estabilidad del sistema tributario.

En este sentido, no puedo anticiparles, por tanto, detalles concretos de la futura reforma; pero, al margen de lo que en su día ésta recoja --algunas cosas, sí, ¡hombe!-- sí puedo y voy a adelantarles algunas decisiones que ya hemos tomado. Por ejemplo:

- El cambio más inmediato en la estructura del Impuesto sobre la Renta, aliviará la carga fiscal, con especial incidencia en las rentas medias y bajas. Doce millones de contribuyentes se verán beneficiados por la reforma a partir de 2015.

- Es más, los trabajadores que ganan menos de doce mil euros al año no pagarán el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

- Además, mejorarán las deducciones fiscales para las familias, porque se elevarán significativamente los mínimos personales por hijos. Y lo mismo se hará respecto a los ascendientes y personas con discapacidad que convivan con el contribuyente.

Pongo estos ejemplos para mostrarles que, a la espera de las propuestas del comité de expertos, se pretende una reforma fiscal que, además de estimular el crecimiento económico, favorezca la cohesión social. Por eso, quiero empezar esta reforma por los que peor lo están pasando: porque son los que menos renta perciben y porque, del mismo modo que fuimos equitativos en el reparto de las cargas, queremos serlo ahora cuando llegan los beneficios.

Es también ahora, Señorías, en que se inicia la recuperación, el momento de favorecer la creación de empleo estable con una nueva e importante reducción de las cargas sociales.

Por eso les anuncio que, con efectos del día de hoy, a partir de este momento en que les hablo, la contratación indefinida de nuevos trabajadores tendrá una tarifa plana de cotización a la Seguridad Social de cien euros, siempre que se trate de creación de empleo neta.

Se trata del impulso a la creación de empleo neto más importante de nuestra historia. No ha sido posible adoptarlo antes, Señorías, pero ahora que es posible no vamos a retrasarlo ni un minuto.

Este viernes, aprobaremos en Consejo de Ministros esta rebaja de las cotizaciones que permitirá a cualquier empresa, independientemente de su tamaño, que quiera contratar a más trabajadores, y lo haga de forma estable, independientemente de su edad, cotizar a la Seguridad Social (por contingencias comunes) cien euros al mes, ni uno más, durante los primeros veinticuatro meses; siempre que suponga un aumento de plantilla.

Estamos hablando, por tanto, de creación neta y de empleo estable. En el caso de que una empresa no mantuviera el contrato del trabajador durante los tres años siguientes a la contratación inicial, deberá reintegrar todos los beneficios aplicados.

Esto supone, por ejemplo, Señorías, para un sueldo bruto al año de 20.000 euros y que el importe de su cotización a la Seguridad Social es de 5.700 euros, por cada nuevo empleo creado la empresa pasará a ingresar solamente 1.200 euros. Es decir, en este caso concreto estaríamos hablando de una rebaja en las cotizaciones sociales de un 75 por 100.

Señorías, como he dicho, estamos iniciando la recuperación y el Gobierno procura consolidarla y acelerarla con un doble objetivo: aliviar cuanto sea posible las medidas que nos impuso el rigor de la crisis y adoptar las decisiones que mejor contribuyan a la generación de puestos de trabajo.

Es natural que iniciemos estas medidas con aquellos que más las necesitan, es decir, los más débiles, los sectores sociales que más dificultades económicas están atravesando, y a los que más urge que se les allane el camino hacia un puesto de trabajo.

Para ello, además, es necesario agilizar las transiciones al empleo y potenciar la empleabilidad de los trabajadores, y hacer que las políticas activas de empleo respondan verdaderamente a su denominación y a su objetivo.

Para ello, en el marco de la colaboración con las Comunidades Autónomas, que son las competentes en la ejecución de las políticas activas de empleo, el Gobierno aprobará antes de verano una Estrategia de Activación para el Empleo para los próximos dos años.Entre estas Políticas se incluyen, por ejemplo, la plena implantación del Acuerdo Marco de colaboración con agencias privadas de colocación o el Portal Único de Empleo que se pondrá en marcha en el mes de abril.

También en este marco --y éste también es un tema muy importante-- ha de jugar un papel esencial la formación profesional para el empleo, la que se da a los trabajadores desempleados o a aquellos que buscan mejorar su cualificación. Y creo que a estas alturas, Señorías, ya no existen muchas dudas de que, tras décadas de funcionamiento del actual sistema, no ha tenido los resultados que todos queremos.

Por ello, se abordará una reforma integral de este sistema, para poner en marcha un nuevo modelo de formación profesional; un nuevo modelo que se regirá por los principios de transparencia y libre concurrencia y que, a partir de ahora, está sometido a una evaluación permanente de los resultados para garantizar que cumple con sus objetivos, para asegurar que la formación profesional desempeña su función como palanca de acceso, de mantenimiento y de retorno al empleo.

Porque la gran apuesta en la modernización de los procesos productivos tiene que ser la potenciación de los recursos humanos, como base fundamental del sistema. Así, dentro del Plan de Garantía Juvenil se promoverá la contratación de mil jóvenes licenciados o con grado superior de FP para realizar tareas de Investigación y Desarrollo.

Señorías, somos conscientes de que para favorecer la creación de empleo no basta con facilitar la contratación o la capacitación de los trabajadores. Tenemos que crear la necesidad de empleo. ¿Y cómo? Con la creación y crecimiento de empresas. Por eso es fundamental allanar el acceso a la financiación, para que la inversión pueda convertirse en empleo.

Les anuncio, por ello, que en el Consejo de Ministros de este viernes se aprobará un paquete de leyes de fomento de la financiación para mejorar la liquidez empresarial y fortalecer la financiación no bancaria para pequeñas y medianas empresas. Un nuevo marco normativo respecto al que quisiera destacar algunos elementos:

- Primero, más garantías para las empresas. El establecimiento de una obligación de preaviso de las entidades financieras de, al menos, tres meses, cuando se vaya a cancelar o reducir notablemente la financiación de las Pymes. Asimismo, las empresas tendrán derecho a conocer la información crediticia que tienen las entidades sobre ellas, para corregir los errores que éstas tengan, que perjudiquen su imagen de solvencia y dificulten su acceso al crédito.

- Segundo, más posibilidades de financiación con la mejora del régimen de emisión de obligaciones, de titulizaciones y de inversores institucionales para fomentar vías de financiación no bancaria; y con la puesta en marcha de la llamada "Ley Ascensor", que articula procedimientos reglados para que una empresa que va ganando tamaño pueda ir accediendo a formas de financiación cada vez más sofisticadas, desde fondos de inversión, pasando por el Mercado Alternativo Bursátil, hasta llegar a la Bolsa.

- Tercero, con más mecanismos financieros. Este viernes se planteará también, en el Consejo de Ministros, una modificación de la legislación de capital-riesgo para, entre otras novedades, crear una nueva forma de inversión, el capital riesgo-PYME, con grandes ventajas desde el punto de vista financiero para los inversores. Además, como gran novedad en este programa de fomento de la financiación, se incluirá una reforma de la normativa concursal, para facilitar que las empresas con viabilidad reestructuren su deuda cuanto antes y se rehagan. Se favorecerá así, que alcancen acuerdos concursales y puedan convertir deuda en capital social. Y se permitirá de esta forma un intenso desapalancamiento de las empresas con viabilidad.

Señorías, tan importante es facilitar la viabilidad financiera de las empresas, como las posibilidades de expansión con las que puedan contar.

Las empresas españolas están dando una lección de su capacidad de superación y capacidad de competir. Cada vez son más las que venden fuera y venden más productos, más diversos y a más países. Baste poner como ejemplo el peso y el prestigio que el sector agroalimentario español está desarrollando en el exterior.

Es nuestra obligación ofrecerles el mayor respaldo posible, para que desplieguen al máximo su potencial. Por eso, este mismo viernes el Consejo de Ministros aprobará también el Plan Estratégico de Internacionalización de la Economía Española 2014-2015, en el que se articulan los recursos públicos de apoyo a las empresas en el exterior, con el objetivo de que adquieran la mayor eficiencia posible.

Este Plan tendrá una especial incidencia en la mejora del clima de negocios para las inversiones de las empresas en España, el apoyo a los nuevos sectores de exportación y la potenciación de los mercados en los que todavía es insuficiente la presencia de empresas españolas.

Señoras y señores diputados,

Nuestro objetivo es seguir trabajando para impulsar la competitividad de la economía española; una tarea en la que las Administraciones no pueden ser ajenas. Deben servir de motor de esta transformación y caminar al mismo ritmo. Deben contribuir al crecimiento, igual que juegan un papel fundamental en el Estado del Bienestar.

Señorías, tres cuartas partes de los empleados públicos son los encargados de que tengamos una sanidad, una educación, una seguridad y unos servicios públicos de los que nos podemos sentir orgullosos; pero era necesario acometer una reforma, sobre todo, del "resto" de la Administración, que se suele identificar con el "aparato burocrático".

Esta reforma tenía que ser integral para resolver los problemas que afectaban a nuestro sector público:

- Primero, el tamaño. En la sociedad española está instalada la idea de que tenemos una Administración elefantiásica. Esto no es verdad. Al menos, ya no lo es. No era aceptable que durante la crisis, entre 2007 y 2011, mientras todas las empresas sufrían ajustes de plantillas y cierres, la Administración aumentase de tamaño como lo hizo. Esto se ha corregido en esta Legislatura. Hoy el tamaño del conjunto de las Administraciones Públicas españolas es el que tenía en 2004. Para consolidar esta situación y evitar que vuelvan en el futuro a proliferar entidades sin control --y, a veces, hasta sin objeto-- propondremos una nueva Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas, que por primera vez integrará una regulación específica y estricta de la Administración institucional.

- Segundo problema, la morosidad. Existía una práctica más o menos generalizada de retrasar el pago de las facturas que llegaban a la Administración recurriendo, en ocasiones, a prácticas tan inaceptables como meterlas en un cajón. Señorías, es que hemos tenido que pagar ocho millones de facturas. Es que es algo verdaderamente notable en un país como es España. Por un lado, teníamos que pagar las deudas pendientes con los proveedores, para lo que se puso en marcha el Fondo de Pago de Proveedores del que se han beneficiado Comunidades Autónomas y Entidades Locales, como antes les comenté.

Pero teníamos que evitar que esto vuelva a pasar en el futuro y para ello hemos aprobado una Ley de Control de la deuda comercial en el sector público, que establece rigurosos mecanismos para evitar que ninguna Administración tenga meses, cuando no años, esperando a sus proveedores para recibir su dinero, porque es el suyo. Y hemos aprobado la Ley de Factura Electrónica, que va a hacer que sea imposible ocultar la existencia de cuentas pendientes o meter facturas en el cajón. El próximo paso será la definición y publicación de los períodos medios de pago en cada Administración. Señorías, tan importante y tan razonable es pagar a tiempo como no gastar de más.

- Y el tercer problema al que había que atender era la mejora de la gestión. No puede ser que cada ministerio, cada organismo, cada dependencia administrativa, gestionase separadamente sus vehículos, inmuebles, aplicaciones informáticas, suministros de luz, teléfonos, seguridad… Estamos acometiendo la gestión centralizada de todos estos medios públicos. Se está poniendo en marcha la contratación centralizada de los combustibles, la energía eléctrica o las telecomunicaciones. Y en los próximos Presupuestos que traigamos a esta Cámara empezarán a incorporarse principios de presupuestación "base cero" en el capítulo de gastos corrientes, para que la previsión de gastos se aproxime a la realidad del coste.

Señorías, ¿cuántas veces hemos oído desde que tenemos el estado autonómico que había que suprimir duplicidades, pero nadie se había puesto a analizar cuáles eran, en qué ámbitos y entre qué Administraciones? Este trabajo, por fin, se ha hecho. Para resolverlas se propone reforzar los mecanismos de cooperación, como las Conferencias Sectoriales, crear bases de datos y registros comunes, licencias o permisos únicos, puesta en común de medios públicos para el ejercicio de competencias y supresión de organismos. Quiero decir que la colaboración de las Comunidades Autónomas para su implantación está siendo intensa y esperamos que lo sea más en el futuro. Sólo les daré un dato: las Comunidades Autónomas han asumido la disolución de más de 750 empresas públicas, lo que supondrá un ahorro de más de 4.500 millones de euros.

Por último,simplificación. La reforma contiene una batería de medidas dirigidas a que la relación de los ciudadanos y las empresas con la Administración sea fácil y sea sencilla, de modo que no se pida varias veces el mismo documento, que se puedan hacer muchos más trámites por internet y que no haya que peregrinar por distintas ventanillas para, por ejemplo, constituir una empresa, importar un producto o ver las notificaciones que nos afecten.

Esto es una revolución silenciosa, Señorías, de las pequeñas cosas, que se nota cuando, como está ocurriendo, vemos rebajas en la factura de nuestros servicios, de los de la Administración, del 60 por 100 por hacer las cosas de manera centralizada; cuando damos un trabajador de alta en la Seguridad Social por internet; cuando creamos una empresa en 48 horas cumpliendo los trámites electrónicamente con el Registro Mercantil, la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el Ayuntamiento del municipio donde se va a instalar; cuando nuestra factura se manda por vía electrónica a la Administración y desde el primer momento está contabilizada.

Señorías, a este objetivo de simplificación y reducción de trabas innecesarias responde también la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado.

Quiero recordar aquí la importancia de esta Ley para la capacidad de competir y crecer de las empresas, dentro de nuestras fronteras. Por eso, estamos trabajando de forma activa en su plena implantación.

El 9 de marzo entrará en vigor el principio de licencia única: se reconoce la validez de las licencias emitidas en cualquier parte del territorio nacional. También en ese día entrará en funcionamiento el nuevo mecanismo de protección de operadores: trabajadores, empresas y autónomos. Habrá una instancia administrativa y un posterior recurso judicial para corregir de forma rápida los casos de barreras injustificadas a la actividad de las empresas y otros agentes.

En las próximas semanas se convocará, por primera vez, al Consejo de Unidad de Mercado, con la tarea de reducir cargas y barreras que perjudican a los agentes económicos.

Señoras y señores diputados,

Éstas son sólo algunas de las medidas más importantes que jalonan la agenda de reformas para el crecimiento en los próximos meses.; un nuevo avance en las transformaciones estructurales que, a finales de abril, remitiremos a la Comisión Europea, como es habitual y obligado para todos, en el Programa Nacional de Reformas.

Señoras y señores diputados,

No es posible celebrar el Debate sobre el Estado de la Nación sin analizar las políticas europeas y su incidencia en nuestro país. Las relaciones con la Unión se han convertido en parte fundamental de la política nacional y, por tanto, es básico que sepamos acercar Europa a nuestros intereses.

Como me han oído ustedes afirmar en otras ocasiones ante esta Cámara, el éxito de nuestra política europea estriba en nuestra capacidad para convertir los intereses nacionales en prioridades de la agenda europea y transformarlos en intereses comunes de todos los europeos.

En este último año España ha sido capaz de influir en dos temas capitales de la agenda europea: por un lado, convenciendo a los principales actores de la Unión Europea de que la crisis del euro no era sólo económica, sino también política, por la falta de certidumbre sobre el futuro de la moneda única y su irreversibilidad; por otro, para que las necesarias políticas de consolidación fiscal fueran acompañadas de otras que, de forma complementaria, impulsaran el crecimiento y la creación de empleo.

Aquella incertidumbre ha sido superada y podemos afirmar con rotundidad que el euro hoy es irreversible, que se ha avanzado en la consecución de una auténtica unión económica y monetaria, especialmente en la Unión Bancaria, y que Europa ha emprendido la senda del crecimiento, sin el cual no cabe esperar creación de empleo.

Igualmente, debemos congratularnos de que en esta difícil travesía España haya conseguido evitar un rescate global de nuestra economía que habría supuesto, Señorías, más impuestos, menos pensiones y menos crecimiento.

De lo acaecido desde el último Debate del Estado de la Nación podemos extraer varias enseñanzas; en primer lugar, que la Unión Europea es un marco vital para España, a quien ha demostrado su solidaridad cuando ha sido necesario; la segunda enseñanza es que España ha recuperado la credibilidad que había perdido.

El cumplimiento de los compromisos contraídos con nuestros socios y una agenda reformista, sólida y creíble, ha supuesto un giro radical en la actitud del resto de los países europeos hacia España. Consecuencia natural de esto ha sido el reforzamiento del papel que nuestro país desempeña en Europa. Si hemos conseguido obtener buena parte de nuestros objetivos, conciliando el interés nacional con el europeo, ha sido posible por la percepción de estabilidad y de certidumbre que existe sobre nuestro país.

Quiero añadir también que España ha mantenido en estos difíciles años su compromiso con el proyecto de integración europea. Este compromiso de España con el proyecto europeo no es sólo un empeño del Gobierno. sino de la sociedad española en su conjunto. Por ello me congratulo por el amplio consenso al respecto que existe en esta Cámara, tal y como se reflejó en la Proposición No de Ley aprobada antes del Consejo Europeo de junio de 2013 y que el Gobierno ha utilizado, y seguirá utilizando, como "hoja de ruta". Insisto y reitero la voluntad de mi Gobierno de proseguir en esta línea de buscar el consenso más amplio en el futuro.

Señorías, en relación con la Unión Bancaria, se ha creado el Mecanismo Único de Supervisión, cuyos reglamentos entraron en vigor el pasado 3 de noviembre. Se espera que el Banco Central Europeo asuma sus funciones plenas el 3 de noviembre de este mismo año.Durante este año debemos concluir con éxito la Unión Bancaria y, en concreto, aprobar definitivamente la Directiva de Rescate y Resolución, y la puesta en marcha del Mecanismo Único de Resolución.

Todo ello permitirá crear un mercado más homogéneo, facilitará la transparencia y la solvencia, y, como resultado, disminuirán las diferencias en el trato entre bancos y clientes. Para entendernos, no es razonable que, a la hora de pedir un crédito, un ciudadano de Hamburgo se encuentre en una situación tan diferente a uno de Murcia, más allá, como es natural, de sus condiciones particulares