Presidente.- Buenas tardes. En primer lugar, agradecer de corazón al presidente López Obrador y a toda la delegación del nuevo Gobierno de México la acogida, la hospitalidad y la hermandad que hemos sentido desde el primer minuto que pisamos esta hermosa tierra.
En primer lugar, agradecerle, porque lo he dicho antes en privado y me gustaría decirlo en público, agradecerle el honor que dispensa al Gobierno de España que seamos el primer gobierno extranjero que es recibido bajo la presidencia del presidente López Obrador al inicio de su mandato. Creo que no es una casualidad -como se lo he dicho antes en privado-, creo que es toda una declaración de intenciones, una declaración de intenciones de fortalecer -como bien ha dicho antes el presidente López Obrador-, de relanzar la extraordinaria relación que tenemos bilateral el Gobierno de España, mi país, España, con México.
Y esa relación tiene múltiples acepciones, tiene, sin duda alguna, una que ha comentado antes el presidente y es la relación económica. En España hay ya, cada vez más, empresas mexicanas que apuestan, que creen en las oportunidades que le ofrece nuestro país, España; y, también, hay muchas empresas españolas que desde hace ya mucho tiempo han apostado por el desarrollo, por el progreso, por la prosperidad, por la dignidad de los trabajadores y trabajadoras en México. Son más de 6.000 las empresas españolas que tienen una base de operaciones aquí, en México, en múltiples sectores: desde las infraestructuras, las telecomunicaciones, el sector de las energías renovables... En definitiva, muchas de las políticas que necesitan del aporte, también, de la colaboración público-privada y, en ese sentido, lo que quiero trasladar y le he trasladado antes al presidente López Obrador es el compromiso de las empresas españolas por el progreso, la prosperidad, porque son empresas que cuando invierten en México es tal el grado de afinidad, de alineamiento con el país y con su futuro, que no especulan, que son inversiones que vienen para quedarse, que vienen para apostar, como he dicho antes, por el progreso y por la prosperidad de México.
En segundo lugar, evidentemente, como bien ha dicho antes el presidente, todo el enfoque de nuestra relación cultural, que es enorme, y donde a mí me gustaría, sobre todo, presidente, subrayar el que este año se celebra el 80 aniversario del exilio español, de un exilio que vio hace 80 años a un presidente, al presidente Lázaro Cárdenas, --que tiene, por cierto, una enorme estatua, también, en homenaje suyo en uno de los principales parques de la ciudad de Madrid, de la capital de España--, que tuvo entonces al presidente Lázaro Cárdenas, como comentaba antes, a esa persona que supo entender el momento histórico y supo acoger no solamente a artistas, intelectuales, creadores, sino también a trabajadores manuales, amas de casa, trabajadores anónimos que vinieron aquí huyendo de la posguerra, huyendo de la dictadura, huyendo de la represión y encontraron aquí una nueva patria. Tuvieron que renunciar, desgraciadamente, a su patria, a la patria española como consecuencia de las consecuencias de la Guerra Civil y de la represión que posteriormente hubo y encontraron su patria aquí, en México.
Posteriormente, vamos a tener la ocasión de poder estar en el Colegio de México y poder, también, departir en el Ateneo con muchos de los hijos, --de los nietos ya, en la mayoría de los casos--, de esos exiliados españoles. Para nosotros este es un elemento fundamental en nuestra memoria histórica, de nuestra memoria democrática y que nos enorgullece, y mucho, el poder compartirla con México y con su Gobierno.
En tercer lugar, algo que ha comentado antes el presidente y que a mí me parece fundamental, y es la cooperación y la colaboración que, como país que somos europeo, podemos aportar también a México. Creo que México es uno de los, diría, de los socios estratégicos de la Unión Europea. México es uno de los pocos países que tiene un acuerdo global, que tiene un acuerdo estratégico con el conjunto de la Unión Europea. Ahora mismo está en proceso de renovación y le he trasladado antes al presidente, y lo quiero hacer público también, que, desde luego, el Gobierno de España va a luchar y va a trabajar para que esa renovación del acuerdo global entre la Unión Europea y México se pueda producir cuanto antes.
Y, finalmente, sí que me gustaría subrayar algo que ha comentado antes el presidente López Obrador y que quiero también trasladar a la opinión pública mexicana. Desde luego, nosotros hemos vivido con enorme expectación y enorme entusiasmo, como Gobierno progresista que se sustenta en valores progresistas y en un partido como el Partido Socialista Obrero Español --que, por cierto, este año, presidente, cumple 140 años de historia en nuestro país--, la victoria de este movimiento progresista de regeneración en la sociedad mexicana.
Creo que compartimos muchos de los objetivos que se han trasladado antes por el presidente López Obrador. Desde luego, creo que el fundamental es el de la lucha contra la desigualdad y, en consecuencia, el de construir bienestar, el de construir prosperidad y el de que se rompa esta suerte de maleficio que cada vez está más presente en nuestras sociedades, de que el progreso, al final, se basa en la exclusión social.
Creo que una de las cosas que compartimos el presidente López Obrador y yo mismo, como Gobiernos progresistas que representamos, es que o el progreso representa a todos o el progreso alcanza a todos y cada uno de los habitantes de nuestras sociedades, o no es progreso, es otra cosa. Y creo que desde ese punto de vista, el crecimiento económico, el reparto de ese crecimiento económico, la construcción de la justicia social, el fortalecimiento de la cohesión social, de la cohesión territorial, la unión, en definitiva, es lo que puede hacer que respondamos de manera efectiva y eficaz a muchos de los desafíos que tenemos por delante y que tienen que ver con la migración, que tienen que ver con la desigualdad, que tienen que ver con la igualdad de género, que tienen que ver con la lucha contra el cambio climático, que tienen que ver con tantas y tantas cosas que afectan y nos importan a ambos Gobiernos.
Yo quisiera, en ese sentido, aplaudir el plan de desarrollo integral para Centroamérica que está impulsando el Gobierno de López Obrador porque creo que toca la tecla, que está bien enfocado, que es algo que nosotros compartimos cuando estamos hablando de la migración, y es la necesidad de reforzar la cooperación bilateral, el diálogo bilateral con los países de origen y de tránsito de esa migración. El volcar recursos económicos para que se pueda lograr prosperidad en esos países me parece que es fundamental para tener una migración lo más ordenada posible. Eso es algo que nosotros estamos defendiendo, querido presidente, en la Unión Europea, que sea una responsabilidad compartida, que sea un desafío común y que se vuelquen recursos económicos en aquellos países donde los migrantes desgraciadamente se ven obligados a emigrar como consecuencia de la falta de oportunidades en sus países de origen.
En definitiva, no quiero dejar de pasar esta pequeña intervención para agradecer de corazón a todo el Gobierno de México, a la sociedad mexicana y, en su nombre, al presidente López Obrador, la amable acogida, la hospitalidad, la deferencia que hacen con España, --no solamente con su Gobierno--, de acogernos y recibirnos oficialmente en esta primera visita y, desde luego, llamarnos a determinadas reuniones que tenemos a lo largo de este año que tienen que ver con la Comisión Binacional, con la Interparlamentaria entre los Parlamentos español y mexicano, que creo que van a seguir reforzando estos lazos tan estrechos y tan fuertes que tenemos ambas sociedades.
Así que, gracias, presidente, por sus palabras. Gracias, presidente, por su hospitalidad y gracias, de nuevo, a la sociedad mexicana.