Sr. López Obrador.- Amigas y amigos. Nos da mucho gusto recibir al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Iniciamos pláticas, conversaciones entre los equipos de los dos Gobiernos, todo esto en el marco de la relación de amistad que une a nuestros pueblos y que, como lo manifesté al presidente, ahora hay condiciones inmejorables para que la relación de amistad entre nuestros pueblos se exprese de la misma manera en la relación de amistad, cooperación, apoyo entre nuestros Gobiernos.
El presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, es un hombre con vocación democrática, con dimensión social. Pertenece a un movimiento progresista muy cercano, parecido a lo que nosotros representamos en México. Estamos, como es sabido, iniciando la cuarta transformación de la vida pública de nuestro país, Y el propósito de esta transformación, la idea central, es erradicar, acabar con el principal problema de México, lo que originó la crisis de México: acabar con la corrupción de nuestro país.
Pensamos que si logramos limpiar de corrupción al país se va a lograr el renacimiento de México. En eso estriba, en muy pocas palabras, nuestra estrategia. Y tiene, desde luego, un complemento, un añadido importante: pensamos que todo lo que se ahorre en el combate a la corrupción, que va a ser mucho, se va a destinar al bienestar del pueblo; se va a destinar a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de nuestro pueblo, a sacar de la pobreza a millones de mexicanos. Y en esto vamos a aplicar lo que distinguió a España durante mucho tiempo, lo que significó un gran avance en la democracia en España: el Estado de bienestar. No solo fue importante en España, sino en toda Europa. Creo que fue la aportación más trascendente en Europa, luego de la Segunda Guerra Mundial, el establecimiento del Estado de bienestar.
No puedo opinar sobre las políticas de cada país, pero creo que las crisis de los pueblos y los problemas que ha habido en Europa se han agravado porque se ha buscado socavar, desmantelar este Estado de bienestar. Hay quienes de manera muy ligera, superficial, consideran esa política anacrónica, cuando ha sido el sostén, la base para el desarrollo de los pueblos.
Nosotros, a partir de nuestra experiencia, de las características propias de nuestro país, vamos a fortalecer una estrategia de Estado de bienestar. Queremos que el mexicano tenga seguridad desde que nace hasta que muere, que tenga seguridad y bienestar desde la cuna hasta la tumba. Aquí, nosotros, en la medida de nuestras posibilidades económicas, presidente, ya estamos aplicando, entre otros programas, el de la pensión universal para los adultos mayores. Este año van a ser beneficiados más de 8 millones de adultos mayores con una inversión, que no gasto, de 100.000 millones de pesos. Lo mismo se va a realizar con pensiones a personas con discapacidad. Lo mismo estamos haciendo para garantizar el derecho a la educación, en la concepción de que la educación no es un privilegio, es un derecho de los ciudadanos. Vamos a otorgar este año más de 10 millones de becas para estudiantes de los distintos niveles de escolaridad y así vamos a fortalecer el bienestar del pueblo.
Nos da mucho gusto que nos visite un presidente de España cuyo movimiento impulsó estas políticas de bienestar. Entre otras cosas, eso nos identifica y, por eso, le damos la bienvenida a nuestro país y vamos a fortalecer nuestras relaciones en lo cultural, nuestras relaciones políticas y, también, nuestras relaciones económicas.
Bienvenido, señor presidente.