Las Fuerzas Armadas, integradas en el Ministerio de Defensa, constituyen una entidad única, que se concibe como un conjunto que agrupa al Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire. El cumplimiento de las misiones de las Fuerzas Armadas y el desarrollo de su contribución complementaria o subsidiaria de interés público, requieren realizar diferentes tipos de operaciones, tanto en territorio nacional como en el exterior, que pueden conducir a acciones de prevención de conflictos o disuasión, de mantenimiento de la paz, actuaciones en situaciones de crisis y, en su caso, de respuesta a la agresión.
La enseñanza militar se configura como el pilar básico sobre el que se asienta la capacidad y aspiraciones de los profesionales de la defensa, por lo que es de capital importancia su proyección y desarrollo en el medio y largo plazo.
Con la Ley Orgánica de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, en el marco de la política de apoyo al personal, se puso en marcha un sistema de aprovechamiento de capacidades profesionales del personal militar (programa SAPROMIL), para impulsar el acceso voluntario de personal militar a otros ámbitos laborales ajenos al Ministerio de Defensa y aprovechar las capacidades del personal militar que decida desvincularse de las Fuerzas Armadas. Este programa ha sido continuado por el Plan Integral de Orientación Laboral (PIOL) aprobado en mayo de 2018.
Efectivos
Las plantillas aprobadas periódicamente por el Gobierno determinan un tamaño de nuestras Fuerzas Armadas acorde con las necesidades de la defensa. Los Presupuestos Generales del Estado para 2018 establecen las plantillas máximas de militares profesionales de tropa y marinería a alcanzar a 31 de diciembre de cada ejercicio.
Conviene resaltar que hay 15.113 son mujeres militares en activo, es decir, un 12,65% del total. La incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas se inició, parcialmente, en 1988, celebrándose este año el 30 Aniversario de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas. En la actualidad, se inscriben y desarrollan sus carreras en igualdad de oportunidades, accediendo a todos los cuerpos y escalas y a todos los destinos, incluidos los más operativos de las Fuerzas Armadas.
La igualdad formal está asegurada en el seno de nuestras Fuerzas Armadas, no obstante, el objetivo de la consolidación de la igualdad efectiva de mujeres y hombres y la conciliación en las Fuerzas Armadas es prioritario para la acción del gobierno. España es uno de los países de nuestro entorno con mayor representación femenina en sus ejércitos. Los máximos empleos alcanzados por las mujeres en las distintas categorías militares son las de coronel, subteniente cabo mayor.
El Ministerio de Defensa mantiene una permanente actualización de la normativa de igualdad para que todas las modificaciones beneficien al personal militar y a sus familias. Durante el proceso de elaboración de la reforma del Reglamento de destinos del personal militar profesional, aprobado en abril de 2018, se ha buscado la conformidad de las asociaciones que han intervenido y se han analizado cada una de sus propuestas.
El principal objetivo de las modificaciones es reforzar las medidas que faciliten la conciliación de la vida profesional, personal y familiar del militar profesional. Entre las principales novedades, destacan las siguientes:
Se facilita la reagrupación familiar a los miembros de un matrimonio o pareja de hecho entre militares.
Los miembros de un matrimonio o pareja de hecho, ambos militares, con hijos menores de 12 años, destinados en la misma provincia, no podrán ser destinados con carácter forzoso a una provincia diferente.
Se amplían los plazos de incorporación a un nuevo destino que implique cambio de residencia.
Se prevé la asignación temporal de destinos por circunstancias excepcionales de conciliación de la vida profesional, personal y familiar, en la que intervendrá una comisión de estudio que analizará esas circunstancias.
Mejora de la efectividad de la asignación de destinos en el caso de militares víctimas de violencia de género.
Los extranjeros nacionales de países con los que España tiene importantes vinculaciones históricas pueden formar parte de nuestras Fuerzas Armadas, como tropa y marinería y como oficiales de complemento del Cuerpo Militar de Sanidad.
Modernización de las Fuerzas Armadas
La modernización es imprescindible para dotar a las Fuerzas Armadas de los medios precisos con el nivel óptimo de operatividad y seguridad. Para ello, se requiere un gran esfuerzo y equilibrio entre inversión y necesidades.
La política se dirige a asegurar la cobertura satisfactoria de las capacidades definidas en los Objetivos de Capacidades Militares para el desempeño de las misiones y cometidos de las Fuerzas Armadas. El Ministerio de Defensa ha puesto en marcha diversas medidas para fomentar y apoyar el desarrollo de capacidades, en el ámbito de la defensa, con una misión doble: dotar a las Fuerzas Armadas de los sistemas más modernos y adecuados e impulsar la base industrial y tecnológica nacional de la defensa.
Asimismo, se ha trabajado en la optimización y mejora de la gestión de los programas de obtención, modernización y sostenimiento común de sistemas de las Fuerzas Armadas. Se ha racionalizado las estructuras y reformado el sistema de adquisiciones, centralizando las Oficinas de Programas del Ministerio de Defensa en un único centro directivo. Con ello se profesionaliza la función de gestión, se mejora el planeamiento, la transparencia y visibilidad técnica y financiera de los programas.
Programas Especiales de Armamento (PEA)
Los Programas Especiales de Armamento (PEA) nacieron en la década de los años noventa para dotar a las Fuerzas Armadas de los sistemas de armas necesarios para desarrollar eficazmente las misiones nacionales e internacionales encomendadas, lo que permitió potenciar el sector de la industria de defensa nacional generando capacidades industria les y tecnológicas de las que España carecía hasta ese momento.
Los PEAs tienen una serie de características específicas que les distinguen del resto de programas de adquisición. Primero por su complejidad, con largos periodos de definición y ejecución, segundo, por el impacto tecnológico, que moviliza un gran volumen de recursos financieros; tercero, por participar significativamente la industria nacional y en fin, por sufragarse mediante un sistema de prefinanciación en el que participa un organismo externo al Ministerio de Defensa (Ministerio de Industria, Turismo y Agenda Digital).
Entre los Programas Especiales de Armamento destacan: el submarino S-80, el vehículo de combate sobre ruedas 8x8, el helicóptero NH-90, las fragatas F-110, los satélites HISDESAT y los aviones de combate EF 2000.
Asimismo, la información es un recurso estratégico fundamental para el Ministerio de Defensa. Se sustenta en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), consideradas como motor de transformación y elemento crítico para el desarrollo de las misiones y cometidos de las Fuerzas Armadas.
En diciembre de 2018 se completó la transferencia de los Servicios e Infraestructuras de Telecomunicaciones de la Infraestructura Integral de Información para la Defensa (13D) del Ministerio de Defensa, para permitir a todos los organismos, unidades (buques, unidades, instalaciones, aeronaves, vehículos, etcétera) y usuarios del Departamento el acceso eficaz a los recursos de información de la Defensa, desde cualquiera que sea su situación geográfica, en todo momento, y de forma segura. Con ello se garantiza la interoperabilidad y mayor eficacia en el empleo operativo de las Fuerzas Armadas en el ámbito de la OTAN, la Unión Europea y organizaciones internacionales en las que España participa.
En materia de innovación en el ámbito de la defensa, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) es el centro de referencia y se especializa en tecnología, certificación y asesoramiento en el ámbito aeroespacial. Recientemente se ha producido la integración en dicho centro de todos los organismos de investigación de las Fuerzas Armadas.