Hangzhou (República Popular China)
Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.
La Cumbre del G-20 ha abordado, como saben, múltiples temas de relevancia global. Les expondré de manera breve, y en la medida en que sea posible, los que considero más importantes, así como la contribución de España a los debates.
En primer lugar, los miembros del G-20 hemos analizado la economía global: el crecimiento es débil y existen riesgos; nos preocupan el bajo crecimiento del comercio y la inversión, las fluctuaciones de los mercados financieros y la volatilidad de los precios de las materias primas; y, además, hay riesgos geopolíticos --el terrorismo-- y, por supuesto, el "Brexit".
Como refleja el comunicado, nuestra prioridad es alcanzar un crecimiento fuerte, equilibrado, sostenido e inclusivo. Para ello, los líderes del G-20 creemos que es necesaria una respuesta global y coordinada de nuestras políticas económicas: política monetaria, política fiscal y reformas estructurales; y ello sin olvidar que el objetivo último es que los beneficios del crecimiento lleguen a todos los ciudadanos, en particular a través del empleo. También estamos convencidos de que el fomento del comercio y la inversión es prioritario para crecer sólidamente en una economía global.
Los líderes del G-20 hemos destacado específicamente el papel central de las reformas estructurales para aumentar la productividad, el crecimiento y crear empleo. Todo esto, como saben, está en línea con lo que lleva haciendo España desde el año 2012: hemos trabajado en la sostenibilidad de las cuentas públicas para recuperar la confianza en la economía y favorecer la recuperación, y hemos puesto en marcha profundas reformas estructurales para aumentar la flexibilidad y la competitividad de la economía española, y por eso crecemos y por eso creamos empleo. Como saben ustedes, hemos crecido al 3,2 por 100 en el año 2015, el país de los importantes de la Unión Europea que más ha crecido, más del doble que la media de la Unión Europea, y desde el año 2014 se están creando medio millón de puestos de trabajo al año en nuestro país.
Éste es el camino y es lo que nos dice el G-20. Hay que seguir trabajando en esa línea para consolidar el crecimiento económico y el empleo, que, como me han oído en muchas ocasiones, tienen que ser los grandes objetivos fundamentales para los próximos cuatro años en nuestro país.
Además, hemos puesto especial énfasis en dos asuntos: la innovación y la economía digital como motores del crecimiento a largo plazo. Estos son asuntos en los cuales hemos trabajado mucho el Gobierno de España, tanto en la Unión Europea, como en el G-20, desde el convencimiento de que son claves para seguir aumentando nuestra competitividad, para crecer y para crear empleo.
Pero también nos exigen hacer frente a nuevos retos. Debemos en el futuro desplegar redes digitales de alta velocidad y ello debe hacerse de manera eficiente. España cuenta hoy con las mejores redes digitales de toda Europa gracias al marco favorable de la inversión creado por el Gobierno. La cobertura en 4G ha pasado en cuatro años, de 2012 a 2016, del 0 al 90 por 100 de la población; casi veintitrés millones de hogares ya tienen fibra óptica --a la cabeza de Europa-- y los precios de banda ancha, tanto fija como móvil, han experimentado una bajada generalizada desde 2012. Además, se han puesto en marcha muchos programas específicos para extender la banda ancha ultrarrápida a zonas no rentables y colegios, y somos líderes europeos en la implantación de la Administración electrónica.
También, es necesario avanzar en otras áreas: desarrollar plataformas digitales europeas, que nos permitan competir con otras regiones; proteger los derechos de las personas, cosas como el derecho a la intimidad, al honor o al olvido, la seguridad en la red y la incitación al odio; remunerar adecuadamente la propiedad intelectual y regular la fiscalidad, gravando las actividades allí donde generen valor.
Por último, nos enfrentamos a un reto que es muy importante: transformar nuestra industria y nuestros servicios, y acelerar la adopción de tecnologías digitales por los ciudadanos, aumentando su formación en estos ámbitos. Esto, insisto, es capital y queda reflejado en el comunicado; y, desde luego, es voluntad del Gobierno español.
Un segundo asunto en el que hemos insistido es en que los beneficios del crecimiento económico deben de llegar a todos; en particular, a través de la creación de empleo y del empleo de calidad. En este ámbito hemos aprobado importantes actuaciones, entre otras, un plan de acción sobre emprendimiento, porque éste es un motor fundamental, como saben, de la creación de empleo, y una iniciativa --tema que también estamos empeñados en darle fuerza e importancia en los próximos años; ya hemos trabajado en estos cuatro, pero creo que esto hay que mantenerlo en el futuro-- para promover la educación y la formación de calidad.
El acceso al empleo y al empleo de calidad pasa por muchas cosas; pero desde luego pasa por tener una buena formación, tanto al comienzo, como a lo largo de la vida laboral. En España estamos trabajando en esto, como les he dicho: las medidas aprobadas en 2012 han permitido que casi medio millón de jóvenes menores de treinta años hayan podido acceder al empleo mediante un contrato de formación y aprendizaje. Y también hemos insistido, y hay que perseverar en el futuro, en la importancia de la Formación Profesional y la Formación Profesional Dual.
En definitiva, yo creo que lo que aquí se ha discutido, lo que he escuchado, avala las políticas que en esta materia hemos puesto en marcha a lo largo de estos años.
Un tercer tema que recoge el comunicado, y en el que el G-20 tiene mucho que aportar, es la actuación coordinada, global y efectiva en la cooperación en materia fiscal y en la lucha contra el fraude y la evasión. España es uno de los países pioneros en la implementación del paquete aprobado el año pasado contra la evasión fiscal, el llamado Proyecto BEPS, y lideramos iniciativas multilaterales para el intercambio automático de información. Es un liderazgo que confío que mantengamos en el futuro, ya que luchar contra el fraude es un deber moral de cualquier Gobierno.
Junto a estos grandes temas, hay otros, pero destacaré seis. Lo haré con brevedad y lo haré porque son relevantes para España.
Primero, el comercio y la inversión internacional. Hemos lanzado un mensaje claro de dinamizar el comercio y la inversión, y de luchar contra el proteccionismo en todas sus manifestaciones.
En segundo lugar, hemos hablado también sobre el cambio climático, que es otro de los temas que hemos discutido sobre la base del Acuerdo de París, que ustedes conocen. El comunicado recoge el deseo de que este Acuerdo entre en vigor en 2016, y, dado el ritmo de ratificaciones previsto, es muy probable que así sea. Como saben, la entrada en vigor se produce treinta días después de que lo hayan ratificado 55 países que representen, al menos, el 55 por 100 de las emisiones globales. En España, como estamos en funciones, no podemos ratificarlo, de momento; pero ya lo ratificaremos cuando haya un Gobierno que no esté en funciones.
En energía, otro tema que nos importa, el comunicado, a petición de España, apoyado por otros, reconoce la importancia de las interconexiones como un elemento crítico para garantizar una energía segura, sostenible y asequible. Es un tema en el que hemos insistido mucho porque, como ustedes conocen, nuestro nivel de interconexión es muy bajo y ello reduce la seguridad energética.
También hemos hablado de financiación del terrorismo. En primer lugar, quiero señalar la condena firme y sin paliativos del Gobierno de España a cualquier forma de terrorismo. Respecto a su financiación, hemos reconocido la necesidad de implementar, de manera pronta y plena, el plan operativo del Grupo de Acción Financiera contra el Blanqueo de Capitales. Se trata de algo en lo que, además, España tendrá una especial responsabilidad por ostentar la presidencia de dicho grupo desde el pasado mes de julio y durante un año.
En relación con la cooperación al desarrollo, hemos reivindicado la puesta en marcha efectiva de la llamada Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Como saben, esta Agenda fue adoptada por Naciones Unidas en septiembre del año pasado y constituye el nuevo consenso global en materia de desarrollo, en sustitución de los antiguos Objetivos del Milenio.
También hemos hablado de la crisis de los refugiados, fundamentalmente de lo que está sucediendo en Siria, Turquía, Grecia y el resto de países europeos. Hay un llamamiento a una acción concertada y a una responsabilidad compartida, tanto en lo que se refiere a la protección de los refugiados, como para ocuparse de las causas de la crisis, que, como todos sabemos, son los conflictos armados y el terror.
En conclusión, mi balance de la Cumbre es muy positivo. Se constata que España sigue creciendo, que las políticas económicas están alineadas con las que todo el mundo considera necesarias y, además, se han recogido varios temas prioritarios para nuestro país.
Por último, en este día he aprovechado para mantener encuentros bilaterales con el presidente de la República Popular China, pero también con el presidente de Brasil --no había tenido la oportunidad de estar con él porque, como ustedes saben, desde hace muy pocas fechas ostenta esa alta responsabilidad-- y también con el presidente de Argentina, con el que había hablado por teléfono pero, dada la situación en la que estamos, no habíamos coincidido. Por tanto, he tenido bilaterales con el presidente de China, el de Brasil y el de Argentina.
A partir de ahí, estoy a su disposición para lo que ustedes tengan a bien preguntar.
P.- Presidente, ayer el ministro de Economía nos confirmó que en breve se va a hacer un decreto para el tema del Impuesto de Sociedades. Yo quería preguntarle si se va a hacer lo propio, y si se puede en funciones, para revalorizar las pensiones y actualizar el sueldo de los funcionarios.
Presidente.- En este caso, sí se puede hacer porque es una medida sin la cual no va a ser posible cumplir los objetivos de déficit para el año 2016; por tanto, es un caso urgente.
En el caso del tema de los funcionarios y en el tema de las pensiones, desde luego, las dudas jurídicas son absolutamente todas; de hecho, en ocasiones anteriores, que yo recuerde, no se pudo hacer. En cualquier caso, cuando se aprueben, habría que hacerlo con carácter retroactivo. Pero es evidente que, al estar en funciones, sólo se pueden adoptar decisiones que sean de un Gobierno y que no generen obligaciones a nadie. Por tanto, esto, sin duda alguna, sí genera obligaciones a nuevos Gobiernos.
P.- Presidente, hoy la presidenta del Congreso, Ana Pastor, está despachando con el Rey en el Palacio de La Zarzuela. Con independencia de lo que pueda hacer el jefe del Estado, a mí sí me gustaría conocer cuáles son las intenciones de cara a la investidura, después de la investidura fallida. ¿Cuáles son las intenciones de usted? ¿Piensa mantener o no mantener el pacto con Ciudadanos?
¿Qué le parece que Pedro Sánchez explore, si cree que es una vía factible, la vía de una investidura o de un intento de acuerdo con Ciudadanos y Podemos?
Presidente.- Mis intenciones se pueden resumir en una palabra, que es perseverar. Yo creo que a estas alturas, después de dos elecciones y después de que España esté con un Gobierno en funciones desde nada menos que el 21 de diciembre del año pasado, lo único que queda es perseverar.
Yo, sinceramente, creo que he cumplido con mi obligación en estos días, y he cumplido con mi obligación presentándome a la investidura, lo he hecho con el apoyo de 137 diputados del Partido Popular. Después de que se repitieran las elecciones, fue el Partido Popular el único que subió en votos, en porcentaje y en escaños, y, por tanto, yo dije: tengo que ir ahí. Creo que he cumplido mi obligación intentando acordar con aquellos partidos con los que era lógico que llegara a un entendimiento y, de hecho, me he presentado y he obtenido 170 diputados, a seis de la mayoría absoluta. Por tanto, yo voy a seguir manteniendo ese planteamiento.
Todo el mundo conoce mi postura, porque además mi postura es que no ha cambiado; llevo diciendo lo mismo desde el 21 de diciembre. En una situación como la que está viviendo España caben muchas fórmulas, porque la aritmética lo soporta todo; pero lo razonable, lo sensato, lo que generaría confianza, lo que supone dar un buen mensaje a los agentes económicos y sociales, y a la gente, lo que transmite tranquilidad y confianza era la coalición que yo planteé entre el primero, que era el Partido Popular; el segundo, que era el Partido Socialista, y Ciudadanos. Eso fue lo que yo planteé el 21 de diciembre, volví a hacerlo después de las elecciones del 26 de junio y, sinceramente, sigo pensando que es lo mejor para España hoy. Lo sigo pensando y creo que hay mucha gente que también lo entiende así.
Pero ustedes ya han visto cómo se ha desarrollado el debate y esta frase famosa de los "aliados potenciales". Que se nos diga "es que usted tiene que pactar con sus aliados potenciales…". Pero, claro, es que no es un aliado potencial del Partido Popular alguien que defiende la independencia de una parte del territorio nacional. Son mucho más aliados potenciales, aunque lo único que les pidamos es que se abstengan y dejen gobernar, porque ya vemos que la coalición es imposible, aquellos con los que coincides en la Constitución, en el acervo comunitario y en tantos y tantos temas. Por tanto, ésa sigue siendo mi posición, que es la misma desde hace ocho meses.
Me pregunta por el acuerdo con Ciudadanos. Pues yo quiero que se mantenga el acuerdo con Ciudadanos, claro que quiero, porque era un buen acuerdo. Lo hemos firmado hace seis o siete días y yo no voy a cambiar de opinión en seis o siete días. Fue un buen acuerdo, se trabajó muy intensamente y creo que se recogen medidas que pueden ser muy útiles para abordar los problemas que tiene España. Hay una parte importante del programa que recoge los planteamientos del Partido Popular, pero hay otra que no y nos obliga a rectificar en algunas de las cosas que hemos hecho. Por tanto, creo que es positivo. Si lo era hace siete días, no puedo dar ni una sola razón ni un solo argumento para decir que no lo es porque, además, eso ha servido para que, al menos, haya 170 personas que hayan dado un paso adelante y digan: hay que formar Gobierno y no podemos continuar en una situación como ésta.
Sobre la exploración por la que usted se interesa, esto ya pasó la otra vez y ya le han vuelto a decir que no. Esto no tiene sentido. Si es que, al final --hay respuestas, aunque cada uno luego pueda tener los intereses que tenga y haga lo que quiera y busque darle vueltas a las cosas--, es muy difícil luchar contra el sentido común y la sensatez, y el sentido común ¿qué dice? Hay un partido que tiene 52 escaños más que el segundo. Pues bien, o hacemos una coalición, que es lo mejor, o pactamos sobre los grandes temas, que es la segunda propuesta que yo hice; o, si ya usted no quiere ni eso, por lo menos deje gobernar, porque ya ir a elecciones por tercera vez en el plazo de un año esto es muy preocupante. A mí aquí todo el mundo me pregunta por eso, no me preguntaban por otra cosa, porque esto no es normal. Esto no pasa en las democracias avanzadas.
Por tanto, la respuesta a la pregunta que usted me hace "¿qué va a hacer usted?", perseverar. Yo voy a seguir intentando formar un Gobierno; si no puedo formarlo, mire usted, tendremos que ir a las elecciones, supongo, pero, sinceramente, creo que es una pésima noticia para España. Como advertí el otro día en el Congreso de los Diputados, de momento tenemos un buen nivel de crecimiento y seguimos creando empleo; pero esto es de momento. Vamos a ver qué pasa dentro de pocas fechas.
P.- Decía usted que aquí todo el mundo le ha preguntado por la situación en España y quería preguntarle justamente si usted ha constatado preocupación entre otros líderes por el bloqueo político en España y la fuente de inestabilidad que puede ser para la economía europea y, por tanto, internacional.
Si me permite una segunda pregunta, sobre el caso de José Manuel Soria el presidente de la Xunta de Galicia dice que es difícil de entender y de explicar su designación. Le pregunto si, ya que Soria en su momento dimitió para no perjudicar al partido, sabe usted si está dispuesto también a renunciar en este caso por el mismo motivo.
Presidente.- No sé nada. Lo único que sé es que el señor Soria ya se fue de la política. No es que dejara de ser ministro, es que dejó de ser diputado, dejó de ser presidente del partido y ya ha manifestado su voluntad de no volver a la política nunca más. El señor Soria es un funcionario y, como tal funcionario, como hacen otros muchos, ha reingresado en la Administración y ha participado en un concurso, como hacen todos los funcionarios. El concurso entre funcionarios se ha resuelto y yo, a partir de ahí, no puedo añadir absolutamente nada más. No estamos hablando de un tema que afecte a un político; en este momento estamos hablando de un funcionario que ha actuado como actúan todos los funcionarios.
En cualquier caso, el ministro de Economía comparecerá en las Cortes; pero yo, sinceramente, es que no puedo decir nada más. Sinceramente porque no lo sé y porque no veo más que lo que me parece obvio: ha abandonado la política y ha concursado a una plaza como podía concursar un diplomático o cualquier otra persona que se dedicara a la política y luego volviera a su actividad, a lo que tiene derecho, como sabe usted, en base a lo que establece la Ley.
En relación con la primera pregunta, hay mucha gente que me pregunta, pero es que es lógico, ¿no? Todo el mundo está pendiente de lo que pasa en todas partes y, sobre todo, en los países de su entorno. Realmente, la situación en Europa ahora no es la más deseable porque, si usted vio, que seguro que los vio, los datos de crecimiento económico del último trimestre, vio: zona euro, 0,3 por 100, y dos de las grandes economías europeas, crecimiento cero en el segundo trimestre. Oiga, y nosotros, 0,8 por 100, es decir, casi el triple, y en el interanual mantenemos un crecimiento del 3,2 por 100 y la previsión de crecimiento para este año es del 2,9 por 100. Es la última que ha aprobado el Gobierno. Eso es algo razonable, sobre todo, después de las miserias que hemos vivido en España con varios años con crecimiento económico negativo.
Aparte de ese bajo crecimiento en Europa, tenemos problemas de terrorismo, muy complicados, que generan sus tensiones; tenemos el "Brexit" y tenemos la crisis de los refugiados. En este momento España tenía una magnífica oportunidad, porque España sabe del tema de refugiados, sabe del tema del terrorismo y está creciendo, para ser un país importante y para ser un país que diera más estabilidad a la zona euro. Y en este momento resulta que nos hemos convertido en un país que lleva más de ocho meses con un Gobierno en funciones y que, además, tiene la espada de Damocles de una nueva convocatoria electoral encima. Claro, de verdad que esto es algo verdaderamente notable. Yo no he visto esto en mi vida, ni yo ni nadie. Es una de las cosas más sorprendentes que he podido ver en toda mi vida política.
P.- Presidente, voy a insistir con el tema Soria. Ya sé que estamos a miles de kilómetros, pero hay muchas voces, en estas cuarenta y ocho horas, dentro del Partido Popular que no lo entienden y yo no sé si usted se plantea en algún momento rectificar.
Presidente.- Ya he dicho lo que tenía que decir sobre ese asunto.
P.- ¿Nos podría decir qué ha discutido con los presidentes Temer y Macri, y también si cree que esta situación anómala, la situación política española, cree que debilita la posición española al negociar o al discutir con países como éstos, latinos, o en las cumbres internacionales, como ésta del G-20?
Presidente.- La situación por la que vivimos en este momento, como por otra parte es perfectamente entendible, no ayuda. Si España tuviera un Gobierno en funciones, un Gobierno estable, un Gobierno que por tanto generase confianza, que marcase un rumbo y se supiese qué es lo que iba a hacer ese Gobierno en el futuro, esto sería, sin duda alguna, mucho mejor.
España en este momento tiene un Gobierno en funciones, que puede tomar, como sabe, pocas decisiones; pero hay una gran incertidumbre sobre lo que va a ocurrir en el próximo mes o en el siguiente, si va a haber elecciones o si, por contra, no las va a haber. En cualquier caso, esto no ayuda.
Lo positivo de esta situación es que aprobamos en su día los Presupuestos Generales del Estado para el año 2016 y lo positivo es que las reformas llevan su tiempo en producir efectos y todavía esas reformas están produciendo efectos; pero hoy hemos aprobado aquí que es importante hacer reformas estructurales y ya llevamos más de un año sin poder presentar en las Cortes ni un solo Proyecto de Ley. Éste es un dato que no ayuda; francamente, no ayuda. A partir de ahí, como les decía antes, la economía va razonablemente, pero vamos a ver cómo evoluciona.
Con el presidente de Brasil tuvimos un intercambio de información sobre cuál es la situación política española, que también le interesa. Él me explicó a mí la situación política en Brasil y yo le he trasladado la invitación de S.M. el Rey para que venga a España en una visita de Estado. Hemos hablado de MERCOSUR, donde tiene mucho interés en que se llegue al acuerdo de MERCOSUR con la Unión Europea; hemos hablado de la situación, del apoyo, al proceso de paz en Colombia, y hemos hablado también de la situación en Venezuela. Fundamentalmente, de temas económicos y de los temas relacionados con la situación en América Latina.
También hemos hablado con el presidente de Argentina de la situación en España, de la situación política, y de la situación en Argentina. Creo que el presidente Macri está tomando decisiones importantes desde el punto de vista económico en los últimos tiempos. Creo que ha sido fundamental que Argentina pueda volver a los mercados, creo que los acuerdos con los acreedores son buenos, se han hecho buenas emisiones de deuda y, sinceramente, creo que Argentina está mejorando ahora su percepción y la confianza en todo el mundo. Así se lo he transmitido, porque así lo pienso.
Coincide con Brasil en el tema de MERCOSUR, también hemos hablado de Venezuela y de las empresas españolas y del interés que tenemos en que las empresas españolas sigan allí trabajando, generando riqueza y puestos de trabajo. Somos el tercer país del mundo que más invierte en Brasil y yo creo que en Argentina somos el segundo país del mundo que más invierte en este momento. Es decir, para nosotros son países a los que nos unen, por muchas razones, muchas cosas; pero también las relaciones económicas tienen una enorme importancia.
P.- Si me deja, lo voy a intentar de otra manera…
Presidente.- Es la última pregunta, Casqueiro. Piénsesela bien.
P.- La voy a pensar. Lo voy a intentar de otra manera y voy a hacerme eco de los dirigentes del PP, no de los periodistas y la opinión pública, sino de los propios dirigente del PP, que están demandando explicaciones porque no entienden lo que ha pasado. Yo quería saber si usted no entiende que hay mucha gente en España que no puede comprender como una persona que no valía, por su comportamiento o por sus mentiras, a usted mismo para ser ministro de España, pueda valer para representar a España en una institución tan relevante. Hay dirigentes…, ya no digo nosotros, ni la opinión pública y los ciudadanos, es que hay dirigentes de su partido que están diciéndole que hacen falta explicaciones. Yo creo que usted también debería de darnos alguna explicación y si hay alguna posibilidad de que esto se reconsidere.
Si me permite también, insistiendo en la otra vía, en el tema del pacto, Presidente, la semana pasada hubo esta situación de investidura, salió cómo salió, hoy ha habido una reunión y usted nos dice "perseverar". Y yo le digo: ¿no hay otro plan? ¿Eso es lo único? ¿No hay ninguna posibilidad de hacer una…? El otro día usted mismo habló de reuniones. Daba la sensación de que, cuando habló de reuniones, usted mismo no se las tomaba en serio. Quería hacer reuniones, supongo que con Pedro Sánchez y con Ciudadanos, porque tiene un plan. ¿No lo hay?
Presidente.- Es que esto fue el sábado. Salí para China y llegué a China. Difícilmente me podía haber reunido con nadie.
Como he dicho antes, y es la respuesta correcta, yo lo que voy a hacer es perseverar y, como he señalado antes en respuesta a uno de sus colegas, me gustaría mantener el acuerdo con Ciudadanos y, a partir de ahí, volveré a intentar exactamente lo mismo que llevo intentando a lo largo de estos meses. No hay otra historia. En esto no se trata de sacar conejos de la chistera. Cuando uno tiene las ideas claras, lo lógico es que defienda esas ideas y no aplique esa conocida técnica de "éstos son mis principios y, si no le gustan, tengo otros".
Muchísimas gracias.