Se trata de dotar al Estado de las herramientas jurídicas para adecuar el sistema de Seguridad Nacional a los nuevos riesgos y amenazas.
El Consejo de Ministros ha recibido un informe sobre el Anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional. Con el nuevo texto legal el Estado busca dotarse de herramientas jurídicas para adecuar el sistema de Seguridad Nacional español a los nuevos riesgos y amenazas. Asimismo, la nueva Ley contempla actualizar las estructuras existentes para fortalecer la prevención y respuesta ante situaciones de crisis. El Ejecutivo ha remitido el texto del Anteproyecto de Ley Orgánica al Consejo de Estado, para someterlo a su preceptivo dictamen.
La nueva norma responde a la demanda compartida de mejorar la coordinación y resolver los problemas que plantea una actuación compartimentada frente a los riesgos y amenazas de carácter transversal propios de nuestros días. Así, con esta Ley Orgánica, el Estado potencia sus capacidades para responder a desafíos de índole muy diversa --por ejemplo, ciberseguridad, terrorismo, catástrofes naturales, vulnerabilidad energética, etcétera--, pero con el denominador común de golpear los cimientos del Estado de Derecho y poner en riesgo la libertad y el bienestar de los ciudadanos.
El Proyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional, aprobado en el Consejo de Seguridad Nacional bajo presidencia del presidente del Gobierno, cuenta con las aportaciones de los Ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación, Defensa, Interior y Presidencia. Con la norma se llevan a cumplimiento las indicaciones de la Estrategia de Seguridad Nacional 2013 y del Real Decreto del 31 de mayo de 2013, por el que se establecía el Consejo de Seguridad Nacional en su condición de Comisión Delegada del Gobierno para la Seguridad Nacional. Ambos textos preveían la necesidad de que los poderes públicos se dotaran de una Ley Orgánica que les permitiera responder a los nuevos desafíos en materia de seguridad. Asimismo, cabe referir que este Anteproyecto no contempla un aumento del gasto público, sino una racionalización y optimización de los recursos ya existentes.
Política de Estado
El Anteproyecto aborda la Seguridad Nacional como una política de Estado que, bajo la dirección del presidente del Gobierno, implica a todas las Administraciones Públicas y a la sociedad en general. Junto a planteamientos novedosos en la política de Seguridad Nacional, como es la colaboración público-privada y el impulso de una cultura de Seguridad Nacional que implique al ciudadano, el Anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional delimita y concreta las funciones que, en esta materia, ejercerán las Cortes Generales, el Gobierno en su conjunto, el presidente del Gobierno, los ministros y el Consejo de Seguridad Nacional.
Con carácter de Comisión Delegada del Gobierno, dicho órgano cumplirá, según el tenor del Anteproyecto, con dos funciones: la asistencia y asesoramiento al presidente del Gobierno en los ámbitos de su competencia, por una parte, y por otra, la dirección y coordinación de las actuaciones de gestión de las situaciones de crisis. En este último ámbito, el Anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional busca facilitar la detección y valoración de riesgos y amenazas, la agilización del proceso de toma de decisiones y la coordinación de la respuesta en situaciones de alteración de la normalidad. El Consejo de Seguridad Nacional cuenta, como secretaría técnica y órgano de trabajo permanente, con el Departamento de Seguridad Nacional.
Dentro de este ámbito, cabe referir que ya se han creado Estrategias y órganos dependientes de carácter sectorial para fortalecer la prevención y la capacidad de respuesta ante crisis dotadas de transversalidad en campos como la ciberseguridad o la seguridad marítima. Con todo ello, el sistema de Seguridad Nacional español se sitúa a la vanguardia de los países más avanzados en esta materia.
Situación de interés para la Seguridad Nacional
Una importante novedad del Anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional es la regulación de la situación de interés para la Seguridad Nacional, que viene a rellenar el vacío normativo existente entre las crisis más graves, contempladas en la Ley Orgánica de los estados de alarma, excepción y sitio, del 1 de junio de 1981, y aquellas otras que se afrontan con los medios y recursos habituales. La nueva situación de interés para la Seguridad Nacional se declara por el presidente de Gobierno y se caracteriza por su gravedad potencial, la dimensión o transversalidad de las medidas precisas para su resolución. En ningún caso supondrá la suspensión de los derechos fundamentales y libertades públicas. Las autoridades competentes actuarán conforme a sus atribuciones ordinarias.
En esta norma se formaliza también el Comité de Situación, un comité especializado en gestión de crisis que opera como órgano colegiado de apoyo al Consejo de Seguridad Nacional. Su implantación busca favorecer la rapidez y la flexibilidad en la respuesta a las situaciones de crisis.
Con el Anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional estudiado hoy por el Consejo de Ministros, el Estado se dota de cobertura legal para permitir una cooperación más eficiente en el uso de los recursos del Estado en materia de Seguridad Nacional. El texto, lejos de responder a planteamientos coyunturales, da continuidad a las políticas emprendidas en materia de Seguridad Nacional por este Gobierno desde el comienzo de la Legislatura. Así, se cumple con el fin último perseguido por el Anteproyecto, que no es otro que el de proteger la seguridad y las libertades de los españoles.